Los pioneros de la 'reconquista'
La reapertura de Sol permiti¨® a varios miembros del movimiento ser "puntos m¨®viles de informaci¨®n" y despu¨¦s montar un peque?o puesto fijo
La reconquista de Sol, tomada por miles de personas hasta la madrugada, se fragu¨® cuando un peque?o grupo de indignados hizo de avanzadilla. Llevaban tres d¨ªas sin pisar su plaza, la que les hab¨ªa acogido durante los ¨²ltimos dos meses y medio, y que desde el desalojo del pasado martes era ya para ellos territorio inexpugnable. Ard¨ªa el asfalto cuando pusieron el primer pie, temerosos, en el kil¨®metro cero. La Puerta del Sol hab¨ªa ido recobrando poco a poco la vida durante la ma?ana, despu¨¦s de que la polic¨ªa levantara progresivamente el blindaje al que la hab¨ªa sometido desde el martes. Los controles de acceso se eliminaron al mediod¨ªa, los furgones policiales se fueron marchando, y la plaza recuper¨® enseguida su traj¨ªn habitual. Sol volv¨ªa a ser Sol. Y con sus ya inseparables indignados.
La intenci¨®n de los primeros en llegar era quedarse en las calles aleda?as a Sol
Los primeros colonizadores del 15-M no hab¨ªan ni imaginado que podr¨ªan llegar a la plaza. La intenci¨®n de los ocho integrantes del ya extinto punto de informaci¨®n permanente era retomar su actividad de informaci¨®n, pero limit¨¢ndose a hacerlo en las calles aleda?as y sin quedarse en ning¨²n lugar concreto, para evitar problemas con la polic¨ªa. El centro de informaci¨®n, reducto del movimiento en Sol desde que abandonaran la plaza, pasaba a ser itinerante, aunque ya por la noche se les permiti¨® montar un peque?o puesto fijo. Algo semejante a una mesa de madera.
Los informantes llevaban un chaleco reflectante o un cartel con el mensaje "informante indignadx" (sustit¨²yase la "x" por una "a" u "o") les identificaba. Un par de paraguas que llevaban hac¨ªan las veces de palo para sujetar dos pancartas, que avisaban de que la marcha era a las ocho de la tarde, y que part¨ªa de Atocha a Sol. Y as¨ª, en parejas y custodiados por compa?eros grabando en v¨ªdeo, hicieron acto de presencia en Sol. "Nos sorprendimos al ver que la plaza estaba abierta, y no hemos dejado de movernos en ning¨²n momento hasta que no hemos visto que hab¨ªa gente sentada en las fuentes", cuenta Ana, indignada de 24 a?os. Los agentes que todav¨ªa quedaban en la plaza (tres furgones policiales custodiaban la sede de la Comunidad) pasaron a su lado en varias ocasiones, pero como no les dijeron nada ellos se pusieron a informar.
"Este movimiento es esencialmente inclusivo", a?ade su compa?era Camino, de 30 a?os, sorbiendo un granizado al lado de la estatua de Carlos III. "Por eso tenemos que seguir informando, si la gente no sabe d¨®nde son las asambleas, por qu¨¦ protestamos... No puede decidir si se suma o no. Y queremos que se sumen". Mientras Ana y Camino defienden su vuelta a la plaza, varios transe¨²ntes se han ido acercando a debatir con ellos sobre la necesidad de indignarse. "?Hace dos meses cu¨¢ntas personas se habr¨ªan parado a hablar con desconocidos de pol¨ªtica? El 15-M ha devuelto el debate ciudadano a la calle", a?aden.
El Oso y el Madro?o volv¨ªan a ser fotografiados. Bob Esponja entreten¨ªa a los ni?os con globos de colores. Sol bull¨ªa ayer de nuevo con actividad.
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