Apple sin Jobs

La dimisi¨®n de Steve Jobs como consejero delegado de Apple no es una sorpresa, pero el paso atr¨¢s del hombre al que la compa?¨ªa le debe gran parte de su extraordinario ¨¦xito es un motivo de inquietud para los inversores. Tambi¨¦n lo es para los millones de personas en todo el mundo que aprecian el esp¨ªritu innovador de todos sus productos y, sobre todo, su capacidad para revolucionar los usos tecnol¨®gicos. La deteriorada salud de Jobs, que sufre un c¨¢ncer de p¨¢ncreas y tuvo que someterse a un trasplante de h¨ªgado, le impide mantenerse al pie del ca?¨®n de la compa?¨ªa justo cuando esta se sit¨²a en lo m¨¢s alto, disput¨¢ndole a ExxonMobil su primer puesto como la compa?¨ªa con mayor capitalizaci¨®n burs¨¢til del mundo.

Algunos analistas reclaman a la empresa desde hace tiempo que desvele sus planes de futuro para minimizar los da?os que el abandono de Jobs de sus tareas ejecutivas (probablemente se convierta en presidente) pueda acarrearle. Sus recientes bajas por enfermedad no han supuesto coste alguno para la compa?¨ªa, pero es indudable que su retirada definitiva la coloca en un escenario bien distinto que va a obligar a su sucesor, el hasta ahora n¨²mero dos Tim Cook, a sopesar muy detenidamente sus decisiones para mantenerse en lo m¨¢s alto.

El ¨¦xito de Cook en tan delicada tarea no es solo crucial para los inversores. La importancia de Apple reside en su capacidad de hacer dinero (su valor en Bolsa se sit¨²a en los 330.000 millones de d¨®lares), pero, sobre todo, en sus innovadores m¨¦todos de comercializaci¨®n y producci¨®n. En 35 a?os de existencia, esta joya de Silicon Valley ha logrado dar el salto desde sus ordenadores minoritarios pero de culto a generar dispositivos y programas inform¨¢ticos de consumo masivo, que han revolucionado el mundo de la m¨²sica, la telefon¨ªa y el uso de Internet. Dise?os y prestaciones simples pero rompedores han sido las claves del ¨¦xito de Apple, tras las cuales se encuentra una s¨®lida pero atrevida apuesta por la innovaci¨®n que ha dejado atr¨¢s a sus m¨¢s directos rivales de cualquier lugar del mundo.

Apple lleva una d¨¦cada marcando el paso a sus competidores y que sus recetas permanezcan sin el mago Jobs ser¨ªa la mejor de sus conquistas; una lecci¨®n para la iniciativa p¨²blica y privada que sigue sin entender la importancia de la innovaci¨®n en este mundo globalizado.