Peque?os h¨¦roes de laboratorio
La misi¨®n le pareci¨® fenomenal al fot¨®grafo. Pero de camino al primer centro de investigaci¨®n, en Sevilla, le expliqu¨¦ al artista unknown (en realidad se llama Oliver) que enfrentarse a nuestro primer superh¨¦roe supon¨ªa todo un reto para ¨¦l: "Se trata de un gusano... Un gusano de un mil¨ªmetro... y transparente". No hab¨ªa terminado la s¨ªlaba te cuando dio un respingo en el asiento del AVE y lanz¨® un casi indignado "?queeeeeeeeeeeeee¨¦?". As¨ª se desarroll¨® nuestra misi¨®n.
1 El gusano 'C. elegans'. Para hacer de padrino de este nematodo que vive en el suelo hemos elegido a Peter Askjaer, un cient¨ªfico dan¨¦s de 41 a?os, en Espa?a desde 2004, ahora en el Centro Andaluz de Biolog¨ªa del Desarrollo, situado en el campus de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla. Su proyecto vital est¨¢ unido al Caenorhabditis elegans desde el a?o 2000. No pierde la sonrisa ante nuestro inter¨¦s en el gusano por encima de sus investigaciones. Y es que el C. elegans se las trae: mide un mil¨ªmetro, es transparente a contraluz y hermafrodita casi al 100% (hay en torno a un 0,1% de machos; no hembras). Y se ha convertido en el top-model de la investigaci¨®n gracias a un argumento irrebatible: fue el primer organismo pluricelular cuyo genoma completo fue secuenciado (en 1998); contiene en torno a 20.000 genes codificantes de prote¨ªnas (hay todo otro universo de genes no codificantes que son un misterio para los investigadores; algo as¨ª como la materia oscura del espacio, que est¨¢ ah¨ª, pero desconocemos todo sobre ella). La consolidaci¨®n de su prestigio y lanzamiento a la fama le lleg¨® en 2002, cuando el Nobel de Medicina fue concedido a Sydney Brenner, John E. Sulston y Robert Horvitz por sus descubrimientos en torno a la muerte celular programada y al establecimiento del C. elegans como modelo animal para el estudio de procesos fundamentales del desarrollo, y sobre todo para estudiar el sistema nervioso.
Con los miles de variantes de la mosca del vinagre se ha aprendido a hacer 'monstruosidades'
Con los ratones investigan el efecto de los contaminantes qu¨ªmicos en la calidad y cantidad del esperma
Gracias a ellos sabemos m¨¢s de c¨®mo nos formamos y deformamos, envejecemos y nos rompemos
La gran ventaja de los peces cebra y los gusanos 'C. elegans' es que son transparentes y viven muy deprisa
Todo empez¨® cuando Brenner, en los a?os sesenta, decidi¨® apostar por este gusano para estudiar el sistema neurol¨®gico y el desarrollo embrionario y la diferenciaci¨®n celular por la sencillez de su constituci¨®n y crecimiento frente a otros animales, y por su corto ciclo vital: unos 20 d¨ªas; adem¨¢s, del zigoto a un gusano adulto pasan solo tres d¨ªas, lo que permite practicar ensayos de prueba/error sin perder apenas tiempo. En tres d¨ªas o tres semanas, los investigadores obtienen resultados a sus intenciones, saben lo que le pasa al gusano cuando intervienen en su estructura vital.
