Coppola tambi¨¦n hizo su ¨®pera prima
La impaciencia de una industria cinematogr¨¢fica en crisis castiga m¨¢s que nunca a los nuevos cineastas - Solo unos pocos logran asomar la cabeza
?C¨®mo hacer lo que uno cree de forma honesta mientras ah¨ª fuera acecha un mercado despiadado que solo exige resultados? ?C¨®mo afrontar el miedo? ?No existe el perd¨®n? ?Ni aunque uno sea primerizo con escasa experiencia? Muchos de ellos ya no son tan j¨®venes, pero s¨ª son nuevos en el mundo del largometraje. ?Como sea yo voy a hacer cine! O dentro de la industria o en guerrillas. Los nuevos realizadores se enfrentan a un mercado cruel y un momento muy incierto en la industria. No est¨¢ f¨¢cil para los veteranos. ?No digamos, pues, para los que empiezan! ?Pero ha sido siempre as¨ª? ?C¨®mo fueron los comienzos de Carlos Saura, Guti¨¦rrez Arag¨®n y otros?
El Ministerio de Cultura da prioridad en las ayudas estatales a los nuevos realizadores (primer o segundo largometraje). De los casi 77 millones de euros del Fondo de Protecci¨®n a la Cinematograf¨ªa para 2011, la convocatoria de este a?o se ha cifrado en ocho millones de euros en ayudas anticipadas, que comparten los nuevos cineastas con las de los documentales y las pel¨ªculas de especial inter¨¦s. Carlos Cuadros, director del Instituto de la Cinematograf¨ªa y las Artes Audiovisuales (ICAA), asegura que la mayor parte de estos ocho millones est¨¢ dirigido a ayudar a los nuevos directores. En la convocatoria de este a?o han sido agraciados unos 20 proyectos, que reciben una media de entre 100.000 y 500.000 euros de ayuda, dependiendo del proyecto. "La realidad es que hay menos oportunidades para todos, pero lo que est¨¢ claro es que el cine hecho de una manera artesanal es una v¨ªa que tenemos ah¨ª".
"Hoy no hay piedad. Te exigen lo mejor en el primer filme", dice Mikel Rueda
Saura: "Ojal¨¢ hubiera tenido yo las c¨¢maras que tienen ahora"
Eduardo Chapero Jackson ya no es ning¨²n jovencito. Tiene 40 a?os y, tras una exitosa trayectoria como cortometrajista -Contracuerpo, Alumbramiento (mejor cortometraje europeo de 2007) y The End- , ya tiene fecha de estreno en las salas -4 de noviembre- para su primer largometraje, Verbo, una historia arriesgada en territorio de nadie que ha contado con Telecinco como productora y que previamente ser¨¢ presentada en pantalla gigante en septiembre en el vel¨®dromo de Anoeta de San Sebasti¨¢n por el Festival Internacional de Cine, seg¨²n se ha sabido esta semana. Durante un encuentro celebrado en Comillas (Cantabria), organizado por la SGAE y que reuni¨® a una veintena de j¨®venes realizadores, Jackson no se quejaba. Sabe que en su caso ha sido f¨¢cil si mira a su alrededor, pero reconoce que buena parte de su trabajo ha consistido en ir achicando agua en vez de realizar las cosas con las que uno ha so?ado por lo ajustado del presupuesto. Ya lo dijo John Ford: "El cine es el arte de la renuncia". Pero no tanta.
El director de Verbo es bien consciente de que el mercado no perdona nada y si tu primera pel¨ªcula no funciona es muy probable que no tengas otra oportunidad. De esto se queja amargamente Mikel Rueda, bilba¨ªno de 30 a?os, que cree que a los directores mayores se les permit¨ªa mayor margen de error. "A nosotros no nos perdonan nada. Hoy no hay piedad para el que empieza. Te exigen lo mejor en tus primeras pel¨ªculas. No creo que Scorsese o Coppola fueran brillantes desde su primer filme. A lo mejor tuvieron que esperar a rodar su s¨¦ptima pel¨ªcula para demostrar que eran unos genios. Adem¨¢s, genios hay muy pocos. Se nos exige demasiada responsabilidad y eso nos provoca una desaz¨®n y un estr¨¦s que creo que no es justo", dice el realizador de Izaguirren argia (Estrellas que alcanzar), su primer largo, rodado en euskera y proyectado tambi¨¦n en la cita cinematogr¨¢fica donostiarra. Ahora prepara, atenazado por el miedo, su segundo filme, A escondidas.
