El dolor de Bojan
El delantero ficha por el Roma porque, a pesar de protagonizar grandes momentos, no tuvo ni un minuto de gloria en el Bar?a
Bojan Krkic se despidi¨® ayer del Bar?a con un discurso agridulce. Mezcl¨® el agradecimiento con el dolor, sin perder el respeto hacia la instituci¨®n. Aunque emocionado, mantuvo la compostura y su intervenci¨®n tuvo un tono cre¨ªble, nada populista ni rencoroso, acaso reivindicativo, propio de un delantero centro que vive del gol. El ariete admiti¨® que hab¨ªa pedido su salida del club porque el entrenador no le hab¨ªa dado ¨²ltimamente los minutos que cre¨ªa haber merecido la temporada anterior cuando ayud¨® a ganar la Liga. Un episodio marc¨® el punto culminante de su decepci¨®n. Ocurri¨® cuando Guardiola no le concedi¨® la posibilidad de participar ni un instante en la consecuci¨®n de la Champions ganada el pasado mayo en Wembley. Igual que ya ocurri¨® en la final de Roma.
"Como socio puedo decir que Pep es el mejor t¨¦cnico. No pienso lo mismo como jugador"
Futbolista de momentos, entiende Bojan que, a punto de cumplir los 21 a?os, se le neg¨® precisamente el mayor de los momentos, el de la gloria en Roma y Londres, despu¨¦s de 12 a?os en el Bar?a, los ¨²ltimos cuatro en el plantel profesional de la entidad, con la que renov¨® su contrato en enero pasado. Tuvo su cuota decisiva en la Copa del Rey de 2009, tambi¨¦n el a?o siguiente en la Liga con sus actuaciones en Vila-real y Sevilla, e incluso en la semifinal de la Copa de Europa contra el Inter cuando le fue anulado un gol que hubiera significado la clasificaci¨®n para la final del Bernab¨¦u. Incluso renunci¨® a la Eurocopa de Viena. Ha sido siempre un jugador precoz, desde que debut¨® con 16 a?os e ingres¨® en el club a los nueve, protagonista de varios r¨¦cords, autor de 41 goles en 163 partidos con la zamarra del Barcelona.
Tal fue la jovialidad con la que celebr¨® sus apariciones que provoc¨® los celos de alg¨²n compa?eros, hasta que se gan¨® al vestuario y a los capitanes, como qued¨® ayer expresado con la presencia en la sala de Puyol y Xavi y del director deportivo, Zubizarreta. "Lo que quiero es volver a ser feliz con el f¨²tbol; ahora no lo era porque no ten¨ªa minutos", afirm¨®. "No hab¨ªa mucha confianza en m¨ª, ni tuve continuidad. Nunca imagin¨¦ que me aguardar¨ªa un a?o como el que he pasado despu¨¦s de c¨®mo acab¨¦ el anterior. En muchos momentos no se ha sido justo conmigo. Me doli¨® mucho no jugar en Londres, y desde entonces tengo una espina clavada". Bojan desvel¨® que no hablaba con Guardiola desde Wembley. "Como socio puedo decir que Pep es el mejor entrenador que puede tener el Bar?a. No puedo pensar lo mismo como jugador. Hay muchas cosas con las que no estoy de acuerdo", argument¨®. "Pero no me quiero ir dando la sensaci¨®n de que culpo al t¨¦cnico o creo pol¨¦mica. Hubo momentos en que estaba para jugar y no lo hice", a?adi¨®, para despu¨¦s hacer autocr¨ªtica: "Hubo otros en que no estaba para jugar, no supe controlar la situaci¨®n".
Al rescate de Bojan ha acudido Luis Enrique, la temporada pasada entrenador del Bar?a B y ahora del Roma. El club italiano pagar¨¢ 12 millones de euros por el jugador. El contrato incluye, sin embargo, una cl¨¢usula de recompra obligatoria para el Bar?a despu¨¦s de dos temporadas. Los azulgrana deber¨¢n pagar entonces 13 millones, salvo que la recompra quede bloqueada por el Roma, que deber¨ªa abonar otros 28 millones, para un total de 40. As¨ª las cosas, la operaci¨®n funcionar¨ªa como una cesi¨®n que le costar¨ªa un mill¨®n al Bar?a. A cambio, se ahorra seis millones de ficha y gana liquidez para afrontar el fichaje de Cesc.
Bojan, mientras, aspira a regresar al Camp Nou dentro de dos a?os como triunfador del calcio, un juego m¨¢s agradecido con los arietes y el gol. El equipo de Guardiola, por contra, juega con un falso 9, de nombre Messi.
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