La guerra entre los juzgados de Madrid y Barcelona por Cacaolat acaba en el Supremo

Dos vendedores, pero una sola empresa. La firma de batidos de origen catal¨¢n Cacaolat, propiedad de Nueva Rumasa, est¨¢ en concurso de acreedores y un juzgado de Barcelona aprob¨® la venta de su f¨¢brica para obtener ingresos con los que garantizar su futuro. El problema es que Clesa, tambi¨¦n de Nueva Rumasa y en concurso de acreedores, es la due?a del 95% de Cacaolat y un juzgado mercantil de Madrid autoriz¨® a sus gestores que vendieran Cacaolat y as¨ª tapar deuda de Clesa. ?Qui¨¦n tiene derecho a vender y embolsarse el dinero? ?Clesa o la propia Cacaolat? El Tribunal Supremo tendr¨¢ que decidir.

Los jueces de ambas ciudades no se han puesto de acuerdo y despu¨¦s de un cruce de pu?ales a trav¨¦s de distintos autos judiciales, el magistrado de Madrid, Francisco Javier Vaquer Mart¨ªn, ha solicitado que sea el Tribunal Supremo el que decida a qu¨¦ juzgado compete autorizar la venta de la empresa de batidos.

El Supremo tarda de media 12 meses en resolver los asuntos que le llegan

Mientras los dos magistrados se niegan a retirarse de la causa, la compa?¨ªa de batidos sigue sin ser vendida y su futuro, lamenta el comit¨¦ de empresa, sigue debilit¨¢ndose. A finales de junio, la plantilla de las f¨¢bricas que la marca tiene en Barcelona y Zaragoza acept¨® un expediente de regulaci¨®n de empleo (ERE) de suspensi¨®n temporal o reducci¨®n de jornada para 277 de los cerca de 400 trabajadores de la empresa. Tratan de ganar tiempo mientras se resuelve el concurso y se paga a los acreedores para poder retomar toda la actividad.El Juzgado Mercantil n¨²mero 6 de Madrid pide que sea el Tribunal Supremo el que decida qui¨¦n tiene la competencia de decidir sobre la compra de Cacaolat y se?ala: "Se har¨ªa aconsejable paralizar ambas ventas en tanto no se resuelva la competencia". El problema es que esta decisi¨®n podr¨ªa retrasar la vuelta a la normalidad de la compa?¨ªa y, por tanto, debilitar su viabilidad. El Tribunal Supremo tarda de media m¨¢s de 12 meses en resolver los asuntos que le llegan.

Cacaolat entr¨® en concurso de acreedores en marzo. En junio, el Juzgado Mercantil n¨²mero 6 de Barcelona autoriz¨® el proceso de venta de "todo el inmovilizado material", es decir, marcas (y dem¨¢s t¨ªtulos de propiedad industrial) y material (equipos, instalaciones, maquinaria, existencias, etc¨¦tera) de la compa?¨ªa al mejor postor, siempre que fuera capaz de garantizar que su intenci¨®n era darle continuidad a la marca y a su plantilla. El dinero que se obtuviera ir¨ªa a las arcas de la propia Cacaolat.

Mientras el juzgado catal¨¢n recib¨ªa las ofertas definitivas (por parte de Vichy Catal¨¢n, Victory Corporate, la due?a de Central Lechera Asturiana, y Roures Reengineering), la empresa l¨¢ctea Clesa, en concurso de acreedores desde mayo y propietaria del 95% de las acciones de Cacaolat, necesitaba dinero para hacer frente a las deudas de su cierre en Madrid. Los administradores concursales de Clesa decidieron vender las acciones de su propiedad.

La venta no es exactamente la misma: mientras que los administradores de Cacaolat venden la marca y las f¨¢bricas, los de Clesa venden las acciones. "Pero, ?qu¨¦ valor tienen las acciones si el contenido de la compa?¨ªa lo compra otro?", se pregunta una de las empresas interesadas en hacerse con la firma, que prefiere no hacer p¨²blica su opini¨®n hasta que termine el proceso.

El juez de Madrid tambi¨¦n considera que las ventas se solapan. Por eso, solicit¨® al juez de Barcelona que se inhibiera en la causa. Es decir, que se retirara de la venta. A lo que el Juzgado Mercantil n¨²mero 6 de Barcelona dijo no. En lugar de eso, decidi¨® acelerar todav¨ªa m¨¢s el proceso de venta en Catalu?a, y as¨ª se lo comunic¨® a los compradores interesados.

En el ¨²ltimo auto del juez de Madrid, con fecha del mi¨¦rcoles, se?ala que con ambas ventas, "se solapa y superpone la valoraci¨®n de id¨¦nticos elementos" y en su opini¨®n, es Clesa la que, como "sociedad dominante", se encuentran "en mejor posici¨®n econ¨®mica y procesal para la determinaci¨®n de la conveniencia" de la venta de Cacaolat.