M¨¢s superpoderes del C.: la posibilidad de cultivarlo en placas de Petri y su transparencia, que permite seguir todo lo que le pasa por dentro. O sea, toda una estrella; hay miles de art¨ªculos publicados en revistas de biomedicina sobre las contribuciones del nematodo al progreso. Y los Nobel de Medicina de 2006 (Fire y Mello) y de Qu¨ªmica de 2008 (Martin Chalfie, por conseguir introducir prote¨ªnas fluorescentes, que sirven como marcadores, en otros organismos a partir de sus experimentos con C. elegans) tambi¨¦n est¨¢n relacionados con el gusano. Se puede decir que es el manual de instrucciones para construir un animal que mejor conocemos. Porque es un ser vivo de estructura muy sencilla, pero con todo lo que entendemos por un animal: tiene nervios, ¨®rganos sexuales, faringe, intestinos..., reacciona al tacto, reconoce olores... Vamos, que son adultos de esos que podr¨ªamos denominar b¨¢sicos -que ya se sabe que a veces resultan muy atractivos-: lo hacen todo con solo 959 c¨¦lulas (esa es otra particularidad de ¨¦l que lo convierte en otra virtud para la ciencia: todos los adultos cuentan con ese n¨²mero exacto de c¨¦lulas: 959) y 300 neuronas -cuando lo descubri¨® Brenner se volvi¨® loco de contento-. B¨¢sico, pero completito. Muy apa?ado ¨¦l. A menudo, lo mejor para llevar una vida en com¨²n, y m¨¢s en un laboratorio.
"Sabemos en todo momento", dice Askjaer, "qu¨¦ va a generar cada tipo de c¨¦lulas; al saber desde el embri¨®n qu¨¦ ¨®rganos se van a ir formando, c¨®mo se va dividiendo y desarrollando, ya que el crecimiento del embri¨®n es siempre igual, invariable, es mucho m¨¢s f¨¢cil hacerle un seguimiento. Por eso es de gran valor para investigar sobre c¨¦lulas madre, porque tienes un embri¨®n al que conoces perfectamente desde el principio, sabes en qu¨¦ deriva...". Pobre gusano, lo tienen calad¨ªsimo. Adem¨¢s, por no necesitar no necesita ni que le concierten citas a ciegas; al ser hermafrodita, ¨¦l se organiza.
Conocer tan bien ese manual de instrucciones y que el gusano funcione tan r¨¢pidamente permite comprender mejor los mecanismos de enfermedades degenerativas como el alzh¨¦imer, realizar estudios sobre el envejecimiento o c¨®mo se comportan los tumores, pues gracias a ¨¦l se ha avanzado mucho en el conocimiento del suicidio celular, o apoptosis. Tanto ¨¦xito ha tenido el bicho que incluso a los numeros¨ªsimos cient¨ªficos que trabajan con ¨¦l se les conoce como gente-gusano. Y ah¨ª est¨¢ Peter Askjaer, que no pierde la paciencia ante nuestras preguntas, casi siempre enfocadas al gusano, a pesar de lo interesante de las l¨ªneas de trabajo de su grupo, centrado en las prote¨ªnas localizadas en la envoltura nuclear y que act¨²an como guardianes para la salida y entrada de compuestos del n¨²cleo, lo que tiene gran inter¨¦s para realizar investigaci¨®n b¨¢sica sobre enfermedades raras, como el s¨ªndrome de Hutchinson-Gilford, de envejecimiento prematuro, y lipodistrofias y distrofias musculares.
Por cierto, que todo es importante. Otra de las ventajas de s¨²per-C. es lo baratito que resulta; se conforma con muy poca cosa: unas placas de Petri (de pl¨¢stico) y, de comida, bacterias, sobre todo E. coli (s¨ª, esa cuya variante agresiva salt¨® a los titulares de prensa la pasada primavera por el p¨¢nico que desat¨® en Alemania). Y, hala, a vivir.
2 El pez cebra. Dejamos atr¨¢s a la gente-gusano y, sin salir del Centro Andaluz de Biolog¨ªa del Desarrollo, vamos al encuentro del Danio cebrado, el pez cebra (Brachydanio rerio), un cipr¨ªnido pariente de las carpas y los barbos, de gran ¨¦xito en los acuarios y tambi¨¦n en los laboratorios. The unknown artist lo tiene un poco m¨¢s f¨¢cil; alcanza hasta cinco cent¨ªmetros y es de aspecto vistoso e incluso dicharachero, con esas rayas laterales. Adem¨¢s, Jos¨¦ Luis G¨®mez Skarmeta, nacido en Chile hace 45 a?os, coordinador del grupo de gen¨®mica funcional de vertebrados, que se ha convertido en un referente en t¨¦cnicas para estudiar la biolog¨ªa del desarrollo, da juego: sale a recibirnos con un intrigante aire m¨¢s de motero que de lo que un profano entiende que ha de ser el canon de apariencia de un investigador. Realmente pusimos a prueba la amabilidad de G¨®mez Skarmeta; sin embargo, creemos que los peces, aunque estuvieron posando dos horas con los ojos muy abiertos, no se enteraron del homenaje que les est¨¢bamos rindiendo.
