Se va el maestro, ?y ahora qu¨¦?

Apple tiene nuevo l¨ªder, Tim Cook. Se acabaron las especulaciones sobre qui¨¦n llenar¨¢ la horma que deja el carism¨¢tico Steve Jobs en la firma tecnol¨®gica. Con su anticipada renuncia, el nombre de este gur¨² del producto queda escrito en piedra en el pante¨®n de los negocios junto a leyendas como Andrew Carnegie, William Hearst, John Rockefeller, Thomas Edison o Henry Ford.

Jobs est¨¢ considerado, de hecho, como la figura m¨¢s influyente de los ¨²ltimos 35 a?os en el mundo de la empresa. El desaf¨ªo para Cook no es imposible. Pero no es ninguna sorpresa que Wall Street trate de adivinar qu¨¦ pasar¨¢ con el fabricante del iPhone y el iPad, a pesar de que fuera ¨¦l quien realmente llev¨® el mando durante las ¨²ltimas dos bajas m¨¦dicas de Jobs para cuidar su salud.

Las curvas burs¨¢tiles que siguen las empresas sirven de testamento

Algunos como Eisner en Disney optaron por cambiarlo todo

Y si la historia de otras grandes corporaciones que vivieron cambios similares sirve de referente, la nueva era que se inicia en Cupertino puede no estar libre de sobresaltos. La figura de Steve Jobs siempre se ha comparado con las de Walt Disney, Sam Walton y Bill Gates. La curva que sigui¨® el valor burs¨¢til de las empresas que lideraron pueden servir para leer su testamento.

El ejemplo m¨¢s recurrente es el de Microsoft. El fundador del gigante inform¨¢tico de Redmond cedi¨® el puesto de consejero delegado en Steve Ballmer hace 11 a?os. Sin embargo, no fue hasta 2008 cuando Gates se apart¨® por completo de las operaciones diarias y se distanci¨® de las decisiones estrat¨¦gicas del grupo, para dedicarse de lleno a la filantrop¨ªa.

En ese momento, que coincidi¨® con el inicio del salto de la computaci¨®n de la mesa al m¨®vil, empezaron los problemas de identidad del creador del sistema operativo Windows. Volviendo a la curva en Wall Street, el rendimiento burs¨¢til de Microsoft estuvo por debajo al de S&P 500 -¨ªndice de las mayores corporaciones de Estados Unidos- desde que Gates dej¨® los mandos.

Ballmer, como Cook, conoc¨ªa bien la cocina antes de asumir el mando. Y eso hac¨ªa presagiar una transici¨®n suave, que llev¨® ocho a?os completar. En ese periodo, sin embargo, se qued¨® enquistada mientras Apple se abr¨ªa camino en el mercado de la electr¨®nica de consumo con el iPod, luego con el iPhone y ahora con el iPad, mientras casaba el ecosistema a los Mac.

Como se?ala The Wall Street Journal, Microsoft ya no es lo mismo sin la visi¨®n, el ingenio y las ideas de Bill Gates. Qued¨® descolgada en el negocio de la publicidad en Internet frente a Google, su sistema operativo est¨¢ fuera de juego en el boyante negocio de los tel¨¦fonos inteligentes (smartphones), dominado por el Android de Google y el iOS de Apple, y no tiene presencia en las redes sociales.

La falta de innovaci¨®n tambi¨¦n tiene perdidos a los gestores de HP, que atraviesa por una crisis existencial mientras se buscan nuevos referentes del mundo tecnol¨®gico con el carisma de Gates y de Jobs. Y se mira para buscar una gu¨ªa a lo que pas¨® en Disney. Steve Jobs es, precisamente, el mayor inversor tras la venta los estudios de animaci¨®n Pixar.

Cook dijo al asumir el reto que Apple "no va a cambiar". Pero fue la atadura a la visi¨®n y estrategia del fundador Walt lo que cre¨® problemas a Disney, apunta el Journal. La factor¨ªa de sue?os perdi¨® todo su potencial creativo y toda su magia, mientras recib¨ªa el acoso de compa?¨ªas rivales para hacerse con su control aprovechando su situaci¨®n de vulnerabilidad.

