Papeleo al otro lado del puente
Vilanova de Arousa custodia valiosos documentos de A Illa pese a la segregaci¨®n
Los isle?os ya est¨¢n acostumbrados a desplazarse al vecino ayuntamiento de Vilanova para consultar o fotocopiar el archivo del municipio al que pertenec¨ªan territorialmente como parroquia hasta que se proclamaron archipi¨¦lago independiente en 1997. Antiguos legajos, actas plenarias, expedientes urban¨ªsticos y cientos de documentos hist¨®ricos, todo se guarda bajo llave en dos salas de unos 80 metros cuadrados y en un edificio anexo al consistorio del que se encarga un funcionario.
A pesar de los 14 a?os que han transcurrido desde que A Illa se segreg¨® de Vilanova, continuamente surge alg¨²n vac¨ªo administrativo que les obliga a consultar el archivo y, previa solicitud por escrito, hacer fotocopias de los originales. Los ¨²ltimos, por ejemplo, se solicitaron a ra¨ªz de los tr¨¢mites de cesi¨®n de terrenos en el recinto portuario, donde se acometieron importantes obras de reforma y accesos a la d¨¢rsena, o los que se han destinado al centro de d¨ªa y pertenecieron al Instituto Social de la Marina.
Los isle?os tienen que peregrinar a otro municipio para hacer tr¨¢mites
La localidad vecina guarda expedientes urban¨ªsticos y actas plenarias
Antes de la independencia, A Illa era para Vilanova su cord¨®n umbilical. Tres alcaldes isle?os, dos socialistas y otro independiente de derechas, gobernaron en tierra firme desde finales del siglo XIX, cuando se constituyeron los primeros ayuntamientos democr¨¢ticos. Pero la historia de A Illa no solo est¨¢ en los archivos de su pueblo m¨¢s cercano. Antes fue ayuntamiento propio, luego perteneci¨® a Vilanova, despu¨¦s a Cambados y luego, en 1936 pas¨® a depender territorialmente de Vilagarc¨ªa hasta que en 1948 se integr¨® de nuevo a su vecino. En todos ellos se recopilan las actas de constituci¨®n y de tutelas que tambi¨¦n son patrimonio de otros organismos como por ejemplo de la Diputaci¨®n de Pontevedra.
El socialista Manuel V¨¢zquez es alcalde de A Illa desde las primeras elecciones despu¨¦s de la independencia. Admite que los isle?os, hist¨®ricamente, fueron un alma errante y recuperar su legado es hoy por hoy una cuesti¨®n inviable. "Por las buenas, y si el alcalde de Vilanova quisiera, podr¨ªa haber una cesi¨®n de aquellos papeles que ¨²nicamente hacen referencia hist¨®rica de A Illa", dice el regidor. Pero V¨¢zquez es consciente de que la actual normativa es contraria a que los archivos hist¨®ricos salgan de su lugar original. "Podr¨ªa darse el caso de buena voluntad y que el alcalde de turno nos cediese esa parte de la historia que nos corresponde, otra cosa es que se plantearan problemas a instancia de particulares oponi¨¦ndose a la cesi¨®n y, legalmente, tendr¨ªan derecho a hacerlo", explica el alcalde.
El popular Gonzalo Dur¨¢n, alcalde de Vilanova desde 1995, antes de la independencia de A Illa, se muestra tajante: "No vamos a dividir el archivo porque es patrimonio del pueblo, esto es casi como plantear que los americanos reclamasen al Ayuntamiento de Sevilla el archivo de Indias", afirma. Dur¨¢n asegura que no hay un ¨¢pice de partidismo en esta decisi¨®n. "Yo no s¨¦ lo que podr¨ªan hacer otros alcaldes que me sucedan pero solo una persona sin una pizca de sentido com¨²n podr¨ªa hacerlo. Todo lo que nos han pedido lo han tenido, eso s¨ª una copia de los originales, y espero que por este patrimonio que es irrenunciable no nos convirtamos en Villaburra de Arriba y Villaburra de Abajo", ironiza Dur¨¢n.
A los isle?os no les quedar¨¢ otra que seguir peregrinando a Vilanova para resolver cuestiones administrativas, aunque es el propio Ayuntamiento el que en ocasiones tropieza con m¨¢s trabas. "A veces no es tan f¨¢cil resolver un tr¨¢mite, sobre todo cuando el alcalde se hace el remol¨®n", apostilla V¨¢zquez.
En este intercambio de papeleo queda patente la estrecha vinculaci¨®n que une a ambos pueblos, s¨®lo separados por un puente. En la plantilla de funcionarios de Vilanova hay muchos isle?os y viceversa, una circunstancia que hacen que los conflictos territoriales y los tr¨¢mites administrativos sean m¨¢s llevaderos.
Fotocopiar todos aquellos archivos y recopilar las referencias hist¨®ricas para hacerse con el suyo propio es una posibilidad remota para A Illa. Seg¨²n V¨¢zquez, esto requerir¨ªa a?os de trabajo, mucho dinero y personal dedicado en exclusiva a realizar un aut¨¦ntico trabajo de investigaci¨®n, aunque no lo descarta, dice. En el convento de San Mart¨ªn Pinario se conservan documentos de los primeros 13 pobladores de la isla, all¨¢ por el siglo XV, conocidos como "trece fuegos" que era el n¨²mero de chimeneas que se ve¨ªan humear desde tierra. "Hasta la Iglesia tiene una parte de nuestos or¨ªgenes", comenta V¨¢zquez.
Entre los episodios de los que hay cumplida referencia en el archivo de Vilanova y que los isle?os m¨¢s desear¨ªan poseer son los que reconstruyen la proclamaci¨®n de la Rep¨²blica Independiente el 8 de octubre de 1934. Aquel d¨ªa un grupo de vecinos se reuni¨® en una taberna y redact¨® un manifiesto de segregaci¨®n. Aquella pantomima les cost¨® cara porque dos a?os despu¨¦s, con el estallido de la Guerra Civil, varios de ellos fueron fusilados.
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