El mapamundi de Vista Alegre

No es una cuesti¨®n de la t¨®pica bilbainada. Un paseo por los tendidos de la plaza de Vista Alegre lleva a descubrir la diversidad de los aficionados que se re¨²nen alrededor de las Corridas Generales durante sus nueve d¨ªas de duraci¨®n.

Seg¨²n ha ido avanzando la semana festiva en la capital vizca¨ªna, el colorido existente en los alrededores del coso ha ido llamando m¨¢s la atenci¨®n. Los domingos han tenido mayor influencia francesa al reclamo de los hierros toristas, en mayor n¨²mero hacia el regreso de Miura que en el peso hist¨®rico de Victorino, divisa a la que cuentan con m¨¢s ocasiones de ver en las plazas de su tierra.

La visita de los cercanos franceses resulta habitual y contrasta con la presencia de aficionados llegados desde ciudades m¨¢s alejadas. En los tendidos de sol es f¨¢cil coincidir entre escaleras con unos apasionados brit¨¢nicos que acuden a Bilbao y Sevilla desde Londres de forma continuada desde hace ya tres a?os. Aseguran que son sus dos plazas preferidas y que solamente en ciertas ocasiones hacen excursiones a Madrid o Pamplona. En Andaluc¨ªa pueden compatibilizar La Maestranza con las visitas a ganader¨ªas en el campo bravo, mientras que en El Botxo han encontrado un ambiente en el que los toros est¨¢n acompa?ados por gastronom¨ªa y tertulias hasta altas horas.

Los visitantes for¨¢neos no se reducen a los del Viejo Continente

M¨¢s a?os llevan desplaz¨¢ndose hasta la capital vizca¨ªna un grupo de apasionados italianos desde Mil¨¢n y una embajada llegada de Par¨ªs, con un relaci¨®n muy enraizada en la Semana Grande.

Precisamente, el premio al visitante m¨¢s ilustre de la Aste Nagusia, el trofeo Fernando Teixeira, un aficionado portugu¨¦s inmortalizado en el ambiente de la villa por el pintor Luis Badosa, fue entregado el pasado s¨¢bado al fil¨®sofo franc¨¦s Francis Wolf, un defensor de la fiesta que justifica su pasi¨®n en el conocimiento y la preparaci¨®n acad¨¦mica.

Sin embargo, los visitantes for¨¢neos no se reducen a los que llegan del Viejo Continente, sino que hay los que cruzan el charco y se acercan desde Am¨¦rica. Sin confirmaci¨®n de la presencia de los habituales neoyorquinos que suelen aterrizar para disfrutar de las Corridas Generales, los que no han fallado un a?o m¨¢s son los mexicanos. Desde San Luis de Potos¨ª hasta representantes de algunos cosos aztecas dejan su particular sello en los aleda?os de Vista Alegre.

Lo realmente importante de esta variedad de nacionalidades existente en los tendidos no queda en su asistencia a la plaza, sino en lo que supone para la hosteler¨ªa vizca¨ªna. Se alojan en los hoteles de la capital, donde el ambiente taurino es uno de los principales motores de su ocupaci¨®n durante la semana, y acostumbran a comer y cenar en los mejores restaurantes de Bilbao.

A ellos se les suman los castellanos y andaluces que al calor de la fiesta taurina llegan hasta Bilbao, numerosos aficionados, ganaderos de diferente orden y profesionales que junto a sus familias quieren estar presentes en la feria referente del verano. Es un mundillo que arrastra la fiesta y que da colorido a uno de los focos importantes de la Aste Nagusia, con coloquios matinales y vespertinos, con innumerables tertulias informales y largas veladas. En definitiva, una inyecci¨®n econ¨®mica destacada en una ¨¦poca tan complicada como la actual.