Benedicto XVI avisa de que solo se puede seguir a Jes¨²s en la Iglesia
Ratzinger llama a los cat¨®licos a ir a misa, confesar y comulgar e invita a los j¨®venes a practicar "la mansedumbre" - El Pont¨ªfice desea a Espa?a progreso, pero "sin renunciar a su alma cat¨®lica"
A la Iglesia le gustar¨ªa que el concepto de cat¨®lico no practicante no existiera. Y que nadie pudiera interpretar sin el clero los dogmas del cristianismo. El Papa, antes de clausurar la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) y volar de vuelta a Roma, dej¨® muy claro a los cientos de miles de fieles que le escucharon en la misa celebrada en el aer¨®dromo de Cuatro Vientos que sin Iglesia no hay cristianos. Que quiere cat¨®licos que oigan misa, que comulguen y se confiesen. Benedicto XVI record¨® en su homil¨ªa que "no se puede seguir a Jes¨²s en solitario". Que el modo de hacerlo es "en la comuni¨®n de la Iglesia". Lo dijo en Espa?a, un pa¨ªs en el que el 71,7% de los ciudadanos se declara cat¨®lico, aunque solo el 13,5% va a misa los domingos, seg¨²n el CIS. Un pa¨ªs en medio de una feroz crisis econ¨®mica al que dese¨® progreso, "pero sin renunciar a su alma profundamente religiosa y cat¨®lica".
Los desperfectos de la tormenta impidieron repartir la comuni¨®n
2.753 personas tuvieron que ser atendidas desde la tarde del s¨¢bado
Matrimonio o vida consagrada son las opciones del Papa para la juventud
El Pont¨ªfice asegur¨® que los peregrinos vuelven a casa como misioneros
"Es fundamental reconocer la importancia de vuestra gozosa inserci¨®n en las parroquias, comunidades y movimientos [como el Opus Dei, los Kikos, los Legionarios de Cristo, etc¨¦tera], as¨ª como la participaci¨®n en la eucarist¨ªa de cada domingo, la recepci¨®n frecuente del sacramento del perd¨®n, y el cultivo de la oraci¨®n y meditaci¨®n de la palabra de Dios", afirm¨® el Papa ante una explanada equivalente a 48 campos de f¨²tbol repleta de peregrinos. Rondaban el mill¨®n y medio de personas, seg¨²n los organizadores. Y algunos se quedaron fuera ante la falta de espacio.
Tras pasear en papam¨®vil entre los asistentes, lo primero que les dijo fue: "Espero que hay¨¢is dormido un poco en estas horas en las que no nos hemos visto". Doce horas antes, el Papa abandon¨® el aer¨®dromo despu¨¦s de que una tremenda tormenta le impidiera leer su discurso en la vigilia.
Pero lo que seguramente recordar¨¢n los fieles de esta JMJ es que en ella no se pudo comulgar, algo que el Papa consider¨® "muy doloroso", seg¨²n el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi. Solo pudieron hacerlo los sentados m¨¢s cerca de ¨¦l. Algunas de las 17 capillas desde las que se iban a distribuir las 600.000 hostias preparadas para el acto sufrieron desperfectos por el viento y la lluvia de la v¨ªspera. As¨ª que, ante la falta de seguridad, la polic¨ªa propuso -y los organizadores aceptaron- suspender el reparto y se recomend¨® a los asistentes que comulgaran por la tarde en parroquias de Madrid. En los dos d¨ªas de acampada en el aer¨®dromo, 2.753 personas tuvieron que ser atendidas por los servicios de emergencia. Y 99 de ellas fueron derivadas a hospitales.
Uno de los fines de la JMJ es que los j¨®venes cat¨®licos marchen a sus pa¨ªses a evangelizar a sus coet¨¢neos. El Pont¨ªfice les inst¨® durante la misa -que incluy¨® fragmentos en lat¨ªn- a que busquen a aquellos "que no se dejan seducir por las falsas promesas de un estilo de vida sin Dios". Que lo intenten incluso all¨ª donde "hay rechazo o indiferencia".
