Espa?a es menos cat¨®lica
La proporci¨®n de creyentes baja al 71,7%, diez puntos menos que hace una d¨¦cada, y cae al 56% entre los m¨¢s j¨®venes - Cuanto mayor es la formaci¨®n acad¨¦mica, menor es la religiosidad
Las cosas ya no son como Dios manda, creen Manuel y Mar¨ªa. Se casaron por la iglesia a mediados del siglo pasado y bautizaron a sus tres hijos, educados en colegios religiosos. Dos tuvieron boda ante el altar en los ochenta y la ¨²ltima, en el juzgado y cuando viv¨ªa con el novio, ya en los noventa. Bautismo para los tres nietos y primera comuni¨®n solo para dos. De estas tres generaciones entre los 15 y los 82 a?os, los abuelos son los ¨²nicos que cada domingo van a misa. "Es lo que hay en estos tiempos", resume la abuela Mar¨ªa.
Ese lo que hay, se corresponde en buena medida con lo que ha pasado en esta familia madrile?a que silencia apellidos. Y es que la Espa?a que va a visitar por tercera vez el papa Benedicto XVI, anta?o reserva espiritual de Occidente, se seculariza con rapidez. Los cat¨®licos siguen siendo una mayor¨ªa clara, pero mengua cada a?o: el 71,7% de los espa?oles se declaran ahora como tales, frente al 82,1% en 2001. M¨¢s de diez puntos de ca¨ªda en una d¨¦cada. Los ateos y los no creyentes ya son uno de cada cuatro ciudadanos: se han encaramado al 24,3% frente al 14,6% de 2001, seg¨²n el Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS). El resto cree en otra religi¨®n (2,4%) o no contesta.
Las mujeres van m¨¢s a misa y el rito se mantiene mejor en el mundo rural
Las bodas civiles son mayoritarias y uno de cada tres beb¨¦s no se bautiza
"En nuestra iglesia sobre todo hay gente mayor y algunos ni?os. Apenas se ven personas de otras generaciones", describe Mar¨ªa tras recordar c¨®mo rebosaban unos templos donde ahora ralean los fieles en el mediod¨ªa dominical. Los n¨²meros del CIS respaldan su observaci¨®n: la creencia en el catolicismo desciende dr¨¢sticamente con la edad. Por encima de los 65 a?os, nueve de cada 10 espa?oles se confiesan creyentes y la proporci¨®n cae hasta el 56,8% entre quienes tienen entre 18 y 24 a?os, seg¨²n el bar¨®metro de julio pasado. El retrato ofrece otros elementos: a mayor formaci¨®n, menor creencia (50,2% de creyentes con estudios superiores) y mayor secularizaci¨®n en las grandes ciudades (53% de creyentes) que en el campo (ocho de cada diez). Las mujeres mantienen m¨¢s la fe.
Aunque maneja datos algo m¨¢s favorables, la jerarqu¨ªa cat¨®lica toma nota de la creciente ca¨ªda de fieles. "De forma paulatina y en ocasiones preocupante, la sociedad espa?ola vive un claro proceso de secularizaci¨®n", afirma Jes¨²s de las Heras, director de la revista Ecclesia, de la Conferencia Episcopal. El fen¨®meno es amplio "sobre todo en las generaciones j¨®venes", puntualiza.
A veces, Manuel y Mar¨ªa se preguntan qu¨¦ ha pasado, pero no se les ocurre hacerlo en las comidas familiares, el rito dominical que mantienen las tres generaciones tras la deserci¨®n de hijos y nietos de la misa dominical: la religi¨®n es una cuesti¨®n privada y la mesa solo se bendice en Nochebuena.
"Las causas de la secularizaci¨®n son variadas y complejas", analiza el sacerdote De las Heras. "En parte, la sociedad se ha olvidado del m¨¢s all¨¢, de la trascendencia. Con el desarrollo econ¨®mico, ha sustituido los bienes espirituales por los materiales y se ha apartado de la fe". A eso se a?ade "la ausencia generalizada de Dios en la sociedad que presentan el mundo medi¨¢tico y el de la cultura", afirma.
S¨ª, de Dios no se habla mucho en la tele. Y encima, la guinda de las pol¨ªticas laicistas del Gobierno de Zapatero (matrimonio entre personas homosexuales, la agilizaci¨®n del divorcio, el apoyo a la diversidad familiar...), destacan varios interlocutores. "Sin duda han minado, como una lluvia fina, al dar normalidad a lo que est¨¢ fuera de la doctrina y el magisterio de la Iglesia", detalla De las Heras. "La secularizaci¨®n es buena, como plante¨® el Concilio Vaticano II, pero la laicidad se ha te?ido de anticlericalismo y no se puede relegar la religi¨®n a la sacrist¨ªa, porque es una faceta humana m¨¢s", afirma un veterano jesuita que pide anonimato.
Desde la iglesia de base, Javier Baeza, p¨¢rroco combativo en un barrio duro de Madrid y ahora implicado en el movimiento 15-M, ve las cosas de otra manera. "La desafecci¨®n religiosa en general tiene que ver con la tradici¨®n de una cultura religiosa culpabilizadora, basada en el pecado y en la maldad del ser humano". A este poso, que ahora se rechaza, suma otros dos elementos: "Una jerarqu¨ªa fuera de cobertura, cada vez m¨¢s alejada de la realidad del pueblo y que choca con la Iglesia m¨¢s combativa" y una sociedad m¨¢s interesada en el bienestar que en el compromiso. Adem¨¢s, est¨¢ el mensaje moral que transmite la jerarqu¨ªa, "cerrado y pueril". "La gente en general cree en Dios, pero pierde fe en la jerarqu¨ªa", apostilla el jesuita. La Conferencia Episcopal rechaz¨® dialogar con EL PA?S para este reportaje.
