Desesperados por la renta m¨ªnima

La improvisada reforma emprendida por la Generalitat para evitar el fraude en la Renta M¨ªnima de Inserci¨®n (RMI) y frenar la concesi¨®n de nuevas ayudas se le ha acabado volviendo en contra. El Gobierno catal¨¢n est¨¢ desbordado y decenas de miles de personas llevan ocho d¨ªas esperando angustiosamente los 420 euros que les permiten sobrevivir y que parece que nunca llegan.

Cientos de personas se aglomeran cada d¨ªa frente a las sedes del Departamento de Bienestar Social y Familia. En pleno periodo estival, y sin avisar, el Departamento de Empresa y Ocupaci¨®n, cuyo titular es Francesc Xavier Mena y de quien depende la RMI junto con Bienestar, decidi¨® cambiar los criterios de la renta m¨ªnima ante el acelerado crecimiento de la demanda.

En los ¨²ltimos seis meses el Gobierno ha recibido 11.695 peticiones

El objetivo era enfriar la concesi¨®n de ayudas revisando su procedimiento y perseguir las malas pr¨¢cticas que la Generalitat cree que existen en parte de los aproximadamente 34.000 expedientes de ayuda en vigor, vinculados a un compromiso de inserci¨®n laboral. Seg¨²n el ¨²ltimo an¨¢lisis de la RMI que realiz¨® el Departamento, con datos de 2009, cada expediente cubre una media de 3,25 personas, lo que da una estimaci¨®n de 110.500 personas dependientes de las ayudas. La Generalitat no ha facilitado datos actualizados: un portavoz aleg¨® que el personal de Empresa y Ocupaci¨®n est¨¢ de vacaciones y asegur¨® que se recopilar¨¢n las cifras en septiembre.

El periodo escogido para los cambios, la falta de informaci¨®n y la situaci¨®n de los receptores de las ayudas han acabado por generar un gigantesco problema que amenaza con derivar en una crisis social. Los Ayuntamientos se desesperan y se han puesto manos a la obra para actuar ante el problema creado por el Gobierno.El problema ha saltado a los Ayuntamientos, saturados por las quejas de los afectados. Uno de los municipios con m¨¢s receptores de la RMI es Girona, con unos 1.100 beneficiarios. Un centenar de estas personas no han recibido ning¨²n ingreso en meses: son los expedientes que los receptores gestionaron entre abril y junio de este a?o. Muchos de ellos corren el riesgo de quedarse en la calle y no poder cubrir sus necesidades alimenticias. "Nos preocupa extraordinariamente la situaci¨®n", confiesa el concejal de Servicios Sociales, Eduard Berloso (CiU), que cree que la Generalitat no paga porque est¨¢ haciendo un "repaso general de todas las prestaciones". Para hacer frente a la crisis, el Ayuntamiento de Girona ha creado un fondo de contingencia destinado a cubrir las deudas de alquiler y suministros que estas personas han contra¨ªdo durante estos meses que no han cobrado la prestaci¨®n. El Consistorio les hace un pr¨¦stamo que luego le tendr¨¢n que devolver. El fondo se ha dotado de momento de 40.000 euros.

Servicios Sociales ha decidido tambi¨¦n como medida de urgencia adelantar la renta a las personas que la tienen concedida y no la est¨¢n cobrando. La medida se ha tomado tras negociar con la Generalitat que esta devolver¨¢ posteriormente el dinero al Consistorio. El acuerdo verbal est¨¢ solamente pendiente de la firma, seg¨²n Berloso. El Banco de Alimentos, fundaci¨®n en la que participa el Ayuntamiento junto con C¨¢ritas y la Cruz Roja, est¨¢ distribuyendo lotes de alimentos a las personas que no han cobrado la prestaci¨®n.

Adem¨¢s, un elevado grupo de beneficiarios no han podido cobrar la RMI porque no han recibido el cheque. Hay barrios enteros en Girona, como el de Font de la P¨®lvora, que no tienen buzones y en los que los carteros se las ven y se las desean para entregar las cartas. El Consistorio ha optado por ordenar que las cartas se env¨ªen a los centros c¨ªvicos, donde los trabajadores de atenci¨®n primaria que tratan normalmente a las personas en riesgo de exclusi¨®n se encargan de hacerles llegar los cheques.

La situaci¨®n familiar de muchos beneficiarios dificulta la recepci¨®n de un sobre por los constantes cambios de domicilio que no quedan registrados por los servicios sociales. A ello se agarra como un clavo ardiendo el Gobierno para justificar un retraso que deb¨ªa quedarse en "pocos d¨ªas", seg¨²n el portavoz Francesc Homs. Entidades sociales, afectados y Ayuntamientos coinciden: el problema es que el Ejecutivo no ha informado como deb¨ªa. "La Generalitat ni siquiera nos avis¨® del cambio; tuvimos que llamarles nosotros cuando nos enteramos por los medios y por la primera persona que vino ense?ando la carta en la que se comunicaba el cambio, ni siquiera nos dieron opci¨®n a recurrirlo", sostiene una portavoz del Ayuntamiento de Tarragona. Los servicios sociales de la ciudad llevan una semana recibiendo un alud de gente que se queja de los cambios realizados.

"La semana pasada la Generalitat les dec¨ªa que todo eran mentiras de la asistenta social del Ayuntamiento, y estos d¨ªas los remiten aqu¨ª en vez de darles explicaciones ellos mismos, que son los responsables de este desastre", se lamentan fuentes de la ?rea de Servicios de la Persona municipal. El Ayuntamiento recuerda que ellos solo se encargan de tramitar y gestionar las ayudas, ya que la RMI depende exclusivamente de la Generalitat. Adem¨¢s, seg¨²n el Ayuntamiento de Tarragona, desde el 1 de mayo las solicitudes para acceder a la Renta M¨ªnima de Inserci¨®n se encuentran paralizadas, y la Generalitat no acepta las presentadas a partir del 1 de julio.

El Departamento de Empresa y Ocupaci¨®n asegura que cumplir¨¢ con los 34.000 receptores de la Renta M¨ªnima de Inserci¨®n, sin concretar si se aceptar¨¢n las nuevas solicitudes. Una circular que recibieron los Ayuntamientos aseguraba que como el presupuesto para la RMI se hab¨ªa agotado, ya no se conceder¨ªan m¨¢s ayudas a los nuevos solicitantes. Un d¨ªa despu¨¦s, el Gobierno desminti¨® esa informaci¨®n y la achac¨® al error de un funcionario.

El temor de quedarse sin prestaci¨®n incrementa con un dato: las ayudas totales previstas en los Presupuestos de 2011 rozan las que ya hay concedidas. Para finales de a?o, est¨¢n previstos cumplir con 35.000 expedientes, y fuentes del Departamento de Empresa aseguran que ya se superan los 34.000. En el informe que acompa?a las cuentas, la Generalitat reconoce que est¨¢ desbordada: el primer semestre de 2008 hubo 2.671 solicitudes para recibir el RMI; de noviembre de 2010 a este abril, fueron 11.695 peticiones.