Adi¨®s al arquitecto de la moda
Homenaje al legado del fallecido Jes¨²s del Pozo, el dise?ador que defini¨® el nuevo estilo de un pa¨ªs que se acababa de despertar a la democracia
Dicen los que estaban cerca que ni ¨¦l mismo parec¨ªa ser consciente del alcance de su larga dolencia. Que nunca ejerci¨® de enfermo y trabaj¨® hasta el final. Aunque su fr¨¢gil aspecto despert¨® alarmas en los ¨²ltimos tiempos. Ayer por la tarde, el dise?ador Jes¨²s del Pozo (Madrid, 1946) falleci¨® por un enfisema pulmonar, seg¨²n fuentes de su compa?¨ªa. Est¨¢ previsto que hoy se emita un comunicado, pero se espera que la empresa contin¨²e sin su carism¨¢tico fundador.
Se va una figura fundamental del dise?o de los ¨²ltimos treinta a?os. No solo en lo creativo. "Hay que reconocer que fue uno de los instigadores de la era actual de la moda en Espa?a", afirma Modesto Lomba, presidente de la Asociaci¨®n Creadores de Moda de Espa?a (ACME). "Junto a Manuel Pi?a o Antonio Alvarado protagoniz¨® la pasarela del Ferrocarril, despu¨¦s la pasarela Cibeles y, finalmente, Cibeles Madrid Fashion Week. Hizo posible la realidad que hoy vivimos".
Sol¨ªa decir que creaba para una mujer que no buscaba disfrazarse
Jes¨²s del Pozo se convirti¨® en el primer dise?ador de moda que recibi¨® la Medalla de Oro al M¨¦rito de las Bellas Artes, en 1998. Tambi¨¦n obtuvo el Premio Nacional Crist¨®bal Balenciaga en 1989 y la Aguja de Oro en 1981. Visti¨® por igual escenarios bohemios y eventos reales. Lidi¨® con sus obsesiones y contradicciones y encontr¨® armon¨ªa en la asimetr¨ªa. Este es un retrato de Jes¨²s del Pozo en cuatro cap¨ªtulos.
? La modernidad. La calle Almirante de Madrid, en la que naci¨® Jes¨²s del Pozo y donde abri¨® su primera tienda en 1974, defini¨® aspectos fundamentales de su historia. Fue una arteria principal de la vanguardia madrile?a de la que ¨¦l se convirti¨® en emblema. Su colecci¨®n de debut data de 1976 y sus inicios fueron contempor¨¢neos a los de Antonio Mir¨® y Adolfo Dom¨ªnguez. Curiosamente, los tres empezaron dise?ando para hombre. Un hilo com¨²n recorre su estilo y une Madrid, Catalu?a y Galicia. El periodista Pedro Mansilla se?ala esta coincidencia, pero considera que les emparienta algo m¨¢s. Recuerda un texto en el que Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n analizaba c¨®mo esa generaci¨®n abraz¨® la est¨¦tica, desilusionada por la pol¨ªtica. En todo caso, Del Pozo sigui¨® cobijando en sus costuras altas ambiciones intelectuales. Sol¨ªa decir que creaba para una mujer que no buscaba disfrazarse, sino que se arreglaba para s¨ª misma. Que se vest¨ªa "para adentro". Un discurso que le acompa?¨® hasta el final. En septiembre de 2010, en una conversaci¨®n con lectores de EL PA?S, explicaba: "No quiero uniformar. Es importante que cada persona aporte algo de su personalidad, por eso trato de hacer moda d¨²ctil y adaptable". La filosof¨ªa est¨¦tica de un creador que buscaba la originalidad.
? El arte. "Por haber nacido en la calle Almirante, Jes¨²s del Pozo se llevaba muy bien con el teatro", apunta Mansilla. "Y acud¨ªa a las tertulias del caf¨¦ Gij¨®n. Al principio, quer¨ªa gustarle a la intelectualidad madrile?a". Visti¨® a sus musas, especialmente a Ana Bel¨¦n. Pero no solo el teatro y la literatura figuraban en su agenda. Se acerc¨® a la arquitectura, que marc¨® sus vol¨²menes y formas. Con todo, su proyecto art¨ªstico m¨¢s destacado fue el vestuario de la ¨®pera Carmen, en 1998. Aunque tambi¨¦n se atrevi¨® con la zarzuela, la danza y visti¨® al Ballet Nacional de Cuba. Para algunos la disciplina art¨ªstica con la que mantuvo una relaci¨®n m¨¢s estrecha fue la escultura. La tesis doctoral de Luis Casablanca Migueles considera a Del Pozo "un creador de esculturas habitables, que se enfrenta a la tela como el escultor al m¨¢rmol".
? El sector. Le gustaba considerar que contribuy¨® "a la profesionalizaci¨®n del sector". Al final de los 90 fue uno de los impulsores de ACME y ejerci¨® como presidente hasta 2004. Se convirti¨® en uno de los m¨¢s destacados disidentes, nombre que se dio al grupo de cinco dise?adores que entre 1999 y 2001 se encar¨® con la pasarela Cibeles y decidi¨® mostrar sus colecciones en paralelo. En la conversaci¨®n con los lectores de EL PA?S recordaba aquella ¨¦poca: "Fue tremendamente excitante, muy enriquecedora, pero al mismo tiempo muy dura. Creo que no fue en vano lo que en aquel momento reclam¨¢bamos. Aunque no se consigui¨® todo, s¨ª se lograron grandes cosas".
? El negocio. En 1992, Del Pozo lanz¨® su primer perfume. Duende abri¨® una nueva v¨ªa de negocio y defini¨® una nueva era, con menos penurias econ¨®micas y un estilo m¨¢s sofisticado y ampuloso. Le seguir¨ªan una docena de fragancias. La ¨²ltima, ?mbar, en 2010. En la d¨¦cada de los noventa tambi¨¦n apareci¨® una rentable l¨ªnea de punto y el dise?ador goz¨® de una hasta entonces desconocida estabilidad y solvencia. Comprendi¨® el potencial del mercado nupcial y present¨® su primera colecci¨®n de trajes de novia en 1996. Un a?o despu¨¦s firm¨® un acuerdo de distribuci¨®n en Jap¨®n y lanz¨® relojes y de gafas de sol. "Nos ense?¨® c¨®mo desarrollar una colecci¨®n alrededor de una idea est¨¦tica y tambi¨¦n la necesidad de construir una empresa", seg¨²n Modesto Lomba.
Actrices y pol¨ªticas
- En la boda de los Pr¨ªncipes de Asturias en 2004, la infanta Cristina llev¨® un vestido dorado con abrigo gris dise?ado por Del Pozo.
- La cantante y actriz Ana Bel¨¦n fue la aut¨¦ntica musa del modisto y luci¨® sus creaciones en numerosas ocasiones.
- La ministra de Cultura, ?ngeles Gonz¨¢lez-Sinde, acudi¨® a la gala de los Goya de este a?o con un vestido color berejena del dise?ador.
- Las actrices Maribel Verd¨², Marisa Paredes y Ana Fern¨¢ndez lucieron sus trajes en diversos festivales de cine.
- Las exministras Carmen Alborch y Pilar del Castillo y la concejal Ana Botella tambi¨¦n se vistieron con dise?os del creador.
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