Obras para recibir a 'Simba'
El Lope de Vega se reforma contra reloj para acoger el musical 'El rey le¨®n'
El teatro Lope de Vega sin su patio de butacas es una imagen desoladora. Pero todo tiene un razonamiento: son las obras previas para acoger la mayor producci¨®n musical jam¨¢s vista en Espa?a. El musical El rey le¨®n, espejo de la pel¨ªcula que Disney populariz¨® en los noventa, llegar¨¢ en octubre al escenario de la Gran V¨ªa como uno de los musicales m¨¢s longevos del mundo de la mano de la productora Stage.
Para acoger al rey de la sabana es necesario reformar el teatro. Simba y su corte necesitan que haya dos pasillos para la escena inicial, por lo que se ha tomado la decisi¨®n de tapiar la puerta central del patio de butacas y abrir dos laterales. Eso ha provocado que se haya tenido que levantar todo el patio de butacas para distribuirlo en funci¨®n de los nuevos pasillos. "Se van a formar tres pastillas en el patio de butacas por necesidades de la obra, y se van a colocar frente a los pasillos dos escaleras que suban al escenario", explica el director t¨¦cnico, Juan Rey. Las butacas se han visto reducidas con esta nueva distribuci¨®n: la platea ha pasado de tener 612 a 595, y las antiguas butacas de cine -desde 1954 la sala altern¨® la proyecci¨®n de pel¨ªculas con espect¨¢culos teatrales- van a ser sustituidas por butacas de teatro. El aforo total del teatro era de unas 1.100 localidades antes de las obras, n¨²mero que se reducir¨¢ a 1.000, seg¨²n Rey.
La producci¨®n estar¨¢ en el teatro al menos tres a?os. En Londres lleva 12
Esta reforma es la m¨¢s importante a la que se somete la sala desde 1954
Las condiciones t¨¦cnicas de la producci¨®n espa?ola no tienen mucho que ver con las del Lyceum Theatre de Londres, en el que El rey le¨®n lleva represent¨¢ndose desde 1999. A pesar de que es la misma producci¨®n, la amplitud del teatro del West End londinense nada tiene que ver con el escenario del Lope de Vega. Al igual que sucedi¨® con el musical Los miserables -que hasta ahora ocupaba el teatro de la Gran V¨ªa-, la productora ha tenido que ingeni¨¢rselas para que el voluminoso vestuario y los decorados de la producci¨®n quepan entre bastidores. "Por falta de espacio, se va a utilizar el hall para guardar algunas partes del montaje. Tambi¨¦n se est¨¢n haciendo partes supletorias y cabinas para hacer los cambios r¨¢pidos en escena", explica Rey. En el vest¨ªbulo ya puede verse un enorme caj¨®n de 12 metros de largo que reduce el espacio para los espectadores en el descanso -el recibidor ya era peque?o antes si el teatro estaba lleno.
Las obras comenzaron el 25 de julio, el d¨ªa despu¨¦s de que Los miserables se despidieran de Madrid, y deben estar terminadas para cuando comiencen los ensayos en el teatro el pr¨®ximo 16 de septiembre. La producci¨®n, incluyendo estas obras, ha costado nueve millones de euros y la obra estar¨¢ por un m¨ªnimo de tres a?os en el Lope de Vega.
En otros teatros de Europa en los que se ha representado el musical, las obras han incluido pintar el techo y las paredes de la sala con colores m¨¢s cercanos a los tonos de la selva y la sabana. Aqu¨ª, la protecci¨®n del edificio ha impedido tocar los frescos y los adornos en dorado. Adem¨¢s, las dos cabinas de percusi¨®n que en Londres se colocaban en dos palcos laterales, aqu¨ª ser¨¢n dos tribunas a los lados del escenario que se est¨¢n construyendo en Holanda. Los instrumentos vienen de la producci¨®n de este mismo musical en Par¨ªs.
"Este es el ¨²nico teatro en el que se pod¨ªa montar este espect¨¢culo. Los dem¨¢s no tienen las dimensiones ni las condiciones necesarias para llevarlo a cabo", explica Rey. "Es un espect¨¢culo y un proyecto muy ambicioso", comenta. Las obras en el Lope de Vega son las de mayor envergadura que se han realizado en este teatro en toda su historia, desde que se construy¨® en 1954. Inicialmente, la sala estaba encajonada entre dos edificios que configuraban un hotel y en los que ahora conviven viviendas y oficinas.
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