Un parque de las religiones para la convivencia

A Laurentiu Rezeanu se le ilumina el rostro cuando habla de la iglesia que instalar¨¢ en el futuro parque de las confesiones de Figueres. El padre Lorenzo, como se le conoce en la ciudad, es el pastor de la comunidad ortodoxa, formada principalmente por los 700 vecinos de la ciudad de origen rumano. Rezeanu est¨¢ agradecido a los curas cat¨®licos, que le han dejado durante a?os utilizar sus iglesias para celebrar las liturgias. Pero el buen entendimiento tiene un l¨ªmite: "Tenemos horarios distintos y costumbres diferentes", detalla. Y ¨¦l, que debe organizar las misas en un templo que no es suyo, ha abrazado con entusiasmo el proyecto del Ayuntamiento de Figueres, que ceder¨¢ cinco parcelas de terreno en el sureste de la ciudad a las confesiones que se puedan permitir construir all¨ª sus templos.

El PSC local califica el proyecto de "Disneyland de las confesiones"

La apuesta de Figueres contrasta con los impedimentos que otros municipios, como Salt y Torroella de Montgr¨ª, han puesto en las ¨²ltimas semanas a la apertura de templos no cat¨®licos. Tambi¨¦n la Generalitat, que prev¨¦ modificar la Ley de Centros de Culto para eximir a los municipios de la obligaci¨®n de reservar suelo para uso religioso, se ha sumado a esta corriente, muy criticada por iglesias evang¨¦licas y comunidades musulmanas. Estas confesiones creen que las administraciones que limitan la apertura de centros de culto conculcan la libertad religiosa, recogida en la Constituci¨®n Espa?ola.

El Parque de las Confesiones es, sobre todo, un proyecto del alcalde, Santi Vila, de CiU, la misma fuerza que gobierna la Generalitat, Salt y Torroella. Vila ha sido uno de los primeros alcaldes catalanes en adaptar la normativa municipal a la Ley de Centros de Culto. Pero el proyecto de Figueres, basado en la idea de que la mejor forma de impulsar la convivencia y la integraci¨®n es que todas las comunidades cumplan con sus pr¨¢cticas religiosas en un entorno digno e integrado, es aun m¨¢s ambicioso. Contempla la cesi¨®n gratuita de suelo a las confesiones, la ampliaci¨®n del cementerio municipal para dar cabida a nuevos ritos y la creaci¨®n de una zona verde. Las obras no podr¨¢n comenzar hasta despu¨¦s de 2012 porque el Consistorio no puede afrontar ahora el coste, superior al mill¨®n de euros. El alcalde, que gobierna con mayor¨ªa absoluta una ciudad con m¨¢s de un 30% de inmigrantes, dice que la creaci¨®n del parque sigue siendo un objetivo para este mandato.

"Nos ahorraremos problemas de convivencia en el casco antiguo", afirma. Como en otras ciudades catalanas, los centros de culto de Figueres son peque?os, y la afluencia de gente a veces crea problemas, sobre todo de movilidad y molestias a los vecinos. Vila cree que hay que solucionar la situaci¨®n para que los fieles "no se vean humillados rezando en una cueva", en referencia a los precarios oratorios que algunas confesiones tienen ahora.La oposici¨®n en Figueres, sin embargo, no lo ve igual. "La situaci¨®n econ¨®mica del Ayuntamiento es catastr¨®fica. Nos parece una frivolidad", afirma Pere Casellas, regidor del PSC. "Es el Disneyland de las confesiones", zanja.

Vila contaba con un argumento de peso contra los que se oponen al proyecto: cumplir con la Ley de Centros de Culto. Pero ese argumento se ha desvanecido desde que el gobierno de CIU anunci¨® hace unas semanas que pretende eliminar la obligatoriedad para los ayuntamientos de reservar suelo para uso religioso.

El alcalde es muy cr¨ªtico con la decisi¨®n del Gobierno catal¨¢n: "Era una ayuda para los municipios. Adem¨¢s, no es cierto que nos obligue en todas las circunstancias a reservar suelo", argumenta. Una enmienda establece que los consistorios han de hacerlo solo "en la medida de sus posibilidades". El alcalde confiesa que est¨¢ "disgustado" y va m¨¢s all¨¢: "No nos damos cuenta, pero estamos atacando los principios de la democracia occidental". Los cambios en la Ley de Culto de la Generalitat, adem¨¢s de frenar la reserva de suelo para uso religioso, permite que los oratorios actuales, pese a sus carencias, sigan funcionando otros 10 a?os.

Otras dos confesiones, adem¨¢s de los ortodoxos, se han mostrado interesadas en trasladarse al parque: los testigos de Jehov¨¢ y los musulmanes. Driss El Habib, presidente del centro cultural isl¨¢mico Al Wehda, explica que su intenci¨®n es construir un oratorio para "todos los musulmanes de Figueres". La asociaci¨®n que dirige es propietaria de un centro de culto en el n¨²cleo urbano, utilizado por marroqu¨ªes, que se queda peque?o en ¨¦pocas de gran afluencia como el Ramad¨¢n. Los marroqu¨ªes son la comunidad musulmana m¨¢s numerosa de Figueres, con 4.000 miembros.

El proyecto, en una fase muy inicial, contempla un oratorio dividido en tres partes: el espacio de oraci¨®n de hombres (700 metros cuadrados), el de mujeres y ni?os (400 metros cuadrados) y otro dedicado al estudio del Cor¨¢n y la lengua ¨¢rabe.

El padre Lorenzo est¨¢ preocupado por el retraso en el inicio de las obras. Ha involucrado a instituciones y empresarios de su pa¨ªs en el proyecto, financiado en parte por el Ayuntamiento de Craiova, capital de la regi¨®n de Oltenia (sur de Rumania), y su ciudad natal. El proyecto incluye un centro de acogida para personas necesitadas y una biblioteca que dar¨¢ servicio a los cerca de 700 rumanos que viven en Figueres. Pero la pieza estelar es la iglesia, que se est¨¢ construyendo en Ruman¨ªa. Ser¨¢ un templo hecho con madera de roble y abeto de los bosques de Transilvania. "Todo est¨¢ esculpido a mano por artesanos tradicionales", dice Rezeanu. A la inauguraci¨®n acudir¨¢n el patriarca de la iglesia ortodoxa rumana e incluso al presidente del pa¨ªs, afirma el padre. "Nuestra iglesia ser¨¢ un atractivo tur¨ªstico m¨¢s de Figueres", concluye.