Impotentes ante la Reca¨ªda
La debilidad de la econom¨ªa reaviva el temor a una nueva recesi¨®n en Europa y EE UU
Hubo un momento, hace ahora un a?o, en que parec¨ªa que la pesadilla terminaba. Aunque lentamente y de forma desigual, las econom¨ªas de los pa¨ªses desarrollados volv¨ªan a crecer, y las medidas de est¨ªmulo adoptadas con tanto esfuerzo por los Gobiernos para salir de la recesi¨®n comenzaban a dar sus frutos. ?Recuerdan los brotes verdes? Todo ello parece ahora un espejismo. Casi de repente, la econom¨ªa mundial ha comenzado a dar de nuevo se?ales de extrema debilidad a ambos lados del Atl¨¢ntico. El enfermo ha reca¨ªdo, y la esperada recuperaci¨®n se aleja.
M¨¢s all¨¢ de las dudas sobre la solvencia de Espa?a e Italia y de las disputas sobre fiscalidad en el Congreso de EE UU, la cuesti¨®n m¨¢s preocupante es la incapacidad de los pa¨ªses llamados ricos para crear empleo y volver a crecer. Hace tan solo unas semanas a muchos le hubiera parecido una insensatez pronosticar una nueva recesi¨®n en Europa o en EE UU. Ahora, hasta los m¨¢s optimistas coinciden en que estamos en el peor momento desde 2008.
Europa ha dado un brusco frenazo en el segundo trimestre
Agobiados por el paro y las hipotecas, los ciudadanos gastan lo m¨ªnimo
Los mercados desconf¨ªan de la capacidad de los pol¨ªticos
Preocupa la incapacidad de los pa¨ªses ricos para crear empleo
Los optimistas dicen que estamos en el peor momento desde 2008
El panorama es a¨²n peor en EE UU, con un crecimiento an¨¦mico
"El segundo trimestre ha sido bastante peor que el primero en la eurozona", afirma Marie Diron, directora macroeconom¨ªa europea de Oxford Economics. "No es probable que los pa¨ªses centrales de la uni¨®n monetaria, como Alemania o Francia, caigan en recesi¨®n, pero s¨ª lo es en econom¨ªas perif¨¦ricas como Espa?a o Italia, especialmente si la crisis de la deuda empeora".
Eurostat no difundir¨¢ hasta el 16 de agosto los datos oficiales del producto interior bruto europeo, pero los expertos apuntan ya que la econom¨ªa sufri¨® un brusco frenazo en el segundo trimestre, comparado con el crecimiento del 2,5% interanual registrado entre enero y marzo. La propia Comisi¨®n Europea pronostica que el dato estar¨¢ en torno al 1,5%.
Elwin de Groot, economista-estratega de Rabobank, subraya que la ralentizaci¨®n de la actividad en Europa debe analizarse en el contexto de una recuperaci¨®n lenta y dif¨ªcil tras una crisis financiera de enorme magnitud. "Estamos saliendo de una recesi¨®n profunda y, desde ese punto de vista, ya esper¨¢bamos una recuperaci¨®n muy modesta. Seguimos en ese escenario". Los pobres datos de crecimiento de Espa?a e Italia conocidos el viernes, se?ala De Groot, confirman esa tendencia.
En EE UU, el panorama es a¨²n peor que en Europa (ver p¨¢gina 7). La primera econom¨ªa mundial ha crecido en los ¨²ltimos seis meses apenas un 0,8% en t¨¦rminos interanuales, un ritmo claramente insuficiente para crear empleo. El consumo sigue sin remontar y la producci¨®n industrial est¨¢ estancada. La tasa de paro, que lleva 30 meses por encima del 8%, est¨¢ en el 9,1%. Este dato, difundido el viernes, fue algo mejor de lo esperado, pero ayud¨® poco a rebajar el pesimismo. El semanario The Economist cifra en un 50% las probabilidades de que EE UU entre en zona negativa en los pr¨®ximos seis meses.
David Lis, responsable de renta variable de Aviva Investors en Reino Unido, reconoce que hay razones para estar preocupados ante las perspectivas del crecimiento econ¨®mico mundial, pero precisa que los inversores no deben lanzarse a vender a toda prisa: "No estamos en 2008, y muchas empresas tienen una salud mucho mejor que cuando cay¨® Lehman Brothers. Habr¨¢ una reducci¨®n de los beneficios, pero las perspectivas de dividendos siguen siendo buenas".
?Qu¨¦ ha ocurrido para que la situaci¨®n se haya deteriorado tanto y tan r¨¢pido? Nouriel Roubini, profesor de la Universidad de Nueva York, apodado Doctor Cat¨¢strofe por sus oscuros presagios, avisaba hace unos d¨ªas en su cuenta de Twitter que las autoridades, tanto pol¨ªticas como monetarias, se han quedado sin munici¨®n para combatir la crisis. Los tipos de inter¨¦s est¨¢n en niveles hist¨®ricamente bajos (cerca del 0% en EE UU y en el 1,5% en la zona euro). Los Gobiernos, enormemente endeudados y bajo tremenda presi¨®n de los mercados, recortan gastos y aplazan inversiones que ser¨ªan de gran ayuda para reanimar la actividad. Los bancos no prestan dinero porque ellos mismos no tienen nada f¨¢cil acceso al cr¨¦dito. Muy castigadas por la falta de pr¨¦stamos y la debilidad de las ventas, las empresas recortan plantillas y rebajan sus expectativas de beneficios. Y los ciudadanos, agobiados por las hipotecas y alertas ante la posibilidad de perder su empleo -si no lo han perdido ya-, limitan el consumo a lo imprescindible. Ya lo dijo el propio Roubini en una entrevista publicada por EL PA?S en octubre pasado: "Vienen a?os dolorosos por la resaca del alto endeudamiento p¨²blico y privado en el mundo rico. La buena noticia es que podemos evitar una reca¨ªda en la recesi¨®n. La mala es que no se puede hacer mucho m¨¢s que eso".
