Tres noches en el avispero de Sol

La Puerta del Sol se convirti¨® el pasado mi¨¦rcoles en una de las zonas con m¨¢s tensi¨®n y crispaci¨®n de la ciudad. Coincidieron en este emblem¨¢tico punto una manifestaci¨®n laicista convocada por un centenar de organizaciones con cientos de peregrinos que participaban en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ). Un fuerte dispositivo policial no evit¨® que la marcha acabara con porrazos y carreras por las calles aleda?as a Sol.

- El recorrido de la marcha. Primero, prohibido; luego, autorizado. El toma y daca protagoniz¨® los d¨ªas previos a la manifestaci¨®n. Los convocantes hab¨ªan convertido el paso por la Puerta del Sol en una premisa irrenunciable por la carga simb¨®lica de este espacio tras la acampada de los indignados. El informe previo no vinculante del Ayuntamiento y el de la Abogac¨ªa del Estado desaconsejaba este final para evitar des¨®rdenes p¨²blicos. En primera instancia, la Delegaci¨®n del Gobierno autoriz¨® un recorrido que no pasaba por Sol. Reuniones posteriores con los promotores permitieron un cambio de itinerario y que la marcha comenzara y acabara en la plaza de Tirso de Molina, tras pasar por Sol. El PP pidi¨® desde el primer momento que no se autorizara la marcha, ya que era "una provocaci¨®n" para los miles de peregrinos que acudir¨ªan esos d¨ªas a Madrid. "Yo tengo una obligaci¨®n y eso incluye que la gente pueda manifestarse y ejercer su derecho de reuni¨®n. De no haberlo hecho, habr¨ªa incurrido en un delito de prevaricaci¨®n", explic¨® a este peri¨®dico la delegada del Gobierno en Madrid, Dolores Carri¨®n.

- Encontronazo de manifestantes y peregrinos. La manifestaci¨®n laica comenz¨® con pocos participantes, pero conforme avanzaba por las calles del Doctor Cortezo y Carretas y la plaza de Jacinto Benavente, a la marcha se sumaban miembros de colectivos gais e indignados. Los antidisturbios trataron de hacer un cord¨®n de seguridad para que los manifestantes pudieran discurrir sin problemas por Sol, entre las calles de Carretas y Alcal¨¢. Pero los incidentes llegaron. Una parte de los manifestantes se par¨® y reprob¨® a gritos que algunos peregrinos comenzaran a rezar de rodillas o gritaran lemas a favor del Papa.Los manifestantes detuvieron su recorrido y empez¨® un cruce de c¨¢nticos, insultos y reproches mutuos. Unos cantaban y los otros respond¨ªan. Si los peregrinos gritaban: "Esta es la juventud del Papa", los laicos les replicaban: "Hemos venido pagando el autob¨²s", o "esa mochila la he pagado yo". Los congregados se fueron apropiando de la zona, mientras la polic¨ªa echaba a los peregrinos "por motivos de seguridad". La situaci¨®n se mantuvo as¨ª durante bastante tiempo. Hasta que la polic¨ªa se hart¨® de contener a los manifestantes y comenz¨® a cargar.

Fuentes de la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Madrid aseguran que algunos agentes fueron agredidos y explican que se actu¨® "de forma proporcionada". "No podemos permitir que nos insulten y nos peguen y que no hagamos nada", recuerdan esas fuentes. Las carreras se saldaron con ocho detenidos y unos quince heridos.

- El d¨ªa posterior. La carga policial del mi¨¦rcoles sent¨® muy mal entre el colectivo convocante y decidieron acudir de nuevo a Sol el jueves. Se trataba de una concentraci¨®n no autorizada por la Delegaci¨®n del Gobierno, pese a lo cual cont¨® con un fuerte dispositivo policial. El Papa ya estaba en Madrid y celebraba en esos momentos uno de los actos principales de la JMJ en la plaza de Cibeles. Cuando termin¨® el acto, la polic¨ªa restringi¨® el acceso a la Puerta del Sol: encerr¨® a los manifestantes, cifrados en unos 460, en el centro de la plaza con un fuerte cord¨®n policial. Conforme avanzaba la noche, el n¨²mero fue bajando.

Los peregrinos tambi¨¦n acudieron y fueron increpados por los manifestantes. Los momentos de m¨¢s tensi¨®n fueron protagonizados por un grupo de carlistas que se enfrent¨® a los laicos. Los polic¨ªas intervinieron.

Alrededor de las diez de la noche, la polic¨ªa condujo a los manifestantes desde el centro de la plaza hacia la calle de Carretas. Minutos despu¨¦s, los antidisturbios empujaron a los congregados -menos de un centenar- hacia la plaza de Jacinto Benavente. En pocos minutos iba a desfilar por all¨ª la procesi¨®n del Cristo de Mena y hab¨ªa que dejar expedita la plaza. Se produjeron entonces algunas actuaciones bastante desproporcionadas de alg¨²n integrante de la UIP que fueron grabadas y distribuidas por Internet. Las im¨¢genes muestran c¨®mo los polic¨ªas agreden a un hombre que circula tranquilamente con su bici o pegan un tortazo a una mujer.

La polic¨ªa ten¨ªa la orden que siempre recibe en estos casos: emplear la violencia solo cuando sea necesario y como soluci¨®n ¨²ltima, pero algo fall¨®. "No estamos de acuerdo con esas actuaciones y hemos abierto una investigaci¨®n interna para ver si hay alg¨²n tipo de abuso o uso inapropiado de la fuerza. No podemos permitir estos comportamientos", explicaron desde la Jefatura Superior de Polic¨ªa. Tres sindicatos del cuerpo (SUP, UFP y CEP) han pedido que se depuren responsabilidades por las cargas.

- La bronca pol¨ªtica. El PP sali¨® en tromba los d¨ªas siguientes a la disoluci¨®n a porrazos de la concentraci¨®n de la marcha laica. Se emplearon a fondo la presidenta, Esperanza Aguirre, la consejera de Presidencia, Regina Pla?iol; el alcalde, Alberto Ruiz-Gallard¨®n; el secretario regional de la formaci¨®n, Francisco Granados, y hasta el defensor del menor, Arturo Canalda. Este ¨²ltimo, un cargo nombrado a dedo por el Gobierno regional, abri¨® una investigaci¨®n de oficio para averiguar si los menores peregrinos recibieron amenazas o agresiones en Sol. Poco o nada habl¨® de los j¨®venes laicos que fueron increpados por cat¨®licos.

El portavoz del Gobierno y ministro de Fomento, Jos¨¦ Blanco, sali¨® en defensa de la actuaci¨®n policial. Afirm¨® que cre¨ªa que no se hab¨ªa producido ning¨²n exceso por parte de la polic¨ªa. Por la tarde, el PSOE rectific¨® y asegur¨® a trav¨¦s de la Delegaci¨®n del Gobierno y la propia polic¨ªa que se investigar¨ªan los posibles abusos policiales.

Los indignados se concentraron de nuevo el viernes con la intenci¨®n de llegar a Sol, pero la polic¨ªa se lo impidi¨® tambi¨¦n con carreras e identificaciones.