G¨®mez Skarmeta comienza el relato de las ventajas de sus peces: r¨¢pido desarrollo embrionario (en tres d¨ªas disponen de todos los ¨®rganos; luego viven entre dos y tres a?os); igual que los gusanos C. elegans, son transparentes y permiten que escudri?emos su interior sin abrirles (toda una experiencia observar sus ¨®rganos con los marcadores fluorescentes en la pantalla conectada al microscopio: un coraz¨®n rojo fosforito o un p¨¢ncreas verde fl¨²or...). Adem¨¢s, para redondear sus superpoderes, estos cipr¨ªnidos tienen facilidad para regenerar sus tejidos y ¨®rganos da?ados.
Su gran mentora ha sido la alemana Christiane N¨¹sslein-Volhard, nobel de Medicina en 1995 por sus estudios en los ochenta con la Drosophila, otra estrellona de este reportaje. En los noventa decidi¨® centrar sus trabajos sobre biolog¨ªa del desarrollo en el pez cebra. No sabemos c¨®mo le sent¨® a la mosca, pero as¨ª fue. El pez cebra se dej¨® querer y ha ido ganando adeptos. Aunque cuenta con un serio competidor: el pez medaka, o japon¨¦s. Cada uno exhibe sus virtudes: el medaka pone menos huevos, pero todos los d¨ªas, frente al cebra que es de ritmo semanal; a cambio, los huevos del cebra son mucho m¨¢s f¨¢ciles de inyectar; la membrana de los japoneses es mucho m¨¢s dura.
G¨®mez Skarmeta nos ense?a su acuario, desde luego mucho m¨¢s vistoso que las c¨¢maras con circulitos de pl¨¢stico con puntitos que forman el h¨¢bitat de laboratorio del s¨²per-C.; tienen unos 20.000 y han generado unas 500 l¨ªneas estables transg¨¦nicas; es decir, l¨ªneas de peces a los que se les ha toqueteado el genoma con fines cient¨ªficos, con el objetivo de saber m¨¢s y m¨¢s sobre esos manuales de instrucciones del desarrollo embrionario que conforman, a fin de cuentas, c¨®mo somos, un pez o un ser humano, con todas sus diferencias y matices, pero tambi¨¦n con toda su carga de similitudes. "?l [el pececillo que en las fotos mira con cara de pasmado] nos ilumina, nos da informaci¨®n susceptible de ser transferida a los humanos", dice G¨®mez Skarmeta. A cambio, exige poco; es robusto, poco tiquismiquis; pide limpieza, agua a unos 28 grados, poca luz (para que las algas no proliferen) y un men¨² rico compuesto sobre todo de artemias, unos crust¨¢ceos peque?itos. Y as¨ª, con ese sencillo pacto de caballeros, se ha convertido en el gran aliado de G¨®mez Skarmeta para su trabajo, que aporta claves de lo que sabemos y de todo lo que nos falta por saber sobre el genoma, y que es un jarro de agua fr¨ªa para aquellos no muy ilustrados en el asunto que cuando se enteraron de que se completaban los mapas del genoma del gusano, de la mosca, el cerdo, el chimpanc¨¦, el ser humano, pensaron que ya ten¨ªamos resuelto el futuro. Explica: "La fracci¨®n del genoma de vertebrados que entendemos al leerla es solo del 5% y se corresponde con el ADN codificante que alberga los genes y que es muy parecida entre las distintas especies. El resto del genoma no sabemos interpretarlo y por eso se ha llamado durante d¨¦cadas ADN oscuro. Sin embargo, es tan importante como la codificante, pues contiene las instrucciones que controlan cu¨¢ndo, c¨®mo y d¨®nde los genes se deben activar para poder generar las prote¨ªnas adecuadas para cada tipo de c¨¦lula. Estas instrucciones no solo son las que en gran medida hacen diferente a un organismo de otro, sino que tambi¨¦n tienen que ver con muchas enfermedades en humanos. Nuestro laboratorio pretende identificar estas instrucciones y determinar su papel durante el desarrollo embrionario, la evoluci¨®n de vertebrados y las enfermedades humanas".
