La supresi¨®n del l¨ªmite de voto en Repsol desat¨® la ofensiva de Sacyr
Del Rivero fragu¨® la operaci¨®n a partir de la abolici¨®n legal del blindaje - El presidente de la petrolera viaj¨® a M¨¦xico para intentar parar el acuerdo
Avanzado ya el mes de agosto, Antonio Brufau interrumpi¨® sus vacaciones para trasladarse a M¨¦xico en un viaje rel¨¢mpago. El presidente de Repsol YPF hab¨ªa recibido el soplo de que Pemex, hist¨®rico socio de la petrolera espa?ola, estaba tramando algo con Sacyr, su principal accionista con el 20%. As¨ª que se plant¨® en la capital azteca sin pens¨¢rselo dos veces con la intenci¨®n de conocer de primera mano las intenciones y torpedear, si fuera necesario, cualquier tipo de acuerdo, que sospechaba contrario a sus intereses.
Brufau ten¨ªa buena informaci¨®n. Sin embargo, no pudo frenar el pacto de sindicaci¨®n entre dos de sus principales accionistas que empez¨® a trascender la noche del lunes pasado, d¨ªa 30 de agosto, despu¨¦s de la reuni¨®n urgente del consejo de Sacyr, que aprob¨® la operaci¨®n por unanimidad de sus 19 miembros; incluidos Demetrio Carceller y Juan Abell¨® y sus representantes, enfrentados con el presidente, Luis del Rivero, precisamente por el reparto de sillones en el consejo de la constructora.
El otro accionista importante del grupo, La Caixa, se enterar¨ªa esa misma noche, casi al mismo tiempo que el ministro de Industria, Miguel Sebasti¨¢n, y una vez que hab¨ªa sido comunicado a la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El martes, Brufau recibi¨® en su despacho de La Castellana, y por separado, a los responsables de las dos empresas, encabezados por Juan Jos¨¦ Su¨¢rez Coppel, director general de Pemex, y Luis del Rivero, quienes junto al embajador de M¨¦xico en Espa?a, Jorge Zerme?o, tambi¨¦n visitaron, ya juntos, al ministro Sebasti¨¢n. La presencia del embajador imprimi¨® el sello oficial del Estado mexicano, propietario de Pemex, a la operaci¨®n.
El grupo mexicano, adem¨¢s de sindicar las acciones con Sacyr, se compromet¨ªa a comprar un 5% adicional al 4,87% que pose¨ªa y as¨ª alcanzar de forma conjunta el 29,9%, lo que se queda en el umbral de la obligaci¨®n de lanzar una opa.
El acuerdo, que ha revolucionado el mundo empresarial a la vuelta de vacaciones, se viene fraguando desde hace dos meses entre Del Rivero y Su¨¢rez Coppel. Pocos m¨¢s estaban al cabo de la operaci¨®n, en la que han intervenido los despachos de Garrigues (por Sacyr) y Cuatrecasas (Pemex). Mientras tanto, han mantenido una aparente calma en el consejo de Repsol, en el que el grupo mexicano sienta un representante y Sacyr tres, entre ellos Del Rivero como vicepresidente.
La distancia entre Brufau y Del Rivero es evidente desde la marejada por las exigencias del constructor para aumentar el dividendo y los fallidos intentos de incorporar a Gazprom y Lukoil al accionariado. Pero, en apariencia, las cosas se hab¨ªan pacificado en los ¨²ltimos meses.
De hecho, en la ¨²ltima junta de accionistas, celebrada en abril, tanto Sacyr como Pemex estuvieron con el 84% de los votos que se pronunciaron a favor de la reelecci¨®n de Brufau como consejero, que cont¨® con la oposici¨®n del 12,26% de los votos emitidos y la abstenci¨®n del 3,75% (un 6,5% y un 2% del capital, respectivamente), un voto de castigo que se relacion¨® con algunos fondos de inversi¨®n.
Para aquellas fechas todav¨ªa no se hab¨ªan entablado los contactos, aunque Del Rivero ten¨ªa trazada su ofensiva en la cabeza desde que sab¨ªa que se suprimir¨ªa el l¨ªmite del 10% de los derechos de voto como consecuencia de la reforma legal que entraba en vigor en julio.
Asimismo, hab¨ªa echado el ojo al representante de Pemex por las actitudes vistas en las reuniones del consejo. Fue a mitad de julio cuando -tras el viaje a Colombia con el ministro de Fomento, Jos¨¦ Blanco, integrando una delegaci¨®n empresarial- Del Rivero aprovech¨® para visitar M¨¦xico y plantear de forma abierta la operaci¨®n a Pemex.
