Yolanda Casta?o, el rostro de la poes¨ªa
Probablemente todos los poetas -y muchos que no cargan con esa etiqueta- escriben versos antes de llegar al instituto. La diferencia es que en ese momento Yolanda ya destaca, lo que la convierte en plena adolescencia en una poeta premiada y reconocible. A lo ¨²ltimo, ayuda la contundencia de su estudiada imagen.
As¨ª que desde muy pronto es diferente, por contraposici¨®n a indiferente. Inevitablemente suscita inter¨¦s y opiniones escasas de mesura. Pertenece al grupo de personas de las que la gente se forma opini¨®n sin apenas conocerlas. Aunque hay algo en lo que detractores y admiradores entregados deben coincidir: su incapacidad para la inacci¨®n.
Su fijaci¨®n por acercar la poes¨ªa a la gente y de llevarla a nuevos ¨¢mbitos la ha empujado a cantar sus poemas, realizar videocreaciones, dirigir la revista Valdeleite, editar la obra reunida de Farruco Sesto, llevar propuestas a las instituciones para montar ciclos de recitales po¨¦ticos como Poetas di(n)versos... Estos datos conforman un argumento incontestable para aquellos que pretenden reducirla a un llamativo envoltorio. Quiz¨¢ una de las motivaci¨®nes para esta intensa actividad sea alcanzar una meta que ella misma ha confesado en uno de sus textos: "Desmantelar a golpe de deslumbramientos esa aciaga militancia de una yolanda emigrante de mi misma". Tanto esfuerzo no siempre doblega el dicho de que una imagen vale m¨¢s que mil palabras, aunque estas palabras compongan un buen texto.
Pero si alguien puede vencer los prejuicios o al menos no desfallecer en el intento es ella. Imposible imaginarla anclada a una mesa de m¨¢rmol de un caf¨¦ para creativos. M¨¢s bien en la cafeter¨ªa del instituto de Melide antes de un encuentro con los alumnos, tras regresar de un recital en Tokio con sus compa?eros de Tender a man, grupo que fusiona m¨²sica, poes¨ªa y danza actual.
En cuanto a premios, adem¨¢s de los que ya le presuponen -los literarios: Espiral Maior, Fernandez del Riego, Premio de la Cr¨ªtica..., me gusta destacar que la Academia do Audiovisual le otorg¨® en una de sus ediciones el de mejor comunicador de tv. Merecido, dada su capacidad para transmitir traspasando el televisor.
Esta cualidad es la que le ha permitido desempe?ar actividades como la gerencia de la galer¨ªa Sargadelos en A Coru?a o la secretar¨ªa de la Asociaci¨®n de Escritores en Lingua Galega. Tambi¨¦n hace que ella tenga muy pronto noticias de los artistas emergentes. Siempre dispuesta a que los dem¨¢s se interesen por obras con pocas posibilidades de difusi¨®n. La fuerza de la tele consigue que te vean m¨¢s, pero en el caso de Yolanda no acota el espectro de proyecciones que la gente recibe. Al contrario. Prueba de ello es la existencia de ese grupo convencido de que Yolanda ha comenzado a escribir para aprovecharse del ¨¦xito televisivo. ?Y ahora qu¨¦ toca? Pasar escribiendo en entornos propicios e inspiradores: el centro Internacional de Escritores e Tradutores da Illa de Rodas y en Villa Waldberta, una instituci¨®n para artistas de todo el mundo a las afueras de M¨¹nich.
Yolanda, como confiesa en su Libro da ego¨ªsta, no quiere aprender a llegar, sino aprender a salir.
Pelda?os
- 1977. Nace en Santiago.
- 1995. Publica su primer libro, premio Bouza Brey.
- 1998. Recibe el Premio de la Cr¨ªtica Espa?ola.
- 2001. Responsable de la Asociaci¨®n de Escritores en Lingua Galega.
- 2002. Comienza su programa Mercuria en TVE-Galicia, por el que recibe el Mestre Mateo ¨¢ Mellor Comunicador/a de TV.
- 2006. Experta en la versi¨®n gallega de Cifras e Letras, donde resuelve casi 10.000 pruebas en cinco anos.
- 2009. La edici¨®n biling¨¹e gallego-castellano de Profundidade de campo es galardonado con Ojo Cr¨ªtico, premio al mejor poemario de un autor joven en Espa?a. Los cr¨ªticos lo eligen uno de los cinco mejores libros de 2009 en Espa?a.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.