No s¨¦... Se le ve dispuesto a inyectar embriones del pez mirando fijamente a c¨¢mara, y a la vez que tranquiliza saber que hay gente as¨ª, preocupada por conocer c¨®mo nos formamos, desarrollamos, deterioramos y rompemos, produce tambi¨¦n cierta inquietud.
3 La mosca del vinagre. Ya Peter Askjaer nos habl¨® de la importancia del ciclo de la insulina en las pautas de envejecimiento: su apuesto gusano vive mucho m¨¢s cuando se le raciona la comida muy austeramente, y hay mutantes que incluso han doblado su esperanza de vida (y han pasado de 20 a 40 d¨ªas). Ahora el prestigioso Gin¨¦s Morata, una eminencia en el universo de las moscas (en 2007 recibi¨® un Premio Pr¨ªncipe de Asturias), nos cuenta la importancia de la Drosophila melanogaster (fruit fly en ingl¨¦s, mosca del vinagre en espa?ol) para investigar sobre el alzh¨¦imer y el envejecimiento. Cuenta que la producci¨®n de insulina est¨¢ muy relacionada con la ingesta de alimentos y con la longevidad, que han visto que una restricci¨®n de calor¨ªas y grados reduce decisivamente el ¨ªndice de mortalidad, o sea, que ya no caen como moscas. Podr¨ªamos decir que pasar hambre y fr¨ªo provoca que el grupo de prote¨ªnas determinantes de la regulaci¨®n de los genes relacionados con la longevidad (FOXO) permanezca m¨¢s activo. Ese tipo de experimentos trasladado a macacos dio el mismo resultado: viv¨ªan sensiblemente m¨¢s. La transposici¨®n a humanos est¨¢ a¨²n llena de inc¨®gnitas. Aunque haya indicios, "no hay evidencias", se apresura a matizar Morata. Pero a rengl¨®n seguido de la conversaci¨®n dice que si uno extrapolara algunos resultados que se han obtenido con moscas y gusanos a hombres y mujeres, acabar¨ªamos viviendo como media unos 350 a?os, "y algunos ejemplares podr¨ªan llegar a los 500". ?Se imaginan la cantidad de reportajes que podr¨ªamos hacer y leer juntos? Al o¨ªr cosas como estas es cuando a uno le dan ganas de hacerse amigo de las moscas, para intentar extraerles recetas de juventud... ?O no?
En fin, vayamos al grano... a las moscas, que es a lo que fuimos al Centro de Biolog¨ªa Molecular Severo Ochoa (organismo mixto del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas -CSIC- y la Universidad Aut¨®noma de Madrid), donde trabaja el equipo de gen¨¦tica de la morfog¨¦nesis, con Gin¨¦s Morata como principal cabeza pensante... A veces, con sus gafas, da la sensaci¨®n de que hubiera adoptado algo del semblante de sus criaturas, en plan gigante. ?C¨®mo son, c¨®mo viven, qu¨¦ hacen? Diminutas, pasan su existencia metidas en tubos tapados con algod¨®n, con un fondo de papilla (b¨¢sicamente levadura, harina y az¨²car), su comida.
La Drosophila es ya todo un cl¨¢sico en los laboratorios, porque empezaron a trabajar con ella all¨¢ por 1905, lo que la convierte, seg¨²n Gin¨¦s, en "el organismo m¨¢s importante para el estudio de la gen¨¦tica". Y es ella, ella entre 150.000 especies de d¨ªpteros (insectos de dos alas) y no otra, la que est¨¢ ante nuestros afortunados ojos. A?ade, contundente, Gin¨¦s: "De hecho, la mutag¨¦nesis (producci¨®n de mutaciones sobre secuencias de ADN) se inici¨® con ella en 1920".
