Fabra propone recortes y di¨¢logo

Dos meses despu¨¦s de las elecciones, el nuevo presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, elegido en la tarde de ayer por las Cortes Valencianas con los votos del PP, centr¨® su discurso de investidura -que pronunci¨® con su predecesor, Francisco Camps, todav¨ªa sentado en el banco azul del Consell-, en un talante m¨¢s abierto y democr¨¢tico y una profundizaci¨®n de las medidas de ajuste que ya hab¨ªa anunciado el presidente dimisionario. As¨ª, si Camps hab¨ªa planteado el pasado 16 de junio, en el anterior debate de investidura, un paquete de medidas para recortar 1.150 millones de euros en 2012 mediante la reducci¨®n de consejer¨ªas, el freno del gasto corriente y la disminuci¨®n de cargos p¨²blicos, su sobrevenido sucesor anunci¨® ayer un "nuevo plan de ajuste para reducir el gasto de la Administraci¨®n auton¨®mica", con especial incidencia en la reordenaci¨®n de plantillas, la contenci¨®n del gasto farmac¨¦utico y el ahorro en el ¨¢mbito de la sanidad y la educaci¨®n, siempre que "no afecte a la calidad de los servicios b¨¢sicos".

Blasco cit¨® lo m¨ªnimo a Camps pero advirti¨® que no hay 'tabula rasa'

Rus prefiri¨® fumarse un puro en el jard¨ªn a subir con los dirigentes del PP

Tambi¨¦n anunci¨® Fabra la creaci¨®n de una corporaci¨®n p¨²blica empresarial valenciana, que agrupe las actuales empresas p¨²blicas. Su predecesor hab¨ªa prometido unificar en dos grupos las empresas y entidades p¨²blicas. Tras asumir todos los compromisos heredados, incluido un Consell que cre¨® Camps a la medida de sus problemas judiciales -"hago m¨ªas de forma solidaria aquellas l¨ªneas de trabajo que, con gran acierto, est¨¢n desarrollando los actuales consellers"-, Fabra reiter¨® las invitaciones al di¨¢logo y al consenso dirigidas a los grupos de la oposici¨®n, ante los que apenas concret¨® nada m¨¢s.

La continuidad con la pol¨ªtica de Camps y la voluntad de acuerdo con la oposici¨®n, sin embargo, son movimientos contradictorios, como revel¨® el debate de ayer en las Cortes Valencianas. Alberto Fabra, tras elogiar a su predecesor, dimitido por graves acusaciones de corrupci¨®n, reclam¨® la legitimidad de su elecci¨®n basada en 1,2 millones de votos conseguidos por el PP, en haber sido cabeza de lista en Castell¨®n y en "formar parte del grupo parlamentario m¨¢s grande de la historia" del Parlamento valenciano. Y proclam¨®: "Estos son mis principios, los principios de Francisco Camps, los principios del PP. Estos principios inspiran un proyecto pol¨ªtico que sigue hoy plenamente vigente y que est¨¢ hecho a la medida de esta tierra y este pueblo".

El candidato, que hizo varias alusiones a su condici¨®n de alcalde y a su procedencia de Castell¨®n (hasta el punto de agradecerle a Alarte que llevara una corbata verde, el color de la capital de La Plana), insisti¨® en la idea que ya sosten¨ªa Camps de que la Comunidad Valenciana est¨¢ preparada para salir de la crisis la primera y volver a crecer como lo hac¨ªa antes. Sin embargo, asumi¨® la gravedad de la situaci¨®n. "Los ciudadanos nos reclaman", dijo, "que dejemos de lado los debates est¨¦riles y destructivos, que solo importan a algunos, porque la crisis econ¨®mica y el paro no entienden de siglas ni de colores y solo se resuelven con reformas y gesti¨®n. Creo en la pol¨ªtica del consenso diario. Una pol¨ªtica de proximidad, de di¨¢logo constante, de avances y de progreso". Fabra propuso a continuaci¨®n a los grupos de la oposici¨®n "un debate constructivo que responda a las necesidades y demandas reales de los ciudadanos".

La reclamaci¨®n al Gobierno central, con el que fue menos beligerante que su predecesor, de una financiaci¨®n auton¨®mica justa, la llegada del AVE a Alicante y Castell¨®n, la ejecuci¨®n del corredor mediterr¨¢neo y el trasvase del Ebro, as¨ª como el mantenimiento del Tajo-Segura y "el trazado original del J¨²car-Vinalop¨®", dio paso a que anunciara tres ejes para su acci¨®n de gobierno: "Impulsar la competitividad de nuestra econom¨ªa para crear empleo, garantizar la sostenibilidad de la sociedad del bienestar alcanzada y mejorar la eficiencia en el gasto y la gesti¨®n de la Generalitat".

Solo en este ¨²ltimo esboz¨® propuestas concretas que apuntan a importantes recortes en la Administraci¨®n. Nada dijo de R¨¤dio Televisi¨® Valenciana hasta que el l¨ªder socialista, Jorge Alarte, se lo plante¨®, y aun as¨ª, fue muy ambiguo al referirse a que "hay que racionalizar el gasto" y a?adir que "la clave est¨¢ en la financiaci¨®n mixta", v¨ªa presupuestos y v¨ªa publicidad. "Este Gobierno va a ser austero", prometi¨®.

Fabra, que pronunci¨® un breve pasaje de su discurso en valenciano, acus¨® reiteradamente a Alarte y, posteriormente, a los otros dos portavoces de la oposici¨®n, Enric Morera, de Comprom¨ªs, y Marga Sanz, de Esquerra Unida, de hacer un "discurso del pasado" y reclam¨® pensar en el futuro. Se encontr¨® ante las duras cr¨ªticas de una oposici¨®n que no est¨¢ dispuesta a pasar la p¨¢gina de los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n y la falta de transparencia del Consell considerando la sustituci¨®n de Camps por Fabra a dos meses de los comicios como si se tratara de una "transici¨®n", imagen que us¨® el vicesecretario de Comunicaci¨®n del PP, Esteban Gonz¨¢lez Pons, presente entre los invitados al pleno, o una "variaci¨®n institucional", en palabras del portavoz popular, Rafael Blasco, durante una intervenci¨®n en la que advirti¨® que "nadie debe entender como tabula rasa" la nueva etapa que ahora se abre.

Blasco, por cierto, apenas hizo referencia al hasta ahora inquilino del Palau de la Generalitat. Antes de que comenzase el pleno, el presidente de la Diputaci¨®n de Valencia, Alfonso Rus, que tambi¨¦n es diputado y acudi¨® al Palau de Benicarl¨® en la comitiva que acompa?¨® a Camps y a Fabra, esper¨® el pleno fumando un puro en el jard¨ªn interior del recinto de manera ostentosa. Hab¨ªa sido invitado a subir a un despacho con los otros dirigentes, pero se neg¨®. Rus, que es presidente provincial del PP de Valencia y no ha eludido expresar su descontento porque la direcci¨®n nacional del PP no consult¨® con ¨¦l la crisis, estuvo un rato hablando con Gonz¨¢lez Pons, que baj¨® al jard¨ªn para propiciar la entrevista. Ninguno de los dos quiso explicar el contenido de la conversaci¨®n, pero las ambiciones pol¨ªticas de Rus no son, desde luego, el menor de los problemas que afronta el nuevo presidente de la Generalitat y l¨ªder regional del PP.