El significado de dos horas lectivas

FERNANDO J. L?PEZ, profesor de Lengua y Literatura. Su instituto (IES San Juan Bautista) pierde 10 profesores con el ajuste de horarios. "Este curso asumir¨¦ un grupo y una asignatura m¨¢s", explica. Se suman a los siete grupos a los que impart¨ªa Lengua Espa?ola y Alem¨¢n el curso pasado. "Con la falta de compa?eros, tendr¨¦ que dar unas materias de las que no soy especialista, como Filosof¨ªa, Historia o Geograf¨ªa". Cuenta que, por ejemplo, tarda unas cinco horas en preparar un tema como la literatura rom¨¢ntica. ?No basta con lo preparado en cursos anteriores? "No, busco nuevos textos, material online y coordino un blog de materiales para mis estudiantes", se?ala. "Con mi asignatura s¨¦ d¨®nde buscar el material did¨¢ctico, con las ajenas estoy perdido". Le preocupa adem¨¢s c¨®mo motivar a los alumnos. "Son adolescentes. No vale que les vomites el contenido. Tienes que transmitirles pasi¨®n y eso solo ocurre con tu especialidad".

El curso pasado dirig¨ªa la revista escolar y el grupo de teatro como actividades extraescolares no remuneradas. "No creo que tenga tiempo para eso el curso que viene".

JOS? LUIS D?EZ, director de un instituto de FP. A Jos¨¦ Luis no le salen las cuentas. Este curso tendr¨¢ 60 profesores en su centro, el instituto San Blas, que es espec¨ªfico para Formaci¨®n Profesional. El ajuste tras la ampliaci¨®n de horas lectivas supone atender a 900 estudiantes con 10 docentes menos que el a?o pasado. En su caso, adem¨¢s, el problema es que ni siquiera son intercambiables. Un profesor de instituto de F¨ªsica, por ejemplo, puede dar Matem¨¢ticas si no ha completado su horario. A D¨ªez eso no le parece bien, pero entiende que ocurra. Lo que no es posible, contin¨²a, "es destinar a un especialista en electr¨®nica a impartir los talleres de madera, automoci¨®n o animaci¨®n sociocultural". Ha enviado un escrito a la Direcci¨®n de ?rea Territorial para quejarse, pero a¨²n no ha recibido respuesta. "Es como poner a un hombre que no es m¨¦dico a operar, una locura", prosigue con la queja. La carta que ha enviado la presidenta Aguirre a todos los profesores dice, entre otras cosas, que deben trabajar m¨¢s. "No nos da miedo trabajar lo que haga falta, pero necesitamos m¨¢s profesores".

MAR?A DULCE PASCUAL, profesora de Biolog¨ªa. Pascual estrena curso en un centro nuevo: el IES Vallecas 1. Tal y como estaba distribuida la jornada semanal hasta ahora, siete horas y media del total de 37,5 eran para organizar el trabajo fuera del centro, como corregir ex¨¢menes o preparar el temario. A Pascual se le quedaban cortas. Antes dedicaba "entre 15 y 20 horas a la semana" a preparar las clases. La Biolog¨ªa "es una asignatura que requiere estar puesto al d¨ªa", explica. Y pone un ejemplo: explicar la gen¨¦tica molecular supone tres semanas de clase (12 horas en el aula) y 20 de trabajo fuera. "Las horas lectivas son tremendamente intensas, requieren esfuerzo y dedicaci¨®n. Al que no lo entienda, yo le dir¨ªa que es como dar cuatro o cinco charlas seguidas de una hora ante un p¨²blico dif¨ªcil". Parte de sus lecciones son en laboratorio, donde la clase se divide en dos grupos. Los sindicatos advierten de que la falta de profesores dificultar¨¢ esa divisi¨®n. "Hacer dos grupos de 15 alumnos en una clase pr¨¢ctica es fundamental porque el alumno maneja material delicado. Hay que ir uno por uno, y eso, con 30 chicos, es imposible".