Aparte de que, como el gusano, es barata y de f¨¢cil manejo -eso s¨ª, para trabajar con ella, para sacarla de las probetas, hay que adormilarla, claro-, y llevamos tantas d¨¦cadas haci¨¦ndole de todo que se ha convertido en una especie de mecano con un libro de instrucciones (disculpas por repetir tanto el s¨ªmil; es que es el mejor) tan detallado, le¨ªdo y traducido que se le puede realizar pr¨¢cticamente cualquier cosa. Sobre todo se han centrado en los discos imaginales, esa parte de la larva que da lugar a los ¨®rganos del adulto (cabeza, t¨®rax, alas, patas...) y que ha sido crucial para la biolog¨ªa del desarrollo. "Aunque el gusano es m¨¢s sencillo para estudiar el sistema nervioso, porque dispone de solo 300 neuronas y registra un comportamiento muy completo, la mosca tiene m¨¢s pedigr¨ª que el gusano", zanja Gin¨¦s.
El asunto es ese: que cien a?os d¨¢ndole vueltas y haci¨¦ndole todo tipo de perrer¨ªas al insecto dan mucho de s¨ª; el conocimiento es tan profundo que ahora hay miles de variantes de Drosophila, de mutantes de todo tipo para estudiar c¨®mo se forman. Con ella se ha aprendido a hacer "monstruosidades" (en palabras de Morata): que si p¨®ngame una Drosophila de cuatro, cinco o seis alas; que si p¨®ngame cuarto y mitad de moscas con una pata en el lugar de una antena, o con el ano en la cabeza... para conocer la formaci¨®n y desarrollo del organismo, para, a fin de cuentas, saber m¨¢s del nuestro, de c¨®mo nos formamos y deformamos. Se va obteniendo informaci¨®n que no es directamente extrapolable, ni mucho menos, al ser humano, pero que s¨ª permite decidir si se tira por aqu¨ª o por all¨¢.
O sea, que en este caso nos encontramos, m¨¢s que con un h¨¦roe con superpoderes, con un h¨¦roe multiplicado por mil con gadgets bi¨®nicos para todos los gustos. "El hecho de que sepamos generar moscas con alzh¨¦imer, o moscas con alzh¨¦imer solo en los ojos, y el hecho de que podamos probar sobre ellas innumerables f¨¢rmacos y sustancias, drogas y t¨¦cnicas que lo mitigan da pistas sobre por d¨®nde investigar el alzh¨¦imer humano. Lo mismo con el c¨¢ncer", dice Gin¨¦s. O sea, una perfecta aliada del sistema ensayo/error. Y todo esto a c¨¢mara r¨¢pida (volvemos a lo del ciclo corto): en solo 10 d¨ªas -a 25 grados- pasa de huevo a adulto. "A veces, la clave en ciencia est¨¢ en saber preguntarse. Porque hay cosas que, de tan vistas, las damos por sabidas, por obvias, y resulta que no...". Y en otro rengl¨®n seguido, como Skarmeta y Askjaer y Del Mazo, subraya que, ojo, que son bi¨®logos b¨¢sicos y hacen, claro, investigaci¨®n b¨¢sica, dotan de bases y herramientas, cimientos celulares, esquemas gen¨¦ticos, para la investigaci¨®n aplicada.
El equipo de Gin¨¦s Morata ha logrado publicar importantes papers con sus investigaciones sobre la apoptosis, el suicidio celular, que, explicado en pocas palabras, significa que nuestro organismo es capaz de eliminar la mayor parte de las c¨¦lulas tumorales: nuestro sistema inmunol¨®gico identifica las c¨¦lulas malignas, se percata r¨¢pidamente de sus intenciones y las acorrala y obliga a que se suiciden. ?Por qu¨¦ eso a veces no funciona? ?Por qu¨¦ los malos a veces consiguen escapar a ese mecanismo? Parece que est¨¢ relacionado, seg¨²n publicaron en Proceedings of National Academy of Sciences (PNAS), con la oportunidad y capacidad para formar grupos grandes y dotarse de un microambiente que les permite protegerse de esa destrucci¨®n celular programada por nuestros guardianes del orden, y crear el caos y el tumor.
