Las colas de la marea peregrina

La marea peregrina por la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), estimada en un mill¨®n y medio de personas, seg¨²n datos de la organizaci¨®n, colapsa los andenes, los vagones, las estaciones y los pasillos del suburbano.

Mientras el Aleluya sonaba en la plaza de Cibeles, cientos de seguidores del papa Benedicto XVI taponaban la entrada al metro de Gran V¨ªa y aguardaban su turno para poder acceder al and¨¦n del subterr¨¢neo a causa del cierre de las cercanas estaciones de Sol ante la concentraci¨®n de unos 200 indignados y de Banco de Espa?a por los actos de la JMJ, informa Raquel Seco.

La invasi¨®n peregrina no afecta solo al metro. La Puerta del Sol ha pasado de ser la plaza de la indignaci¨®n al kil¨®metro cero de la devoci¨®n. El epicentro de la capital sirve como punto de encuentro de los seguidores del Papa. Los j¨®venes fieles hacen cola frente a las cadenas de comida r¨¢pida que ofrecen un men¨² del peregrino pero no benefician al resto de establecimientos. Algunos comerciantes aseguran que "entre unos y otros [en referencia al 15-M y a los visitantes de la JMJ], el mes de agosto ha sido desastroso". Los m¨¦dicos del Samur tuvieron ayer trabajo. Asistieron a 628 peregrinos, 18 de los cuales fueron trasladados al hospital.

Los usuarios del metro se quejan del ruido y de los cortes imprevistos

Los j¨®venes cristianos inundan las cadenas de comida r¨¢pida

La demanda de viajeros de metro aument¨® ayer en un 67% entre las cinco y las seis de la tarde, ¨²ltimo dato proporcionado por Metro, aunque registr¨® picos del 120% a primera hora de la ma?ana. El refuerzo en el servicio de entre un 40% y un 60% en las horas punta y de entre un 10% y un 20% en el resto de franjas es insuficiente para evitar las aglomeraciones en el metro. Agentes del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa patrullaban en las estaciones ante posibles incidentes.

Los paros parciales de dos horas convocados ayer por el sindicato Solidaridad Obrera (minoritario en Metro) pasaron desapercibidos. El seguimiento de la huelga fue "¨ªnfimo", seg¨²n un representante de la secci¨®n sindical que achac¨® la escasa incidencia a los "abusivos" servicios m¨ªnimos decretados por la empresa. UGT desconvoc¨® ayer los paros programados para el s¨¢bado y el domingo tras llegar a un acuerdo con la direcci¨®n de Metro.

Campo de las Naciones (junto al campamento instalado en Ifema), Sevilla o Nuevos Ministerios fueron algunas de las estaciones que concentraron la mayor presencia de peregrinos, tanto en los vagones como en los andenes. Muchos acudieron tambi¨¦n al aeropuerto para recibir al Papa. El abono del peregrino les exime de pagar el suplemento de un euro para acceder a las terminales de Barajas. El Gobierno regional se?ala que este tipo de tarifas especiales son habituales en otros acontecimientos como congresos. En la final de la Champions League en mayo de 2010, el Consorcio Regional de Transportes cre¨® un billete especial para los aficionados a 6,20 euros por tres d¨ªas. Matizan que el de la JMJ es m¨¢s barato -cuatro euros el de tres d¨ªas y 10 euros el de una semana- porque el descuento se ha aplicado sobre la tarifa joven, informa Pilar ?lvarez.

El viceconsejero de Transportes, Borja Carabante, asegur¨® el mi¨¦rcoles: "Habr¨¢ aglomeraciones pero los madrile?os est¨¢n encantados de la llegada de mill¨®n y medio de peregrinos". Una opini¨®n con la que no todos los usuarios est¨¢n de acuerdo. "Los vagones est¨¢n muy llenos pero no noto que haya m¨¢s servicio", dec¨ªa Israel en uno de los andenes de la l¨ªnea 1. Javier Cuesta se quejaba del "trastorno" que implica el cierre de algunas estaciones. La de Banco de Espa?a cerr¨® ayer desde las diez de la ma?ana y hasta "la finalizaci¨®n de los actos de la JMJ". Lo mismo ocurrir¨¢ hoy. La de Cuatro Vientos, tanto de metro como de Cercan¨ªas, tambi¨¦n cerrar¨¢ del 20 al 22 de agosto.

Gritan, dan palmas, se saludan de un and¨¦n a otro, entran por decenas en el metro cargados con sus mochilas. Cantan "esta es la juventud del Papa" y "Benedicto o¨¦". Esta banda sonora que acompa?a a los seguidores del Papa molesta a algunos de los pasajeros que se apresuran a subir el volumen de sus cascos en cuanto los peregrinos entran en el vag¨®n. La red social Twitter recoge el malestar de los usuarios, que se quejan de la congesti¨®n en el transporte p¨²blico.