El l¨ªder del PP renace moderado
Rajoy seguir¨¢ su l¨ªnea de perfil bajo y dejar¨¢ el trabajo sucio a sus 'segundos' - Su estrategia es una enmienda a su anterior etapa para dulcificar su imagen
Mariano Rajoy cuenta con una enorme ventaja frente a su rival, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba. No solo las encuestas y el mar de fondo juegan a su favor. No solo la situaci¨®n econ¨®mica que arrastra a la mayor¨ªa de los Gobiernos europeos le empuja hacia la mayor¨ªa absoluta. Adem¨¢s, cuenta con un factor imposible de cambiar: el tiempo. Si Rubalcaba tiene unos pocos meses para reinventarse y tratar de reconciliarse con el electorado de izquierdas, Rajoy lleva cuatro a?os reinvent¨¢ndose. Desde la misma noche electoral de 2008, en la que comprendi¨® que el voto anti-PP, sobre todo en Catalu?a, le hab¨ªa arrebatado una victoria que daba por segura, no ha hecho otra cosa.
Rajoy ha hecho una campa?a electoral de cuatro a?os con un solo objetivo: dulcificar su imagen, moderar su discurso, evitar movilizar a la izquierda. Ahora solo le queda la recta final, y nada va a cambiar. Como en las auton¨®micas, Rajoy har¨¢ una no campa?a, evitar¨¢ todas las pol¨¦micas, mantendr¨¢ su discurso como un martillo pil¨®n y obviar¨¢ todo lo que pueda a su rival. Desde que el PSOE le eligi¨® como candidato, ni siquiera lo ha nombrado. Alguna vez ha comentado sus propuestas de impuesto a la banca como "demag¨®gicas", pero nunca lo llama por su nombre.
El PP convertir¨¢ el 'caso Fais¨¢n' en uno de los ejes de la campa?a
Los populares vender¨¢n que ellos gestionan mejor la econom¨ªa
Rajoy se sabe favorito, y cree que le basta con dejar pasar el tiempo y que la crisis y el mar de fondo hagan su trabajo. ?l solo tiene que hacer una cosa: transmitir confianza, no dar miedo. "Gobernar¨¦ desde el centro, desde la moderaci¨®n, no tengo intenciones de hacer recortes sociales, otros s¨ª los han hecho", asegur¨® el viernes poco despu¨¦s de que Zapatero, que le hab¨ªa llamado el d¨ªa anterior para avisarle, anunciara la fecha electoral.
Eso no quiere decir que el PP no tenga dise?ada una estrategia contra Rubalcaba. Existe, y muy perfilada. De hecho, lleva meses en marcha. Pero de ella no se encarga Rajoy. En eso hay especialistas. Sobre todo Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa y Esteban Gonz¨¢lez Pons. La portavoz parlamentaria lleg¨® a decir que Rubalcaba estaba "inhabilitado como candidato" el d¨ªa que se conoci¨® el auto por que se pide el procesamiento de tres miembros de la c¨²pula policial por el caso Fais¨¢n. El PP se prepara para convertir este asunto en uno de los ejes de la campa?a. Rajoy no hace pr¨¢cticamente menci¨®n al caso, y as¨ª seguir¨¢ mientras no le pregunten, pero sus segundos se van a dedicar a tratar de deteriorar la buena imagen de Rubalcaba en el electorado moderado, una de las mayores preocupaciones del equipo de estrategas del PP. Los populares est¨¢n convencidos de que ya est¨¢ surtiendo efecto y creen que a medida que se acerquen las elecciones Rubalcaba ir¨¢ perdiendo puntos en las encuestas. El PP cuenta adem¨¢s con la animadversi¨®n hacia el exministro del Interior de los medios m¨¢s conservadores, que tambi¨¦n es ¨²til para sus fines.
En cualquier caso, Rubalcaba no es ni mucho menos el centro de la estrategia del PP para estas elecciones. Lo m¨¢s importante es la econom¨ªa, que lo arrastra todo. Rajoy conf¨ªa en obtener una aplastante mayor¨ªa absoluta porque los espa?oles entiendan que el PP va a generar condiciones para el crecimiento. No detallar¨¢ mucho el c¨®mo, porque el l¨ªder cree que concretar mucho sus propuestas, y sobre todo anunciar medidas impopulares, podr¨ªa costarle las elecciones. As¨ª que se concentrar¨¢, m¨¢s que en el contenido, en la imagen, consolidada en algunas encuestas, de que el PP gestiona mejor la econom¨ªa.
Pero para llegar a este momento Rajoy antes ha tenido que hacer una enmienda total a su pasado. No solo a su entrega al aznarismo, con el que empez¨® a romper en 2008. Tambi¨¦n a sus propias decisiones en la anterior legislatura. Si antes orden¨® recoger por toda Espa?a -y recogi¨®- firmas contra el Estatuto catal¨¢n, ahora va a Barcelona y pide que el Gobierno entregue a Catalu?a el fondo de convergencia e incluso dice que est¨¢ dispuesto a hablar de todo, incluido el Concierto econ¨®mico. Si antes acus¨® a Zapatero de "traicionar a sus muertos", ahora mantiene contra viento y marea su apoyo a la pol¨ªtica antiterrorista frente a la presi¨®n del ala derecha, a la que sin embargo deja hacer. Si mand¨® a los suyos a manifestarse contra el matrimonio homosexual, ahora trata de mantener una cierta ambig¨¹edad sobre lo que har¨¢ con la ley si gobierna.
Rajoy ha logrado dulcificar su imagen, pero tambi¨¦n ha jugado fuerte. Su decisi¨®n de votar en contra de los recortes en mayo de 2010, que hizo que salieran por un solo voto, fue arriesgada. Entonces cund¨ªa la imagen de que el PP no arrima el hombro. ?l apost¨® a alejarse del Gobierno para que la crisis lo tumbara y no arrastrara tambi¨¦n al PP. Funcion¨®, aunque muchos empresarios y banqueros le criticaron lo que ve¨ªan como una irresponsabilidad. Ahora, el l¨ªder, convencido de que ten¨ªa raz¨®n en todo, va a mantener la l¨ªnea marcada y se va a concentrar en su discurso m¨¢s moderado. La crisis y el tiempo, ya muy poco, har¨¢n el resto, se?alan en su entorno.
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