Acabar con un pa¨ªs
La Democracia Feijoniana se atasca. El hada de la confianza debe tener la varita en la Inspecci¨®n T¨¦cnica de Varitas. La econom¨ªa gallega crece menos que la espa?ola. La demanda interna no repunta, se frena el consumo y cae la producci¨®n industrial. Seg¨²n la Xunta, por el desplome en la producci¨®n hidroel¨¦ctrica y la pertinaz sequ¨ªa, que lo mismo sirve para justificar los incendios que la recesi¨®n econ¨®mica. Al parecer, que la Conseller¨ªa de Industria, la cartera con m¨¢s aliento inversor, solo ejecutara el 5% de su presupuesto (21 millones de euros sobre 368) en el primer trimestre del a?o solo supone una an¨¦cdota. Nada dice de la capacidad de gesti¨®n, las ideas y el liderazgo del Gobierno gallego ante las urgencias.
Rajoy se pas¨® el verano aqu¨ª, fue a los toros, pero parece que no tuvo tiempo para hablar del AVE
Pareciendo grave esta incomparecencia del milagro econ¨®mico feijoniano, siempre queda recurrir a los planes A, B y C: culpar a Zapatero. En cambio, tiene peor arreglo la evidencia de que la Democracia Feijoniana empieza a quedarse sin discurso.
El primer aviso de sequ¨ªa dial¨¦ctica lo ha evidenciado la conselleira Farjas y el final de su Operaci¨®n cat¨¢logo. En pleno temporal por las incre¨ªblemente menguantes listas de espera, los ex¨¢menes del Sergas y la misteriosa financiaci¨®n p¨²blico-privada de sus hospitales, apareci¨® la idea de aplicar al gasto farmac¨¦utico el gran invento del siglo XX: la venta por cat¨¢logo. Cual Braveheart del paracetamol encabez¨® una revuelta contra Madrid y la p¨¦rfida industria farmac¨¦utica, que ha rematado viendo c¨®mo le adelantaban por la izquierda al substituir su listado por un principio m¨¢s sencillo: siempre el m¨¢s barato.
Ahora resulta que cuanto antes era bueno ha devenido en malo. Lo que supon¨ªa ahorro, ha virado a recorte de derechos y tenemos un problema con el copyright del invento. Con el agravante de que las listas de espera y la financiaci¨®n de los hospitales no se han arreglado solas y se han puesto tensos los farmac¨¦uticos.
El siguiente en emitir se?ales de sequ¨ªa argumental ha sido el delantero estrella del discurso feijoniano, el conselleiro Hern¨¢ndez. Tras dos a?os de actuar como cabeza visible de La Resistance frente a la tiran¨ªa del Ministerio de Fomento, ha ca¨ªdo a la primera emboscada. Cada licitaci¨®n era un paso al frente hacia el abismo. Hasta que unos se?oritos catalanes han pedido explicaciones sobre qu¨¦ hacemos con su dinero. La respuesta es sencilla. Ni es su negociado, ni es su dinero. Sus impuestos cuesta tanto pagarlos como los nuestros. Para eso se planifican las obras p¨²blicas, para redistribuir la riqueza y las oportunidades. Pero ejecutado el ritual rasgado de vestiduras, alguien desde la oposici¨®n ha preguntado por la existencia de un acuerdo de PP y CIU para recetarle austeridad a ese despilfarro que dicen es el AVE galaico. La sospecha de un contrapacto de la Moreneta parece fundada. Si no es cierto, este lado oscuro del Pacto de Obradoiro est¨¢ bien tra¨ªdo cuando la derecha espa?ola y catalana parecen revivir una buena amistad.
La respuesta ha sido, por este orden, alegar no conocer tal acuerdo, decir que el AVE figura en el programa y exigir que cumpla Blanco. Pero ninguna de esas era la pregunta. Rajoy se ha pasado aqu¨ª el verano. Tuvo tiempo para ir a los toros. Pero no consta que hiciera la ola por las inversiones para la alta velocidad. Esa es la pregunta y tampoco parece tanto preguntar.
Como las buenas noticias nunca vienen solas, ya se apunta otra cazador cazado en la dial¨¦ctica feijoniana. La Conseller¨ªa de Educaci¨®n ha dedicado ingentes esfuerzos a rebajar la universidad, especialmente la de Santiago. Nuestras universidades eran lugares de estulticia y despilfarro, repletos de se?oritos perezosos que apenas dan clase e inventan alumnos para crear funcionarios. En tan noble tarea fue apoyada por la prensa m¨¢s de derechas, que ya se sabe c¨®mo se altera con cu¨¢nto signifique educaci¨®n y pensamiento. Esta semana, otro ranking de prestigio (EL PA?S 26/8/11) ha confirmado lo que otros antes. La Universidade de Santiago (USC) figura entre las cinco mejores universidades de Espa?a en docencia e investigaci¨®n. Un milagro para un pa¨ªs que tan poco invierte en educaci¨®n superior, becas para sus alumnos, o apoyo a sus investigadores. Querer acabar con las instituciones de un pa¨ªs es f¨¢cil. El ¨²nico problema es que a veces no se dejan. @antonlosada
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