Hacer m¨²sica con un zapato
El centro cultural Arteleku acoge un taller de improvisaci¨®n sonora - Un artista ense?a a los alumnos a huir de convencionalismos
Alfredo Costa Monteiro, artista, cede la palabra a sus alumnos para que contesten a las preguntas de la periodista. A lo largo de esta semana ha impartido un taller de improvisaci¨®n sonora en el centro cultural Arteleku, en San Sebasti¨¢n, y no quiere copar el protagonismo. Le pide, casi exige, al fot¨®grafo que retrate a todo el grupo. ?Cu¨¢l es el objetivo del curso? "Provocar un est¨ªmulo"; "plantear unas preguntas y cuestiones sobre la abstracci¨®n del sonido"; "el concepto de la musicalidad, qu¨¦ es m¨²sica", disparan los pupilos, cinco chicos y una chica.
Costa Monteiro, portugu¨¦s, formado en la Escuela de Bellas Artes de Par¨ªs, trabaja en Barcelona desde los a?os noventa. Especialista en instalaciones art¨ªsticas y en poes¨ªa sonora y visual, explica a sus alumnos c¨®mo, antes de coger un objeto o un instrumento, deben pensar la forma de manipularlo. C¨®mo hacer m¨²sica, por ejemplo, con un piano sin tocar ninguna tecla, o con un viol¨ªn sin frotar sus cuerdas, o con una bolsa de pl¨¢stico o una cucharilla.
Los participantes trabajan con herramientas para interpretar de forma libre
Costa Monteiro se ha especializado en instalaciones art¨ªsticas y poes¨ªa sonora y visual
Uno de los alumnos, sentado en el centro de la sala de conferencias de Arteleku, cierra los ojos y escucha el trabajo de sus compa?eros. Costa Monteiro hace rechinar un cart¨®n contra las paredes y la pizarra. Aranzazu se descalza e intenta, armada con una de sus chanclas, cortar el aire y provocar un sonido. Conrad se afana con un pedazo de papel y la pata de una silla. El equipo instrumental lo completan una bolsa de pl¨¢stico y un palillo.
?Es m¨²sica lo que hacen? El profesor vuelve a invitar a los alumnos a contestar. "Depende de las concepciones culturales", aventura uno. "A lo mejor, a una persona de hace 2.000 a?os no le resultar¨ªa extra?o lo que hacemos. Al fin y al cabo, somos capaces de reproducir unos ruidos con ritmo, forma y armon¨ªa. Una persona que no est¨¦ contaminada por determinada cultura s¨ª que lo podr¨ªa entender; otros, probablemente no", explica.
Costa Monteiro se muestra convencido de que la clave del taller es dar a los alumnos las pautas y herramientas necesarias para, de una forma "libre", crear m¨²sica, olvidando reglas y convencionalismos. "Si alguien te dice 'intenta hacer m¨²sica con un boli', seguro que de forma instintiva lo golpeas contra algo. No piensas que puedes frotarlo, por ejemplo. Ahora intentamos pensar c¨®mo se puede trabajar con ese objeto", apunta otro alumno.
Profesor y estudiantes discrepan en un aspecto. ?Todo el mundo puede improvisar? "Claro que s¨ª", se?ala un miembro del taller. "Al conversar, improvisamos. Con un instrumento lo mismo", concluye. Costa Monteiro parece no tenerlo tan claro. "Hay que tener una serie de conocimientos y capacidades imprescindibles. Hay que tener la imaginaci¨®n para saber crear", puntualiza.
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