Hasta que el controvertido Michael Eisner tom¨® las riendas y dio un vuelco a todo. Floreci¨® como cuando el fabricante de coches Honda perdi¨® a su fundador Soichiro Honda e inici¨® una nueva etapa, con una nueva estrategia que le llev¨® a lanzar al mercado nuevos productos. La renovaci¨®n total es, por tanto, otra opci¨®n posible. Es lo que hizo Walmart.

Pero no est¨¢ exenta de riesgos. La muerte de Sam Walton fue acompa?ada de un abandono total de sus principios, cultura y del cuidado del detalle en la ejecuci¨®n. El distanciamiento se hizo evidente cuando el negocio de la compa?¨ªa toc¨® techo y las ventas empezaron a frenarse. Ahora, sus gestores intentan resucitar las viejas ideas para seguir atrayendo al p¨²blico.

La curva burs¨¢til de Disney y de Walmart muestran que tras el abandono de sus l¨ªderes, sus acciones siguieron un comportamiento mejor que el de S&P 500 durante al menos cinco a?os. Pero m¨¢s a largo plazo, ambas empresas fueron por detr¨¢s de la media. Esa podr¨ªa ser la evidencia de que el efecto visionario del ejecutivo tiene fecha de caducidad y se olvida.

La electr¨®nica Sony podr¨ªa ser otro ejemplo para anticipar lo que podr¨ªa pasar, o no, en Apple. Pero igual que mantener el legado del fundador puede ser bueno, la historia muestra que sus beneficios a largo plazo no est¨¢n demostrados. Es lo que pas¨® tambi¨¦n con Ford Motor, cuando los herederos tomaron los mandos. Sus coches no se adaptaron a un mercado que cambiaba.

No tuvo que pasar mucho tiempo hasta ver como sus rivales en Detroit le com¨ªan terreno y le superaban. La reestructuraci¨®n de la compa?¨ªa familiar se hizo urgente para salvarla de la desaparici¨®n. Los Ford no dejaron la compa?¨ªa en manos ajenas a la casa hasta hace cinco a?os, cuando Alan Mulally volvi¨® a reconfigurar las cosas y trajo un aire nuevo al grupo.

La m¨ªstica de Jobs no es, por tanto, ¨²nica. Y como en otros casos, se ve realzada por factores ¨²nicos de su persona y del momento. Y en su caso, tambi¨¦n, porque adem¨¢s de ser pionero, fracas¨® y volvi¨® a remontar. La cuesti¨®n ahora, sugiere Reuters, es si Cook pasar¨¢ la prueba de Times Square: si cuando se le pregunta al p¨²blico ser¨¢ capaz de identificarle con la compa?¨ªa que dirige.

Jobs est¨¢ rodeado de un aura especial y de un magnetismo para los medios de comunicaci¨®n que a no siempre juega a su favor. El viernes la web estadounidense TMZ, especializada en cotilleos sobre celebridades y famosos, publicaba unas fotos de Jobs, las primeras tras su renuncia, de dudoso gusto. En ellas, se ve al ejecutivo extremadamente delgado, vestido con una bata negra de hospital, junto a un todoterreno, sostenidos por una persona por su cintura. Las fotos han vuelto a disparar las especulaciones sobre el estado de salud de Jobs.

Para suceder al "maestro", Cook no estar¨¢ solo. Contar¨¢ con el apoyo de Jonathan Jony Ive, el dise?ador en jefe, que ayud¨® a Jobs a rescatar a Apple del borde de la ruina financiera con el dise?o juvenil de la computadora iMac. Con Ive a cargo del dise?o, Apple introdujo el primer iPod en 2001, el iPhone en 2007 y el IPad en 2010. As¨ª que Cook no estar¨¢ solo en la labor.