Con su punto de vista laico, el catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa Alfonso P¨¦rez-Agote, de la Universidad Complutense, mira hacia atr¨¢s. "En los a?os setenta pasamos de ser un pa¨ªs cat¨®lico a ser un pa¨ªs de cultura cat¨®lica. Hubo un desinter¨¦s progresivo y baj¨® la pr¨¢ctica religiosa. Ahora se est¨¢ rompiendo con eso, sobre todo los j¨®venes", explica este investigador. Para muestra, varios botones: las bodas civiles superan a las religiosas desde 2009 -"el sacramento ahora es la hipoteca", ironiza el soci¨®logo- y uno de cada tres beb¨¦s es extramatrimonial, una proporci¨®n similar a la de reci¨¦n nacidos que no se bautizan. "Lo que queda ahora es una religiosidad ¨ªntima que ya no es religi¨®n y que no pasa por ninguna instituci¨®n en particular", prosigue P¨¦rez-Agote. Un divorcio que ¨¦l ve alentado por la escasa confianza de los espa?oles en la Iglesia cat¨®lica. "?C¨®mo va a tener atractivo para los j¨®venes una instituci¨®n no democr¨¢tica que deja fuera a las mujeres porque no pueden tener responsabilidades y que tiene planteamientos muy tradicionales sobre sexualidad, familia, preservativos, muerte digna y sobre todos los problemas candentes del siglo XXI?", se pregunta.
Pero no, los tiros no van por la puesta al d¨ªa de la doctrina. "La Iglesia es consciente de la seriedad de algunos de sus planteamientos morales, pero propone su doctrina convencida de que refleja la verdad", afirma De las Heras. El "atractivo de la Iglesia" no vendr¨¢ de una "rebaja" de su doctrina.
As¨ª las cosas, corren tiempos de "apostas¨ªa silenciosa", como dice el director de Ecclesia. "No es agresiva ni combativa" y lleva a una cierta "religiosidad a la carta" que no es "despreciable" y que convive con el desconocimiento de la doctrina e incluso de la cultura cat¨®lica.
"A la carta", seg¨²n De las Heras, o "¨ªntima", seg¨²n P¨¦rez-Agote, la religiosidad que ha seguido a la religi¨®n tiene un term¨®metro en misas y otros sacramentos, esos ritos que acompa?an la vida de los creyentes. El CIS muestra una creciente brecha entre creencia y pr¨¢ctica religiosa. Del 71,7% de los ciudadanos que se declaran creyentes, el 13% va a misa casi todos los domingos y el 2,7% varias veces por semana. En 2001 eran el 19% y 2,9% respectivamente. La mayor¨ªa incumple el precepto de la misa dominical.
Ahora, seis de cada 10 cat¨®licos no pisa "casi nunca" la iglesia, si se descuentan las citas con cariz social (bodas, bautizos, funerales, comuniones). Y aunque alg¨²n sacerdote rega?e a los fieles que, como alguno de los hijos de Manuel y Mar¨ªa, no contestan u olvidan arrodillarse, otros intentan ganarlos para la causa, reavivar ese fondo de fe que quiz¨¢ quede. Evangelizar es su tarea, aunque Espa?a deje, poco a poco, de ser cat¨®lica.
La religi¨®n como 'gran movida'
Planes pastorales para intentar atajar la secularizaci¨®n en el d¨ªa a d¨ªa y grandes actos masivos y medi¨¢ticos con el Papa de protagonista. Es la receta de la Conferencia Episcopal para los tiempos que corren. De ah¨ª "la gran movida de la Jornada Mundial de la Juventud", como dice el sacerdote Jes¨²s de las Heras, director de la revista del episcopado, Ecclesia. "No echamos la casa por la ventana sin m¨¢s, por af¨¢n de espect¨¢culo, sino que somos conscientes de que tenemos un desaf¨ªo al que responder. Queremos dejar patente que la Iglesia quiere a los j¨®venes y que los j¨®venes han de querer a la Iglesia", afirma. Son los m¨¢s desafectos.
Las jornadas, del 16 al 21 de este mes, contar¨¢n a partir del d¨ªa 18 con la presencia de Benedicto XVI en Madrid. Ser¨¢ la octava visita de un Papa a Espa?a (las cinco primeras fueron obra de Juan Pablo II entre 1982 y 2003). Aunque estos viajes no han frenado la desafecci¨®n religiosa, en medios eclesi¨¢sticos creen que son una buena inyecci¨®n de optimismo para unos creyentes rearmados frente al laicismo creciente.
Hay quien asegura que la presencia papal se traduce en vocaciones. Pero los seminarios siguen semivac¨ªos: 1.265 alumnos repartidos en 79 centros en el ¨²ltimo curso, cuando entraron 245 estudiantes nuevos, abandonaron 124 y se ordenaron 162.
Iglesia en cifras
- En Espa?a existen 22.686 parroquias. Las atienden 18.633 sacerdotes. Los religiosos (casi el 20% monjas) suman 61.106.
- Fuerte crisis de vocaciones. El a?o pasado se ordenaron 162 sacerdotes. En los 79 seminarios hay una media de 15,5 alumnos.
- El 63,5% de los beb¨¦s se bautizan y se estima que en torno al 60% de los ni?os hacen la comuni¨®n.
- El 71% de los alumnos acuden a clase de religi¨®n cat¨®lica. Hace cinco a?os eran casi el 80%.
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