Guinea Ecuatorial, tocaya nuestra
Guinea Ecuatorial fue parte de Espa?a hasta 1968, sus habitantes siguen utilizando el castellano como lengua vehicular y llevan nombres tomados del santoral cat¨®lico: hora era de hacer un espect¨¢culo como este, que acerca entre s¨ª sus cinco culturas abor¨ªgenes, pone en valor ritos ancestrales en declive y los teatraliza sint¨¦ticamente para ilustraci¨®n de propios y extra?os. Or¨ªgenes tiene un pie en la tradici¨®n oral y otro en el teatro. Su prometedor comienzo (un hombre que alza la voz y el coro respondi¨¦ndole al un¨ªsono, como en la tragedia griega) sugiere que estamos ante un viaje a ra¨ªces compartidas por todas las culturas.
En un espacio esc¨¦nico vac¨ªo cubierto por un enorme tapete rojo (homenaje a Peter Brook), una veintena de int¨¦rpretes recrea estampas de vida, amor y muerte, canta en las cinco lenguas nativas guineanas y danza con una pulsi¨®n contagiosa ceremonias tan fascinantes como el ri puri puri, donde los bubi presentan a un reci¨¦n nacido a la madre naturaleza y le transmiten la fuerza, el valor, la destreza y los conocimientos de su tribu.
OR?GENES
Autores: Gorsy Ed¨², Jos¨¦ Juan Rodr¨ªguez y Santiago S¨¢nchez. Int¨¦rpretes: Recaredo Sileb¨® Boturu, Octavio A. Ondo, Reginaldo Mich¨¢ Ndong, Elena Iyanga... Direcci¨®n: S. S¨¢nchez. Matadero Madrid. 28 al 31 de julio.
En la obra fascina la irrupci¨®n permanente de pulsiones at¨¢vicas
A un lado de la escena, con el p¨²blico a tres bandas, un grupo de percusionistas hace hablar al nkuu (tronco de ¨¢rbol vaciado) y los djemb¨¦s, cuyos respectivos fraseos, que imitan el habla a la manera del silbo canario, indican a los bailarines los movimientos imitativos de la caza y de las faenas agrarias que toca hacer en cada momento. Santiago S¨¢nchez, su director, ha orquestado un espect¨¢culo ambicioso en el buen sentido, y que tiende puentes necesarios con Guinea: pensemos en los que Francia lleva d¨¦cadas produciendo con int¨¦rpretes de sus excolonias africanas (los de Brook y Jean-Louis Martinelli, el Circus Baobab...), mientras nosotros le d¨¢bamos la espalda a las nuestras.
En Or¨ªgenes fascinan las danzas tradicionales, extractadas por Gorsy Ed¨²; las polifon¨ªas concertadas por Yolanda Eyama, la percusi¨®n vertiginosa y la irrupci¨®n permanente de pulsiones at¨¢vicas. En lo dram¨¢tico, el introito narrativo, con momentos est¨¢ticos y estereotipados, podr¨ªa modularse de modo que condujera con mayor ligereza al conflictivo debate vecinal en torno al cortejo de los j¨®venes, al momento donde un Cyrano de tierra caliente pone en boca del enamorado protagonista palabras de amante experto, al rapto de la novia y a la disputa familiar subsiguiente, escenas que dan la justa dimensi¨®n del potencial que el espect¨¢culo abriga. El p¨²blico aplaudi¨® en pie y con ganas de sumarse a la fiesta.
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