Finlandia pone reparos

Debi¨® de parecer una buena idea por aquel entonces. En los fren¨¦ticos d¨ªas que precedieron al segundo rescate de Grecia, el 21 de julio, sus rescatadores de la eurozona estaban luchando por evitar que la medida pareciera otro cheque en blanco de los contribuyentes. Para que los rezagados se subieran al carro, el comunicado final inclu¨ªa una cl¨¢usula que parec¨ªa inofensiva: se permitir¨ªa a los Estados miembros buscar garant¨ªas subsidiarias adicionales para sus pr¨¦stamos, "cuando resultara apropiado".

Sin duda alguna, le pareci¨® apropiado a Finlandia, uno de los partidarios m¨¢s declarados de la l¨ªnea dura de la eurozona. Seg¨²n el ministro de Econom¨ªa austriaco, los finlandeses ya han preparado un acuerdo por el que recibir¨¢n un dep¨®sito en efectivo del 20% como garant¨ªa subsidiaria por su parte del paquete de rescate. Si Grecia no paga su deuda, Helsinki puede coger el dinero.

Las cifras no son enormes: la parte de Finlandia en el rescate griego de 109.000 millones de euros es de 1.400 millones. Sin embargo, otros pa¨ªses, entre ellos Austria, Holanda y Eslovaquia, reclaman ahora el mismo trato. Con esto se corre el riesgo de echar por tierra el objetivo general de reequilibrar las finanzas griegas. Como si quisiera subrayar esta cuesti¨®n, la rentabilidad de los bonos griegos a diez a?os ha aumentado hasta el nivel en el que se encontraba antes del 21 de julio.

Con los temores sobre la deuda soberana atenazando a Italia, la eurozona no puede permitirse el lujo de que el acuerdo sobre Grecia no salga adelante. La obtenci¨®n de la aprobaci¨®n para el rescate tambi¨¦n es fundamental para aumentar la capacidad de endeudamiento de la Facilidad Europea de Estabilidad Financiera.

La esperanza es que se pueda convencer a los otros pa¨ªses de la eurozona de que acepten el favoritismo finland¨¦s. Si no es as¨ª, los pesos pesados de la eurozona podr¨ªan tratar de obligar a Helsinki a abandonar su acuerdo sobre las garant¨ªas subsidiarias, aunque eso ser¨ªa dif¨ªcil.

La otra opci¨®n ser¨ªa permitir que Finlandia boicotease el rescate. Eso ser¨ªa un duro golpe para la solidaridad de la eurozona en un momento cr¨ªtico. Pero las normas de la UE permiten que nueve miembros o m¨¢s sigan adelante sin los dem¨¢s mediante un procedimiento llamado cooperaci¨®n reforzada. Hasta ahora, solo se ha usado en ¨¢mbitos como la legislaci¨®n sobre el divorcio y las patentes. La limitaci¨®n del rescate a un grupo m¨¢s peque?o no ser¨ªa precisamente ideal. Pero puede aportar una mayor flexibilidad para que el rescate siga adelante sin hundir todav¨ªa m¨¢s las finanzas griegas.