Cibeles sucumbe al fervor de Kiko
El centro de Madrid vuelve a prestarse a un acto multitudinario de exaltaci¨®n cat¨®lica de la mano del l¨ªder de la rama m¨¢s conservadora de la Iglesia
"Una chica que viv¨ªa en las calles de Londres fue violada, estaba alcoholizada y se ha reconvertido gracias al camino. Porque nuestros j¨®venes en Reino Unido predicaban el evangelio y no romp¨ªan negocios como los indignados. Eran la juventud de Jesucristo". Kiko Arg¨¹ello, l¨ªder del movimiento neoconservador Camino Neocatecumenal, perteneciente a la Iglesia cat¨®lica, record¨® as¨ª los m¨¦ritos de su reba?o. Este l¨ªder religioso reuni¨® ayer por la tarde en la plaza de Cibeles a decenas de miles de j¨®venes (300.000, seg¨²n sus propios c¨¢lculos) para promover nuevas vocaciones que ayuden a impulsar la reevangelizaci¨®n de Europa y abrir nuevos espacios al catolicismo en otros continentes. La multitudinaria concentraci¨®n religiosa, que no ven¨ªa anunciada en la agenda de la Jornada Mundial de la Juventud, abarrot¨® de nuevo el centro de la ciudad y oblig¨® a cortar al tr¨¢fico en dos de sus principales ejes: la Gran V¨ªa hasta la Puerta de Alcal¨¢ y el tramo Prado-Recoletos.
A las cinco de la tarde el calor era un protagonista inc¨®modo en la plaza. Kiko Arg¨¹ello, micr¨®fono en mano y con el rostro rojo por el sol, daba la bienvenida a los miles de peregrinos de todas las nacionalidades congregados para "estar m¨¢s cerca del Se?or en el camino de la iniciaci¨®n cristiana". Los m¨¢s numerosos y ruidosos eran, sin duda, los italianos. Al maestro de ceremonias lo acompa?aba en el escenario el cardenal de Madrid, Antonio Mar¨ªa Rouco Varela, cientos de obispos de todo el mundo y una orquesta de 160 peregrinos.
Algunos caminantes aprovechaban la sombra para tumbarse sobre lonas, colchonetas de pl¨¢stico o las esterillas de la playa. Los beb¨¦s consegu¨ªan coger el sue?o a pesar del estruendo de los altavoces. "Una gran se?al apareci¨® en el cielo; una mujer vestida de sol; la luna baj¨® a sus pies, la, la, la". Comenzaba la celebraci¨®n sinf¨®nico-catequ¨¦tica, tal como la denomin¨® el l¨ªder religioso, donde la m¨²sica y la palabra de Dios se daban la mano. Los kikos (nombre con el que se reconoce a sus seguidores o caminantes) sacaron sus guitarras y panderetas para seguir el ritmo del padre. Incluso se dej¨® sonar alguna casta?uela que otra.
Marcia Novo, una caminante brasile?a, intercambia la camiseta de su parroquia con la de una joven mexicana en la que se pod¨ªa leer el mismo lema pero en diferente idioma: "Arraigados y unificados en Cristo, firmes en la fe", Evangelio de San Lucas. El l¨ªder religioso de la iniciaci¨®n cristiana, como se define a esta rama cat¨®lica creada en 1964 que tiene un mill¨®n y medio de fieles en todo el mundo, relat¨® c¨®mo conoci¨® al actual Papa. Le invit¨® a cenar un d¨ªa de 1974 y pronto el entonces cardenal de M¨²nich bendijo el movimiento: "Es una aut¨¦ntica esperanza de renovaci¨®n".
En un momento de la ceremonia, el alabado padre de los neocatecumenales pidi¨® a sus fieles que repitieran en silencio: "Padre, suscita obreros a tu Iglesia". Ese era el mensaje. Si en el primer milenio los cat¨®licos lograron evangelizar Europa y en el segundo le toc¨® a ?frica y Am¨¦rica, ahora lleg¨® el turno de Asia. Arg¨¹ello repiti¨® hasta la saciedad que van a preparar a 20.000 sacerdotes para China. "Y no estoy loco", sentenci¨®. Sus palabras llegaron al alma de tres j¨®venes originarias de Guadalajara (M¨¦xico). "De Madrid tenemos que irnos sabiendo si queremos tener una vida consagrada a la religi¨®n o llegar al matrimonio". Porque, como asegur¨® Pablo Casta?¨®n, un estudiante de bachillerato murciano, "de aqu¨ª saldr¨¢n peregrinos, misioneros, curas y parejas". ?l, por lo pronto, ya se ha enamorado de una peregrina israel¨ª.
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