Limpieza de cara al palacio de la madre de Boabdil
Cultura destina 60.000 euros para eliminar las pintadas de la Dar al-Horra
Escondido entre las muchas construcciones modestas que se levantan en las estrechas calles del Albaic¨ªn de Granada se encuentra el Palacio de la Dar al-Horra. Su mala apariencia, lleno de grafitis y de abandono, lo alejan del esplendor que tuvo cuando fue la residencia palaciega de la madre de Boabdil. Tras a?os de espera, la Consejer¨ªa de Cultura est¨¢ dispuesta a saldar la deuda que tiene con ¨¦l. Por ahora la intervenci¨®n m¨¢s urgente es la adecentar la fachada del palacete nazar¨ª, al que se pretende dotar de uso cultural. Una t¨¦cnica tradicional, basada en cal y arena, le devolver¨¢ su aspecto original.
La delegaci¨®n insiste en que no tiene importantes problemas "estructurales", aunque hay prevista una restauraci¨®n m¨¢s profunda. Lo que ahora va a hacer el equipo que dirige la restauradora Pilar Arag¨®n es limpiar la fachada, salvo la parte que comparte con el Convento de Santa Isabel la Real, que no es propiedad de la Junta de Andaluc¨ªa. El proyecto que ahora se inicia se present¨® en abril y est¨¢ presupuestado en 60.000 euros. Hace m¨¢s de dos a?os que se anunci¨® una inversi¨®n de 210.000 para una intervenci¨®n integral que significar¨ªa la primera aportaci¨®n del Gobierno andaluz al proyecto del Milenio del Reino de Granada. El edificio iba a ser la sede de la conmemoraci¨®n, pero no hay nada de eso y finalmente el Consorcio se encuentra en la Fundaci¨®n P¨²blica Andaluza Legado Andalus¨ª.
El palacio del siglo XV construido sobre uno anterior zir¨ª del XI sufre, entre otros, el mismo mal que el 64% de los Bienes de Inter¨¦s Cultural (BIC) de la capital: las pintadas. La cercana Puerta de Monaita o el Arco de las Pesas, a escasos metros, est¨¢n igualmente deslucidos por el spray. Por eso, antes de intervenir, el equipo compuesto por cinco personas espera a tener vallada la pr¨®xima semana la zona.
El trabajo que van a acometer es "lento y minucioso" y les llevar¨¢ varios meses. La parte en la que van a intervenir tiene 67 metros lineales por dos y medio de altura, que es la zona de la fachada a la que llegan las pintadas, un 70% del total. "En las m¨¢s degradadas se va a picar si no son originales, en el ladrillo se tratar¨¢ de ablandar con productos y raspar despu¨¦s con bistur¨ª", aclara Arag¨®n. Dos auxiliares de restauraci¨®n y dos de alba?iler¨ªa ser¨¢n los encargados de lavar la cara al palacio, en el que no se interviene desde hace diez a?os.
Entre sus hipot¨¦ticos usos para recuperarlo se baraj¨® que fuera la sede del Festival Internacional de M¨²sica y Danza o del Gabinete Pedag¨®gico. Lo importante, reconoce Arag¨®n, es hacer que el edificio est¨¦ "vivo" para garantizar su mantenimiento.
La delegaci¨®n de Cultura estudia la posibilidad de instalar c¨¢maras y evitar as¨ª futuras pintadas. Una incursi¨®n en su interior puede hacer creer al visitante que se encuentra en la Alhambra, aunque est¨¦ al otro lado del Darro. Mantiene la misma estructura, arquitectura y decoraci¨®n que aquellos palacios y es casi un trozo de Alhambra en el Albaic¨ªn, donde lo mand¨® construir el padre de Boabdil para que Aixa dejara de intrigar en su residencia tras enamorarse ¨¦ste de una de sus esclavas cristianas.
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