4 El rat¨®n 'Mus musculus'. De acuerdo con los criterios de bienestar animal a que obliga la Comisi¨®n Europea, todos los ratoncitos del animalario que controla Jes¨²s del Mazo en el Centro de Investigaciones Biol¨®gicas (del CSIC), en pleno campus de la Complutense en Madrid, tienen un rollito de los que van dentro del papel higi¨¦nico (o similares, o rulos) para que disfruten de cierta actividad, para que se entretengan mientras sirven a los elevados objetivos cient¨ªficos para los que han sido seleccionados. Son seis salas con temperaturas en torno a los 22 grados, una humedad del 60% y solo luz artificial en un r¨¦gimen estricto: 12 horas de luz, 12 a oscuras. El superpoder del Mus es tambi¨¦n la rapidez de v¨¦rtigo con que pasan por este mundo. En seis semanas ya son adultos, capaces de procrear; tras 20 d¨ªas de embarazo, la ratona pare entre 8 y 10 criaturas. Viven en torno al par de a?os. Adem¨¢s son peque?os y de f¨¢cil manejo, aunque se requiere cierta habilidad para cogerlos de la cola o del cogote y evitar, cuando sacan car¨¢cter, sus mordiscos, y porque ya son otros viejos conocidos de los laboratorios; est¨¢n tan explorados, hay tantas cepas con mutaciones seg¨²n lo que se desee investigar que se pueden pedir ratones a medida.
Hay en el animalario de la Complutense en torno a 4.000 Mus musculus, derivados del rat¨®n casero, y a disposici¨®n de una docena de grupos del CIB que investigan sobre c¨¦lulas madre, c¨¢ncer, inmunolog¨ªa, alteraciones metab¨®licas... Est¨¢n divididos en dos ¨¢reas: una completamente esterilizada en la que se mantienen las l¨ªneas de investigaci¨®n; es el banco vivo de los ratones mutados que ha creado este centro y que permite asentar linajes con alguna particularidad interesante para la ciencia (adem¨¢s, de cada l¨ªnea se congelan entre 600 y 1.000 embriones). En la otra ¨¢rea viven los roedores en activo, sobre los que se est¨¢ trabajando. Habitan cubetas transparentes de unos 45 cent¨ªmetros de largo, 25 de ancho y 20 de alto, con serr¨ªn, pienso, agua y el juguete. Ocho personas se encargan de su mantenimiento.
Jes¨²s del Mazo nos habla de la triple R. Nos sonaba la triple R en el tratamiento de residuos: reducir, reutilizar y reciclar, pero no en el manejo de animales de laboratorio. Pues ah¨ª est¨¢ tambi¨¦n: reducir, refinar y reemplazar, que quiere decir que, para causar el menor da?o posible a nuestros compa?eros de viaje en este enorme arca de No¨¦ que es el planeta Tierra, se reduzca y se haga todo lo elegantemente que sea posible el uso de animales vivos en investigaci¨®n y, adem¨¢s, que se intente sustituir siempre que se pueda la experimentaci¨®n con animales vivos por m¨¦todos in vitro; ensayos con c¨¦lulas en cultivo en vez de, por ejemplo, con ratones hechos y derechos. Loable empe?o, como recuerdan las asociaciones de defensa de los animales. Explica ?scar Horta, profesor de filosof¨ªa moral en la Universidad de Santiago de Compostela y miembro de la Fundaci¨®n Equanimal: "En la actualidad existe una serie de t¨¦cnicas para investigar que no utilizan animales: modelos computacionales, t¨¦cnicas f¨ªsico-qu¨ªmicas consistentes en sistemas no biol¨®gicos como la espectometr¨ªa de masas o la cromatolog¨ªa de gases, cultivos celulares y de tejidos, la observaci¨®n cl¨ªnica y epidemiolog¨ªa... Deber¨ªan ser potenciadas, solo se necesita la voluntad para ello. En ocasiones se dice que la experimentaci¨®n con animales presenta ventajas pr¨¢cticas sobre estos m¨¦todos. Pero ¨¦ticamente es reprobable, pues pueden sufrir y disfrutar como nosotros. El hecho de que no posean ciertas capacidades cognitivas no puede justificar que se experimente en ellos".
