"Hablar tanto de m¨ª me aburre mortalmente"
Cuando dej¨® Citt¨¤ di Castello, peque?a ciudad de 40.000 almas en el centro de Italia, solo contaba con el bachillerato y muchas esperanzas. Pero la poco m¨¢s que adolescente Monica Bellucci, que se iba a Mil¨¢n a hacer de modelo, ya guardaba un as en la manga. "Me escogieron por mis fotos", reconoce la actriz italiana. Su belleza abri¨® el candado que cerraba las pasarelas y, m¨¢s tarde, las c¨¢maras. La joven Bellucci cogi¨® entonces un vuelo solo de ida que, entre desfiles y, sobre todo, pel¨ªculas, ha aterrizado en una isla algo m¨¢s agradable que la de Perdidos: 46 a?os, casada desde hace 12 con el actor franc¨¦s Vincent Cassel, madre de dos hijas, y considerada una de las mujeres m¨¢s atractivas del planeta.
En 21 a?os de cine, Bellucci ha actuado en m¨¢s de cincuenta filmes y colaborado con directores como Francis Ford Coppola y Giuseppe Tornatore. Una jugadora experta que sin embargo, seg¨²n sus cr¨ªticos, sigue aprovechando ese ¨²nico as que tantas buenas partidas le ha reportado. "Si solo eres bella igual haces una pel¨ªcula o dos. Pero si te siguen llamando habr¨¢ alguna raz¨®n m¨¢s, ?no?", se defiende la actriz, que hoy vuelve con Manuale d'amore 3, comedia rom¨¢ntica en tres partes y muchos m¨¢s estereotipos, protagonizada con Robert de Niro.
Con el estadounidense, Bellucci interpreta tambi¨¦n una secuencia de sexo en la que aparece desnuda, por en¨¦sima vez en su carrera. "Me da igual mi cuerpo: es una herramienta de trabajo. No tengo problemas con desnudarme si me lo pide el director. De todos modos, ojal¨¢ que bastara tan poco para que la gente fuera a ver la pel¨ªcula", se r¨ªe Bellucci.
Icono de la belleza mediterr¨¢nea, la int¨¦rprete no teme el cercano pastel con medio siglo de velas. "El envejecimiento es natural, una experiencia personal a la que te vas adaptando", sostiene. Y jura que no le interesa la juventud eterna de Hollywood, aunque admite sincera: "Ll¨¢meme en 10 a?os y a ver si le digo lo mismo".
Anna Magnani, Claudia Cardinale, Sophia Loren. Los flechazos que enamoraron a Bellucci del cine llevaban esos nombres. Era un momento dorado para Italia, poco que ver con el actual. "Calidad no falta, pero con respecto a Francia, por ejemplo, se estrenan pocas pel¨ªculas. Y la ayuda del Estado es insuficiente", mantiene la actriz. La int¨¦rprete rechaza la etiqueta de heredera de las divas de anta?o, tambi¨¦n por ser otra ¨¦poca: "A los actores se les idolatraba m¨¢s porque solo los ve¨ªas en la pantalla. Hoy eres m¨¢s comestible, tu imagen est¨¢ por todos lados". Tanto que Monica aprovecha las pausas medi¨¢ticas para descansar de Bellucci. "Me aburre mortalmente hablar tanto de m¨ª, de mi imagen o de qu¨¦ opinan de m¨ª", afirma.
En cambio, adora su oficio. "Es perfecto para m¨ª. Igual pasas seis meses fuera de casa por dos filmes que est¨¢s otro tanto a la sombra", sostiene. Una sombra que ti?e de equilibrio sus palabras: "Somos actores, no m¨¦dicos. Es un trabajo estupendo, aunque un ni?o de nueve a?os puede hacerlo igual de bien".
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