A la eucarist¨ªa -culminaci¨®n de la JMJ- asistieron los Reyes, los ministros Ram¨®n J¨¢uregui (Presidencia) y Jos¨¦ Blanco (Fomento), la presidenta madrile?a Esperanza Aguirre, el alcalde Alberto Ruiz Gallard¨®n y su n¨²mero dos, Ana Botella, con su marido, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Tambi¨¦n los presidentes del banco Santander, Emilio Bot¨ªn, y de Bankia, Rodrigo Rato, y los de otras empresas patrocinadoras del evento. Al final, Benedicto XVI confirm¨® que R¨ªo de Janeiro acoger¨¢ la pr¨®xima edici¨®n de este macroencuentro en 2013. El evento trienal se adelanta un a?o para que no coincida con el Mundial de 2014.
Por la tarde, ante miles de voluntarios congregados en la feria de muestras de Ifema, Benedicto XVI retom¨® en parte el discurso que la tormenta de la v¨ªspera le impidi¨® pronunciar. El Papa les dio las gracias "muy vivamente" y les invit¨® a transformar el cansancio de la semana de trabajo en "frutos de virtudes cristianas", entre las que cit¨® la "mansedumbre". Como recog¨ªa el discurso mutilado del d¨ªa anterior, les sugiri¨® los caminos a seguir. "Es posible que en muchos de vosotros se haya despertado t¨ªmida o poderosamente una pregunta muy sencilla: ?Qu¨¦ quiere Dios de m¨ª?". Y dio las tres opciones: sacerdocio, vida consagrada y matrimonio. "Si ha surgido esa inquietud, dejaos llevar por el Se?or y ofreceos". Cerca de 28.000 voluntarios -con camisetas color verde- han coordinado la visita del Papa controlando las sedes, la comunicaci¨®n o el transporte, entre otras cuestiones. El Papa les reserv¨® su ¨²ltima cita antes de dirigirse al aeropuerto.
Hacia las siete de la tarde, en su ¨²ltimo discurso antes de subir al avi¨®n, fue cuando Ratzinger dese¨® a Espa?a que progrese, pero sin "renunciar a su alma profundamente religiosa y cat¨®lica". Un alma, dijo, que se ha podido ver estos d¨ªas en la capital. La despedida no fue tan multitudinaria como la bienvenida, a la que asistieron decenas de autoridades. Ayer en Barajas, adem¨¢s de los Reyes, estuvieron el presidente de Congreso, Jos¨¦ Bono; los ministros de Presidencia y Justicia, Ram¨®n J¨¢uregui y Francisco Caama?o; el l¨ªder de los socialistas madrile?os, Tom¨¢s G¨®mez; el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, y la portavoz del PP en el Congreso, Soraya S¨¢ez de Santamar¨ªa, entre otros. Faltaron a la cita el presidente del Gobierno, el l¨ªder de la oposici¨®n o la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. A todos les agradeci¨® el Pont¨ªfice su "cooperaci¨®n y fina sensibilidad" con su visita.
Pero fueron los j¨®venes los que volvieron a ser protagonistas de un discurso en el que Ratzinger volvi¨® a acordarse de los parados, a los que, dijo, tiene muy presentes en su oraci¨®n. Asegur¨® que los participantes de las jornadas vuelven a "sus casas como misioneros" y les invit¨® a difundir por "todos los rincones del mundo la gozosa y profunda experiencia de fe vivida en este noble pa¨ªs".
El grupo de peregrinos que pudo despedir al Papa desde Barajas celebr¨® sus palabras con aplausos y hasta con sevillanas. "No te vayas todav¨ªa, no te vayas por favor...", cantaron mientras Benedicto XVI caminaba sobre una alfombra roja hasta su avi¨®n acompa?ado por los Reyes. "?Que salude!", gritaron algunos, y entonces Do?a Sof¨ªa le chiv¨® al o¨ªdo la petici¨®n, que inmediatamente cumpli¨® alzando los brazos.
Despu¨¦s de repetir la escena en la escalerilla y tras cerrarse la puerta del avi¨®n, a Mar¨ªa Jos¨¦ Garc¨ªa, voluntaria de 42 a?os, le cayeron unas l¨¢grimas. "De alegr¨ªa por lo que nos deja", se apresur¨® a apuntar. ?Y qu¨¦ nos deja? Jos¨¦ Mar¨ªa Almendro, voluntario de 24 a?os, auguraba ya alguna secuela a estos cuatros d¨ªas de fervor religioso, pocas veces visto en Espa?a: "Habr¨¢ un repunte de vocaciones, seguro". Eso mismo les hab¨ªa pedido el Papa.
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