Lo que Jes¨²s del Mazo y sus chicos y sus ratones investigan es de gran impacto social, porque est¨¢ relacionado nada menos que con la propia supervivencia de nuestra especie: el efecto de los contaminantes ambientales sobre la reproducci¨®n, y c¨®mo afectan a la calidad y cantidad del esperma tanto en humanos como en animales silvestres, que adem¨¢s parece estar asociado con un incremento de la tasa de c¨¢ncer testicular y de alteraciones en el desarrollo de los genitales.
Algunas sustancias qu¨ªmicas parecen estar detr¨¢s de tales alteraciones y de la alta proporci¨®n de infertilidad masculina. Lo dice ¨¦l: "El sistema reproductivo ha sido considerado como una diana crucial para el impacto de estas sustancias. Nosotros estamos investigando en modelos de rat¨®n el efecto gen¨¦tico de estos compuestos contaminantes en la formaci¨®n de ¨®vulos y espermatozoides". No solo eso, sino que investigan tambi¨¦n su efecto transgeneracional, que se herede. Estamos hablando de las decenas de miles de sustancias qu¨ªmicas que se calcula que est¨¢n presentes en nuestra vida cotidiana; solo en una m¨ªnima porci¨®n de ellas se han estudiado los efectos (y de forma aislada, sin reparar en las mezclas, casi infinitas). ?No resulta curioso que, mientras se promulgan directivas exigiendo juguetes en las cubetas de los ratones, no haya un cuerpo legislativo m¨¢s estricto -desde hace un a?o est¨¢ en vigor el Programa REACH de la Comisi¨®n Europea sobre registro, evaluaci¨®n, autorizaci¨®n y restricci¨®n de sustancias qu¨ªmicas- para poner coto a tanta sustancia qu¨ªmica que puede estar llev¨¢ndonos a un callej¨®n sin salida? Del Mazo responde, escueto, con una sonrisa: "Se tratar¨ªa de replantearse todo el desarrollo".
Plantas 'reinonas'
En la esfera vegetal, la reina es la Arabidopsis thaliana, una superhero¨ªna que disimula adoptando un disfraz de mala hierba de las cunetas. Sin embargo, Mari Carmen Risue?o (en la foto) y Pilar Testillano, del grupo de desarrollo de plantas del Centro de Investigaciones Biol¨®gicas del CSIC, salen en defensa de otras esforzadas plantas. Ellas, que trabajan en la obtenci¨®n de haploides, con un solo juego de cromosomas en vez de un par, mediante la reprogramaci¨®n a partir del polen, algo muy interesante para conseguir l¨ªneas puras y as¨ª mejorar especies y cultivos, consideran que la Arabidopsis est¨¢ sobrevalorada. Y est¨¢n muy orgullosas de la cebada, la colza, el tabaco y el ma¨ªz. Pero han de reconocer un punto a favor de la Arabidopsis. En 2000 se present¨® por primera vez la secuencia completa del genoma de una planta, con 25.498 genes. ?Qui¨¦n era? Nuestra peque?a hero¨ªna de los caminos. Eso ha contribuido a darle notoriedad. Estas mujeres se muestran adem¨¢s satisfechas del comportamiento de la calabaza para otra de sus investigaciones punteras: la aplicaci¨®n de nanopart¨ªculas en plantas que puedan servir como veh¨ªculos m¨¢s eficaces de productos fitosanitarios. Planteada queda la cuesti¨®n. Muchos llevan 40 a?os entronizando a la thaliana, pero gente como Risue?o y Testillano hablan maravillas de otros que no gozan de tan buena prensa, como calabazas y pimientos.
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