"Dormimos aqu¨ª 120 o m¨¢s, es nuestro hogar"

Hace calor, huele a quemado, a h¨²medo, a sardinas con arroz. Kheraba, un senegal¨¦s de 42 a?os, y un compa?ero escarban con sus tenedores en una olla. No dudan en escurrir hasta la ¨²ltima gota de la lata para que el aceite le d¨¦ algo m¨¢s de sabor al cereal blancuzco. Todo lo han cocinado, con fuego, en la misma habitaci¨®n, en la tercera planta de un edificio en la calle de Badajoz, en el Poblenou. Es el mismo sitio en el que tambi¨¦n trabajan, algunos desde hace m¨¢s de tres a?os. "Aqu¨ª dormimos 120, a veces m¨¢s, es nuestro hogar", explica Kheraba en un catal¨¢n perfecto.

Sin embargo, tendr¨¢n que abandonarlo. El lunes se celebrar¨¢ el juicio civil que seguramente sentenciar¨¢ el desahucio. Los inmigrantes y un grupo de okupas que viven en la primera planta del edificio tendr¨¢n que irse. No obstante, ayer la s¨ªndica de greuges de Barcelona, Maria Assumpci¨® Vil¨¤, se pronunci¨® sobre su caso y pidi¨® que se proporcione a los subsaharianos la atenci¨®n social b¨¢sica. La sindicatura cree que el desalojo los privar¨¢ de su medio de subsistencia y de un lugar donde vivir, y por ello insta a que se les ofrezca alojamiento, manutenci¨®n temporal y, a ser posible, formaci¨®n ocupacional.

Unos 400 inmigrantes viven en una situaci¨®n similar en la zona

Kheraba lleg¨® hace 14 a?os al Maresme, en una de las primeras oleadas de inmigraci¨®n africana. Con un martillo en la mano y sus fuertes manos desarma un horno microondas en minutos. Cort¨¦s en extremo, pide que la visita del fot¨®grafo no interrumpa el trabajo de sus compa?eros. "?Tenemos tanto que hacer!", dice. No para. ?l y sus amigos se dedican a recoger chatarra, en largas jornadas en las que arrastran carritos de mercado por toda la ciudad. Son el ¨²ltimo eslab¨®n de un negocio. Lo que recogen termina en camiones de rumanos. "Muchos han estado en el centro de internamiento de la Zona Franca y otros han sido agredidos por la polic¨ªa cuando se dedicaban a la venta ambulante", se queja Kheraba.

Su causa ha despertado la simpat¨ªa de los vecinos, que han convocado a una manifestaci¨®n en su apoyo para el pr¨®ximo lunes a las ocho de la tarde. "Muchos vinieron aqu¨ª despu¨¦s de que en mayo se quemara una nave en la calle del Consell de Cent", explica Manel Andreu, del movimiento vecinal del barrio. Una portavoz del Ayuntamiento asegur¨® que ya se han adelantado contactos con los inmigrantes a trav¨¦s de las entidades. Seg¨²n la sindicatura, unos 400 subsaharianos viven en condiciones similares en el Poblenou y el Bes¨°s.