La muerte desembarca en Lampedusa
Los guardacostas italianos hallan 25 cad¨¢veres en una embarcaci¨®n libia que llevaba a otros 271 subsaharianos - Los cuerpos estaban en la sala de m¨¢quinas
Los guardacostas italianos hallaron ayer 25 cad¨¢veres a bordo de una barcaza procedente de Libia, en aguas de Lampedusa, la peque?a isla siciliana a medio camino entre ?frica y Europa. Los fallecidos eran todos varones, la mayor¨ªa j¨®venes. Murieron en la bodega de la embarcaci¨®n, asfixiados por los gases del motor. Sus 271 compa?eros que viajaban en la cubierta fueron rescatados, agotados pero vivos, tras dos d¨ªas y medio de navegaci¨®n. Se trata de indocumentados subsaharianos, sobre todo de Nigeria, Ghana y Somalia.
La embarcaci¨®n era grande. Con sus 15 metros de eslora, no era una patera cualquiera. El domingo por la tarde, los ocupantes pidieron auxilio a la Guardia costera con un tel¨¦fono por sat¨¦lite: no consegu¨ªan avanzar debido al peso y al mar agitado. "A las 19.30 est¨¢bamos all¨ª, con tres lanchas, a 35 millas [55 kil¨®metros] al sur de la costa, frente esta barcaza que parec¨ªa que iba a explotar de tan cargada que iba", dice Antonio Morana, comandante de la capitan¨ªa del puerto de Lampedusa.
Medio millar de indocumentados se enfrentan con la polic¨ªa en Bari
"El mar estaba agitado y no pudimos trasladar a los inmigrantes. Los escoltamos hacia el puerto. A una milla de la isla, las aguas estaban menos expuestas a las corrientes, as¨ª que cuatro marineros subieron al barco libio para organizar el transbordo. Los inmigrantes les se?alaron que bajo cubierta se encontraban m¨¢s personas. Mis hombres abrieron la escotilla y se encontraron con un cementerio flotante. No pudimos hacer absolutamente nada", cuenta Morana.
Los cad¨¢veres estaban hacinados en la sala de m¨¢quinas. Probablemente fueron los primeros en embarcarse. Se situaron abajo, en la sala de m¨¢quinas, a la que se accede por una trampilla de apenas unos 50 cent¨ªmetros de ancho. A la espera de las autopsias, la hip¨®tesis m¨¢s plausible es que murieron asfixiados, quiz¨¢s por los gases del motor. No ten¨ªan, adem¨¢s, escape posible, porque cientos de personas se hacinaban en la superficie y taponaban la salida.
La barcaza, con el motor roto, el puente vac¨ªo y la barriga llena de muerte, atrac¨® en el puerto militar de Lampedusa cuando amanec¨ªa. Los supervivientes, entre ellos 36 mujeres y 21 menores, llegaron a tierra con las lanchas. "Cansados, deshidratados, pero en buenas condiciones", declara Fabio Strinati, m¨¦dico coordinador de la Cruz Roja en Lampedusa. "Solo hab¨ªa dos heridos leves. Los otros, incluidas siete madres con sus beb¨¦s en el regazo, entraron de inmediato en el centro de acogida". All¨ª est¨¢n siendo interrogados por la polic¨ªa. Junto a los subsaharianos, ayer ingresaron adem¨¢s 52 tunecinos.
Libia ha sido tradicionalmente un trampol¨ªn de salida a Europa para la inmigraci¨®n subsahariana. Un acuerdo entre el r¨¦gimen de Muamar el Gadafi y el Gobierno italiano hizo disminuir considerablemente el flujo, que volvi¨® a dispararse desde enero, con las revueltas en el Magreb. Desde entonces, han llegado a las costas de Italia 51.000 personas. Otras 1.674 han muerto en el intento, seg¨²n el blog Fortress Europe.
Por otro lado, cerca de 500 inmigrantes subsaharianos ocuparon en la madrugada de ayer v¨ªas de tren y una autov¨ªa en Bari (Apulia, sureste) y se enfrentaron con la polic¨ªa con piedras y barras de hierro. Un total de 35 agentes y 15 indocumentados resultaron heridos tras siete horas de altercados. Los manifestantes, llegados en los ¨²ltimos meses a Lampedusa, exig¨ªan al Gobierno que acelere la concesi¨®n del asilo que han solicitado. Las autoridades se han comprometido a solucionar la cuesti¨®n antes del mi¨¦rcoles.
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