Un gigante con paso de tortuga

La puesta en acci¨®n zarande¨® la insistente teor¨ªa previa vertida en torno a la potencia de la selecci¨®n espa?ola. Perplejos en el reconvertido vel¨®dromo de Panevezys, los jugadores de Sergio Scariolo tuvieron que sufrir hasta la agon¨ªa para vencer a un rival menor, Polonia, la primera de las tres v¨ªctimas propiciatorias con las que se abre su camino en la defensa del t¨ªtulo europeo. Hoy ser¨¢ el turno de Portugal (14.15, La Sexta) y ma?ana el de Reino Unido. El primer envite, lejos de quedar en un pasaje inocuo, extiende una capa de dudas sobre el juego espa?ol, falto de fluidez y de capacidad artillera y descompensado.

Excesivamente ensimismado estuvo tambi¨¦n el conjunto con el liderazgo del tr¨ªo formado por los hermanos Gasol y Navarro, que le salv¨® en definitiva de la quema. Pau siempre dio la sensaci¨®n de que pod¨ªa hacer cuanto se propusiera dentro de la zona y provoc¨® 12 faltas personales de sus marcadores. Navarro fue el ejecutor implacable de casi siempre. Se ech¨® de menos, sin embargo, una aportaci¨®n m¨¢s coral.

Casi sin aportaci¨®n coral, el liderazgo de Navarro y los Gasol rescat¨® al equipo

Varios jugadores se quedaron lejos de lo que se puede esperar de ellos, de su nivel habitual, de su est¨¢ndar. Llull, Claver, Calder¨®n, Ricky Rubio... Demasiadas piezas con saldo negativo. Adem¨¢s, Rudy, aquejado de una extra?a alergia, apenas pudo entrar en acci¨®n. Felipe Reyes casi qued¨® in¨¦dito y San Emeterio tuvo que dejar la cancha muy pronto debido al desgaste que le produjo marcar a un jugador como Kelati. El escolta estadounidense de origen eritreo y nacionalizado polaco llev¨® por la calle de la amargura a Espa?a.

Scariolo no dud¨® en agitar la coctelera. Se observa una primera duda en cuanto a la jerarqu¨ªa de los bases. Calder¨®n no atraviesa un momento de juego plet¨®rico y Ricky tampoco. Sada, que parec¨ªa llamado a ser el tercero en discordia, jug¨® tanto como Calder¨®n y dio la sensaci¨®n de que el equipo se movi¨® algo m¨¢s a gusto con ¨¦l al mando. Fue cuando adquiri¨® Espa?a su mayor ventaja, 42-25. Pero ese bot¨ªn, al igual que su superioridad bajo los aros, lo malgast¨® en un abrir y cerrar de ojos.

Los polacos, m¨¢s certeros, causaron muchos problemas a Espa?a con sus tiros desde la media distancia. Precisamente, el desacierto en el lanzamiento fue lo que m¨¢s llam¨® la atenci¨®n en el equipo espa?ol. No trenz¨® bien, ni desbord¨® en el uno contra uno por fuera ni gan¨® por rapidez a los polacos. Solo anot¨® tres de los 16 triples que intent¨®. Eso s¨ª, dos de ellos, uno de Pau y otro de Navarro, resultaron vitales en un ¨²ltimo cuarto en el que Polonia, decididamente, se crey¨® que pod¨ªa ganar de tantos errores como cometi¨® su adversario. Scariolo, sin Rudy y tambi¨¦n al final sin San Emeterio, eliminado por faltas, aline¨® a Claver en el puesto de tres. Es la posici¨®n en la que se amontonan m¨¢s dudas. Rudy no es un tres natural, aunque el t¨¦cnico italiano considera m¨¢s las ventajas que las desventajas de utilizarlo en ese puesto y hacer compatible su titularidad con la de Navarro. Y Claver, seg¨²n muchos analistas, es m¨¢s un cuatro. Se emparej¨® precisamente con Kelati, m¨¢s bajo y m¨¢s r¨¢pido.

Por momentos, en el pabell¨®n se vivi¨® una reacci¨®n muchas veces repetida cuando act¨²a el dream team estadounidense. El p¨²blico neutral anim¨® al m¨¢s d¨¦bil. Esta vez, el gigante era Espa?a, pero sus pasos se asemejaban cada vez m¨¢s a los de una tortuga.

A falta de 30 segundos, la brecha era de cuatro puntos. El estrecho margen en el que transcurrieron los ¨²ltimos cuatro minutos se convirti¨® en un v¨ªa crucis para Espa?a. Los tiros libres evitaron el desastre. Los espa?oles pasaron 43 veces por la l¨ªnea y anotaron 34 puntos desde ella, m¨¢s del doble que los polacos, y adem¨¢s 12 de ellos en el ¨²ltimo cuarto.

Espa?a pas¨® el mal trago much¨ªsimo peor de lo que se esperaba ante un contrincante dejado de la mano de varios jugadores importantes y de su ¨²nico nba, Marcin Gortat.