Quiz¨¢s con Scorsese o Coppola hubo algo m¨¢s de piedad, pero los recuerdos de Carlos Saura no van por ese camino. A sus 79 a?os y con casi 40 largometrajes en su carrera, el director de La caza cree que las dificultades son las mismas. "?Qu¨¦ hubiera sido de m¨ª si Los golfos, mi primer largometraje, hecho c¨¢mara en mano por las calles de Madrid, no me lo hubieran cogido en Cannes? Pues no hubiera podido seguir". Saura resalta adem¨¢s la suerte que tienen ahora los nuevos realizadores con los avances t¨¦cnicos. "Alguien con talento y tres actores puede hacer una excelente pel¨ªcula en su casa. ?Ojal¨¢ yo en la escuela hubiera tenido c¨¢maras de esas!", dice el realizador, quien reconoce, sin embargo, que otra cosa es el acceso al mercado. Manuel Guti¨¦rrez Arag¨®n, que ha abandonado recientemente el cine para dedicarse a la literatura, comparte la reflexi¨®n. Para el director de Habla mudita o Demonios en el jard¨ªn est¨¢ claro que las facilidades t¨¦cnicas para poder realizar hoy una pel¨ªcula chocan con las complicaciones de la comunicaci¨®n. "Puedes hacer un filme, otra cosa es que luego se vea". Sin embargo, entiende las quejas de los nuevos realizadores, pero aclara que la direcci¨®n ha sido siempre un mundo muy reducido, en el que muy pocos entran. "Una profesi¨®n que se basa en el ¨¦xito y no solo en el oficio siempre ser¨¢ muy elitista".
Si alguien conoce bien la industria en Espa?a es El¨ªas Querejeta, el productor por excelencia del cine espa?ol y padrino durante d¨¦cadas de realizadores noveles (Fernando Le¨®n, Julio Medem, su hija Gracia...). Querejeta discrepa de sus colegas y resalta que sin ninguna duda ahora lo tienen m¨¢s dif¨ªcil, que el objetivo que ¨¦l se marc¨® en su carrera -"dejar a un lado las preocupaciones econ¨®micas y centrarse en los contenidos creativos"- ahora es pr¨¢cticamente impensable.
Con estas perspectivas tan poco atractivas en el mercado, lo mejor en ocasiones es lanzarse a la piscina, sin ayudas p¨²blicas. Eso har¨¢ Jorge Dorado, un madrile?o de 34 a?os, que ha trabajado como ayudante de direcci¨®n de Pedro Almod¨®var o Guillermo del Toro, entre otros, y que prepara ahora su primer largo, Mindscape, con Jaume Colet Serra de padrino-productor, el director que ha arrasado en Estados Unidos con su pel¨ªcula Sin identidad. No se queja, pero Dorado reconoce que existe cierto abuso con respecto a los nuevos realizadores -"que cada vez somos m¨¢s mayores"-. "Somos muy baratos, saben que no vamos a rechistar porque tenemos ganas. Existen muchas trabas. Son m¨¢s los que abandonan que los que fracasan".
Dorado ha elegido el ingl¨¦s para Mindscape. Es una manera de buscarse mejores y m¨¢s amplios horizontes, como ya ha hecho Chapero Jackson. Otra de las opciones posibles o inevitables es la autoproducci¨®n. Buscando financiaci¨®n con amigos o familiares, pidiendo favores, prometiendo beneficios si es que llegan. Tirarse al monte, en plan guerrilla. As¨ª se ha planteado y realizado su primera pel¨ªcula Tina Olivares (Albacete, 1970). Todo lo ha hecho por no esperar: el guion, el casting, la direcci¨®n, la producci¨®n, hasta la distribuci¨®n. Dada la escasez de medios, Esperando septiembre simplific¨® al m¨¢ximo el concepto de pel¨ªcula, invitando a los cinco actores a actuar gratis con la promesa de pagarles en caso de que consiguieran alg¨²n beneficio. Esperando a septiembre se proyect¨® unos d¨ªas en la Sala Berlanga, de Madrid. Esa es una de las quejas m¨¢s habituales de los que empiezan en el cine: la inexistencia de salidas para los filmes y la necesidad de apoyar de alguna forma la distribuci¨®n de esos t¨ªtulos que m¨¢s dificultades encuentran para su exhibici¨®n.
Fue eso lo que ha vivido Juana Mac¨ªas que con su primer largo, Planes de ma?ana, realizada con un mill¨®n de euros, consigui¨® elogios y aplausos -fue candidato al Goya a la mejor direcci¨®n novel-, pero fue tan escasa su promoci¨®n que su presencia en las salas pas¨® inadvertida. "Creo que se valora demasiado el dato de la taquilla del primer fin de semana de estreno. No es justo que se midan de la misma manera t¨ªtulos como Piratas del Caribe, con toda la promoci¨®n que arrastra, con pel¨ªculas peque?as como Planes de ma?ana, que necesitan tranquilidad y paciencia". Paciencia no les falta. Como tampoco les falt¨® a Saura o a Armend¨¢riz.
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