Nadie tira del carro. Jap¨®n lleva dos d¨¦cadas perdidas y esta semana ha tenido que intervenir en los mercados de divisas para depreciar el yen, cuya fortaleza perjudica sus exportaciones y le impide crecer. Incluso China e India, hasta ahora inmunes a todo mal, est¨¢n empezando a notar el impacto de la crisis de la deuda en los pa¨ªses desarrollados, principales consumidores de sus productos.
Los datos m¨¢s recientes hablan precisamente de una enorme debilidad del consumo en Europa y EE UU. Las ventas al por menor cayeron un 0,3% entre abril y junio en la Uni¨®n Europea frente al periodo anterior, tras haber disminuido un 0,2% en el primer trimestre.
Son p¨¦simas noticias para las empresas. Seg¨²n el estudio difundido el mi¨¦rcoles por la firma Markit Economics, el sector privado est¨¢ pr¨¢cticamente estancado debido a la ralentizaci¨®n de la actividad industrial en Alemania y Francia. Adem¨¢s, el ¨ªndice Ifo de confianza empresarial en Alemania -la econom¨ªa europea que menos ha sufrido en los ¨²ltimos meses y en la que siguen puestas las esperanzas de recuperaci¨®n- cay¨® bruscamente en julio.
Otro s¨ªntoma inequ¨ªvoco de reca¨ªda en la actividad econ¨®mica es la bajada del precio del petr¨®leo. El crudo Brent ha bajado un 10% en dos semanas, hasta los 108 d¨®lares por barril.
La marcha de los mercados de valores tampoco augura nada bueno. El Dow Jones, principal indicador de la Bolsa de Nueva York, ha ca¨ªdo casi un 10% en un mes; el Eurostoxx, m¨¢s de un 16%, y el Ibex, un 15,8%. Esta semana ha sido la peor para las Bolsas europeas desde el primer rescate a Grecia, en mayo de 2010.
?C¨®mo es posible haber ca¨ªdo de nuevo en este agujero? Los expertos coinciden en una cosa: la indecisi¨®n de los l¨ªderes de la Uni¨®n Europea y las disputas entre dem¨®cratas y republicanos en EE UU han puesto en tela de juicio la capacidad de los pol¨ªticos para defender el inter¨¦s com¨²n y han sembrado la incertidumbre en los mercados. "Todos estamos a la espera de las decisiones pol¨ªticas", dice Marie Diron, de Oxford Economics en conversaci¨®n telef¨®nica desde su oficina de Londres. "No hay motivos para que las primas de riesgo de Espa?a e Italia hayan subido tanto. Lo que de verdad pone nerviosos a los mercados es la falta de voluntad pol¨ªtica para poner fin a la crisis y salvar al euro".
De Groot, de Rabobank, est¨¢ de acuerdo. Cree que los l¨ªderes europeos acertaron al llegar a un acuerdo, el 21 de julio, para rescatar a Grecia, pero precisa que est¨¢n tardando demasiado en presentar una hoja de ruta para reforzar el fondo de rescate europeo. "Hay un vac¨ªo pol¨ªtico", agrega el economista holand¨¦s desde Utrecht. "Los mercados no saben qu¨¦ esperar".
Paul Krugman, premio Nobel de Econom¨ªa y profesor de Princeton, ofrece un remedio keynesiano para salir de la crisis: aumentar la inversi¨®n p¨²blica para crear empleo, aprovechando que los tipos de inter¨¦s siguen siendo hist¨®ricamente bajos. Gastar hoy para recoger ma?ana, aun a pesar de que el d¨¦ficit p¨²blico crezca. Otros siguen insistiendo en recetar austeridad ante todo; conf¨ªan en que los mercados recuperar¨¢n la confianza una vez que los Gobiernos hayan puesto sus cuentas en orden.
Roubini, uno de los pocos economistas que pronosticaron la crisis financiera de 2008, cree que el BCE deber¨ªa haber bajado los tipos de inter¨¦s para ayudar a Espa?a e Italia a salir del atolladero. El Banco Central Europeo, que no toc¨® los tipos de inter¨¦s en su reuni¨®n del pasado jueves, ha subido dos veces el precio del dinero este a?o a pesar de la debilidad de los datos de la eurozona. Su presidente, Jean-Claude Trichet, insiste en que su objetivo es frenar la inflaci¨®n, actualmente del 2,5%, para acercarla a su objetivo del 2%.
?Y los pa¨ªses emergentes? China sigue creciendo a un ritmo espectacular, pero ha comenzado a notar que los europeos y estadounidenses tienen el cintur¨®n apretado. No es que el pa¨ªs asi¨¢tico corra el riesgo de entrar en crisis, pero su econom¨ªa empieza a perder fuelle. Sea como sea, todo indica que las grandes econom¨ªas van a tardar en recuperar la prosperidad perdida, y que mientras tanto seguir¨¢n perdiendo poder e influencia en favor de naciones emergentes como China, India, Rusia o Brasil. El reequilibrio de fuerzas se acelera.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.