"Las transferencias fueron una alocada carrera"
Hace 25 a?os que la Fundaci¨®n Gaspar Casal vigila el sistema nacional de salud. No en vano se llama "para la investigaci¨®n y el desarrollo de la salud". El m¨¦dico Juan del Llano (Madrid, 1958) es su promotor, y, desde 1998, director.
Pregunta. ?Se pod¨ªa haber previsto la crisis del sistema?
Respuesta. La crisis ya se vaticinaba. En 2000 ya se sab¨ªa que el modelo estaba agotado. Ya en 1991 el Informe Abril apuntaba algunos fallos. Pero hay que dejar claro que el sistema es todo lo sostenible que quieran los ciudadanos. Solo hay que asignar m¨¢s PIB.
P. ?Se pod¨ªa actuar antes?
R. Se pod¨ªa. Habr¨ªa sido m¨¢s f¨¢cil y menos doloroso hacerlo en ¨¦poca de vacas gordas, pero para eso hace falta valent¨ªa pol¨ªtica.
"En el gasto en medicamentos queda poco que rascar"
P. ?Qu¨¦ fallos se preve¨ªan?
R. La mayor deficiencia del sistema es su rigidez. La burocracia casa mal con un sistema tan din¨¢mico como es la salud. Y que los profesionales sean funcionarios o asimilados no ayuda.
P. ?C¨®mo influyeron las transferencias?
R. Lo primero que hicieron las comunidades tras las transferencias fue aumentar los sueldos y lanzarse a construir hospitales. Fue una alocada carrera sin tener en cuenta los mapas de poblaci¨®n o la redundancia de recursos.
P. ?Cu¨¢l habr¨ªa sido la opci¨®n?
R. Quiz¨¢ no hac¨ªan falta m¨¢s hospitales de viejo cu?o. El paciente actual, con patolog¨ªas cr¨®nicas, est¨¢ mejor atendido en su domicilio, con un buen sistema de enfermer¨ªa comunitaria.
P. ?Se puede reconducir?
R. Ahora lo que hay es una carrera por recortar de forma ciega. Ah¨ª tiene un papel la ciudadan¨ªa, que tiene que se?alar la direcci¨®n a los pol¨ªticos. Los ciudadanos tienen que desterrar la idea de que m¨¢s es mejor. Y pueden cuidar su salud con estilos de vida saludables. Son medidas a largo plazo, pero la ventaja es que no hace falta movilizar muchos recursos.
P. ?Y a corto plazo?
R. Habr¨ªa que racionalizar el sistema, con una evaluaci¨®n de las tecnolog¨ªas, que son muy caras, y una mejora de las decisiones cl¨ªnicas. Lo primero que hay que conseguir es que los m¨¦dicos dejen de hacer todo lo que no tienen que hacer. Hay cantidad de exploraciones que no generan un beneficio para el paciente y que significan un despilfarro.
P. ?Evitar¨ªa eso los recortes?
R. Hay bolsas de ineficiencia que tienen que ver con el comportamiento de los profesionales, que son los que encarecen o abaratan el sistema. Si se invierte en instalar un aparato de imagen, este tiene que funcionar casi las 24 horas al d¨ªa.
P. ?Qu¨¦ le parecen las medidas de ahorro tomadas recientemente?
R. Seguramente, el ahorro ser¨¢ menor que los 2.000 millones anunciados, porque los f¨¢rmacos innovadores est¨¢n protegidos por las patentes, y de los otros ya hay que dar el m¨¢s barato por el sistema de precios de referencia. Otra cosa son los medicamentos de uso hospitalario. Nosotros tenemos un proyecto, el Epimed, donde se ve que ah¨ª se pueden conseguir ahorros muy significativos. El gasto en medicamentos representa solo el 20% del total, y ah¨ª ya queda poco que rascar.
P. ?Y el otro 80%?
R. Ah¨ª est¨¢n los salarios. Pero no vale el caf¨¦ para todos. No es lo mismo un m¨¦dico que llega a las ocho y se va a las tres, que otro que llega a las diez y se va a la una y media porque tiene que ejercer en la privada.
P. ?Y los cierres de Catalu?a?
R. Si se tienen informes epidemiol¨®gicos que lo avalen y se detecta que hay recursos redundantes, pues vale. Si no, incidir¨ªa antes en la ineficacia o en la alta variabilidad de la pr¨¢ctica cl¨ªnica. En Catalu?a, por ejemplo, se hacen el doble de ces¨¢reas que en Castilla-La Mancha. Y esta pr¨¢ctica est¨¢ provocada porque hay mucha sanidad privada y al profesional le resulta m¨¢s c¨®modo. Claro que meterle mano a estos temas es dif¨ªcilmente compatible con las urgencias y el cortoplacismo con que se manejan los pol¨ªticos.
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