Fraude fiscal: dichos y hechos

De ser usted, que tiene a bien leer estas l¨ªneas, una persona medianamente representativa del conjunto de nuestra sociedad, considerar¨¢ que los impuestos son en realidad un instrumento necesario para financiar los servicios p¨²blicos, y no tanto un medio para redistribuir la riqueza. Que usted es mucho m¨¢s responsable en el cumplimiento de sus obligaciones fiscales que el resto de sus conciudadanos. Que en Espa?a hay mucho o bastante fraude fiscal, lo que no solo le desmotiva cuando le corresponde pagar sus impuestos sino que adem¨¢s le lleva a pensar que a usted le hacen pagar m¨¢s, o que se dedican menos recursos p¨²blicos al mantenimiento de los servicios p¨²blicos esenciales. Y que las administraciones p¨²blicas hacen m¨¢s bien pocos o muy pocos esfuerzos para perseguir el fraude fiscal.

Resulta contradictorio que el PSOE tache de subida de impuestos la lucha contra el fraude

Y, en la medida en que usted se sienta m¨¢s o menos identificado con el perfil que del contribuyente espa?ol nos presenta el Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS) en su serie de encuestas sobre opini¨®n p¨²blica y pol¨ªtica fiscal, es altamente probable que se sienta reconfortado al saber que los resultados en los ¨²ltimos a?os de la lucha contra el fraude fiscal en los ¨²nicos tributos que gestiona la Xunta, que son los que gravan la transmisi¨®n de la riqueza (uno de los m¨¢s tradicionales indicadores de la capacidad de pago de las personas, pues los ricos suelen adquirir m¨¢s bienes patrimoniales que los pobres), han evolucionado de la siguiente forma: en 2005 y 2006, la Xunta descubri¨® fraude e ingres¨® en consecuencia 4,5 millones de euros; en 2007, 8,7 millones; en 2008, 11 millones; y ya con el actual gobierno, y en plena crisis (lo que retrae las transmisiones patrimoniales), 19 millones en 2009 y 22,5 en 2010. A mediados de este a?o la cifra asciende a 20,5 millones, con lo que es muy probable que cuando concluya se supere ampliamente el resultado de 2010.

Para dar una idea de la magnitud de la cifra, especialmente relevante cuando las arcas auton¨®micas tienen serias dificultades para financiar nuestra sanidad, valga una sola referencia: las estimaciones m¨¢s optimistas de la recaudaci¨®n adicional que se obtendr¨ªa con las propuestas de subida del impuesto sobre la renta auton¨®mico que han presentado los socialistas gallegos (propuestas, en plural, porque ya han presentado dos, y no muy coherentes entre s¨ª) alcanzar¨ªan los 12 o 13 millones. Es decir, lo mismo que la actual Xunta ha recaudado haciendo cumplir la normativa fiscal existente.

Pero el perfil que del contribuyente espa?ol nos dibuja el CIS explica bien a las claras por qu¨¦, a su vez, usted se puede sentir molesto, o molesta, cuando de resultas de una inspecci¨®n fiscal, descubre que ha sido usted quien en opini¨®n de la administraci¨®n y/o los tribunales ha incumplido la normativa fiscal en vigor. Porque, en la misma medida en que usted como reflejo de la opini¨®n mayoritaria piensa que se deber¨ªa perseguir m¨¢s el fraude fiscal, tambi¨¦n est¨¢ convencido de que recibe menos de las administraciones de lo que le corresponder¨ªa a cambio de lo que tributa. Y de que nuestro sistema fiscal no es justo porque los que son ricos pagan mucho menos de lo que deber¨ªan, y los que son pobres mucho m¨¢s de lo que pueden. Una aparente contradicci¨®n que, en el fondo, y respecto de la ¨²ltima afirmaci¨®n, no lo es tanto: es verdad que nuestro sistema fiscal no puede ser puesto como ejemplo de sistema fiscal justo cuando las cifras oficiales de recaudaci¨®n tributaria nos muestran que en torno al 80% de los ingresos totales obtenidos en Espa?a con el impuesto que grava la renta de las personas f¨ªsicas (el tributo m¨¢s redistributivo de los existentes) provienen de rentas del trabajo, mayoritariamente por cuenta ajena; y s¨®lo el 5% y el 8%, respectivamente, de los rendimientos del capital mobiliario y de las actividades econ¨®micas.

Lo que s¨ª resulta altamente contradictorio, en cambio, es que los representantes de un partido que se autoproclama socialdem¨®crata, y que defiende como principal alternativa de pol¨ªtica fiscal en Galicia la subida del IRPF auton¨®mico, se apreste a denunciar que los excelentes resultados en la lucha contra el fraude en los tributos que gravan la transmisi¨®n de la riqueza son, nada menos, que "una subida de impuestos por la puerta de atr¨¢s". Una puerta por la que, discretamente, deber¨ªan abandonar lo que no es m¨¢s que un discurso algo irresponsable y bastante demag¨®gico para aprovecharse de las percepciones ciudadanas sobre un sistema fiscal cuya equidad bien poco han contribuido a mejorar en sus a?os de Gobierno, como el mism¨ªsimo exvicepresidente de ese gobierno, P¨¦rez Rubalcaba, reconoci¨® el gran d¨ªa de su proclamaci¨®n como candidato socialista al Gobierno de Espa?a.