Caso cerrado
El final del proceso contra Strauss-Khan evidencia la inconsistencia de la acusaci¨®n
El cierre del caso contra Dominique Strauss-Khan en Estados Unidos por siete presuntos delitos sexuales deja un inevitable poso de perplejidad acerca del funcionamiento del sistema judicial americano, capaz de someter a p¨²blico escarnio en un circo m¨¢s medi¨¢tico que judicial a un acusado bas¨¢ndose en un testimonio que empez¨® a disolverse como un terr¨®n de az¨²car a las pocas semanas de iniciada la investigaci¨®n.
Los argumentos del fiscal Cyrus Vance dados ayer a conocer para retirar los cargos contra el ex director gerente del FMI y virtual candidato socialista a la presidencia de la Rep¨²blica Francesa son contundentes: la limpiadora guineana del hotel Sofitel de Nueva York Nafissatou Diallo ha incurrido durante la investigaci¨®n en contradicciones flagrantes y ha mentido reiteradamente a la fiscal¨ªa y a los jueces. Dado que en un caso de violaci¨®n y abusos sexuales el testimonio de la v¨ªctima es crucial, dice el fiscal, la inconsistencia del relato de Diallo le impide intentar convencer a un jurado de que el pol¨ªtico franc¨¦s cometi¨® los siete delitos sexuales de los que fue acusado. Son argumentos de peso que dejan en evidencia, al mismo tiempo, la sobreactuaci¨®n policial al detener a Strauss-Khan cuando se dispon¨ªa a embarcar en un avi¨®n con destino a Par¨ªs aquel 14 de mayo y la presumible inconsistencia de la acusaci¨®n que la fiscal¨ªa mantuvo, atribuyendo total credibilidad a Diallo a pesar de que, como ahora reconoce, la acusaci¨®n careciera de prueba adicional alguna, m¨¢s all¨¢ del testimonio del personal del hotel acerca del impecable desempe?o profesional de la limpiadora. En tal contexto, cabe preguntarse si la justicia no ha estado en este caso a merced de unos abogados bien pagados, los del pol¨ªtico franc¨¦s, que han sido capaces de convertir en este proceso a la presunta v¨ªctima en verdugo, como ha alegado el letrado de Diallo.
Culpable o no, Dominique Strauss-Khan sale muy da?ado de este esc¨¢ndalo que la fiscal¨ªa califica ahora de "incidente", puesto que lo ¨²nico probado hasta el momento es que hubo una relaci¨®n sexual aquel 14 de mayo entre el pol¨ªtico y la limpiadora, sin que haya podido dilucidarse la naturaleza de dicho contacto. Pero tampoco sale indemne el fiscal Vance, que en poco m¨¢s de un a?o se presenta a la reelecci¨®n y que ha tenido que arrojar la toalla en un caso que le ha aportado una envenenada notoriedad.
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