Acordadas las negociaciones, se pusieron a trabajar los despachos asesores con el objetivo de llegar a un acuerdo cuanto antes. Durante el mes de agosto, Del Rivero ha estado al tanto de la evoluci¨®n de las negociaciones en su retiro de Cantabria, donde pasan el verano muchos indianos mexicanos de origen c¨¢ntabro. Asimismo, en este tiempo ha asegurado la refinanciaci¨®n de la deuda de 4.900 millones con un grupo de bancos encabezado por el Citibank y Santander, que vence el pr¨®ximo 21 de diciembre.
En el entorno de Repsol ha chocado sobremanera el paso dado por el grupo mexicano, que se convirti¨® en accionista de referencia cuando en 1989 absorbi¨® Petronor, en la que ten¨ªa una participaci¨®n del 34%. En todo este tiempo, su ¨²nico representante en el consejo de Repsol -suele ser rotatorio, en la actualidad ocupa el cargo Jos¨¦ Manuel Carrera Paniza- ha mantenido siempre una actitud colaboradora y silente, bien cuidada adem¨¢s por la direcci¨®n de turno del grupo espa?ol.
Pero ahora a Pemex el 4,87% no le parece suficiente para respaldar su nueva estrategia, que responde a los nuevos aires de expansi¨®n y su intenci¨®n de participar m¨¢s activamente en las decisiones de Repsol. El viernes ya comunic¨® la compra adicional de casi el 5%. El acuerdo de accionistas con Sacyr establece que, en caso de que el aumento de participaci¨®n permita a ambos socios elevar su representaci¨®n en el consejo, el primer consejero ser¨ªa designado por Sacyr. Pemex solo aumentar¨ªa su representaci¨®n si pueden proponer al menos dos consejeros.
Brufau se encuentra en una encrucijada de dif¨ªcil salida. El ejecutivo de Mollerussa, al que la llegada de Sacyr al capital de Repsol hace seis a?os le empez¨® a complicar la vida, sabe que tiene cerca de un 30% del capital en contra. Y que incluso Inbursa, el grupo de Carlos Slim en el que participa La Caixa, financia a Pemex en la operaci¨®n.
Seg¨²n fuentes del grupo petrolero, no parece que el ejecutivo de Mollerusa tenga en la cabeza adelantar el consejo. Antes bien, se inclina m¨¢s por esperar m¨¢s movimientos de los accionistas sindicados mientras ha emprendido actuaciones ante organismos reguladores poniendo en tela de juicio el acuerdo. El equipo de Repsol cree que es una acci¨®n concertada que estar¨ªa vejando la normativa de opas, ya que en el fondo persigue hacerse con el control de la compa?¨ªa evitando lanzar una oferta p¨²blica por el 100% del capital.
Una de las salidas que se maneja es la b¨²squeda de un caballero blanco, que lanzar¨ªa una opa multimillonaria para quitarse de encima a los dos aliados y alguno m¨¢s. Es una opci¨®n que pone en evidencia la deuda de los dos grupos (Sacyr debe refinanciar 4.908 millones con 25 bancos encabezados por Citibank, Santander y Cr¨¦dit Agricole y Pemex arrastra un endeudamiento de 36.000 millones), que tendr¨ªan muy dif¨ªcil responder. El inconveniente es que esa soluci¨®n puede desembocar en el dominio de un socio extranjero sobre el grupo.
Claves del pacto
- Pemex adquiere por 1.200 millones un 5% adicional de Repsol hasta alcanzar el 9,8%. Junto a Sacyr controlar¨¢ el 29,8%.
- Sacyr debe a¨²n 4.908 millones del pr¨¦stamo que pidi¨® para comprar el 20% de Repsol en 2006. Tiene que renegociarlo este a?o.
- El cr¨¦dito a Sacyr lo encabezan Santander, Citi y Cr¨¦dit Agricole. Este banco asesora y financia a Pemex.
- Si Sacyr vende ahora su participaci¨®n tendr¨ªa 2.000 millones en minusval¨ªas. Su capitalizaci¨®n burs¨¢til es de 2.190 millones. La de Repsol, de 24.166 millones.
- La constructora cobr¨® de Repsol 256 millones por el dividendo de 2010.
- El principal activo nacional de Repsol es su 31% en Gas Natural, del que La Caixa controla el 37%.
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