El banquillo aguarda a un enfermo Chirac
Un tribunal decide hoy si el expresidente puede ser juzgado por corrupci¨®n
El juez que preside la Sala 11 del Tribunal Correccional de Par¨ªs tomar¨¢ hoy una decisi¨®n hist¨®rica: deber¨¢ ordenar si sienta en el banquillo de los acusados por primera vez en la V Rep¨²blica Francesa a un jefe del Estado o si, por el contrario, le libera por razones de salud.
El jefe del Estado es Jacques Chirac, de 78 a?os, presidente de Francia desde 1995 hasta 2007, acusado de estar al corriente de un viejo y laber¨ªntico caso de corrupci¨®n, desv¨ªo de fondos p¨²blicos y amiguismo sucedido hace m¨¢s de 20 a?os, en su ¨¦poca de alcalde de Par¨ªs, de 1977 a 1995. Los abogados de Chirac remitieron al tribunal la semana pasada un informe m¨¦dico en el que se asegura que el expresidente franc¨¦s no se encuentra en condiciones de comparecer porque padece una enfermedad neurol¨®gica cercana al alzh¨¦imer.
El semanario Journal du Dimanche revelaba ayer el nombre del mal que padece Chirac, la anosognosia, una dolencia que impide a los enfermos darse cuenta de que pierden facultades mentales y de memoria. "Olvidan que se olvidan", explica un m¨¦dico. Esta enfermedad puede desencadenarse tras un accidente vascular cerebral. Chirac sufri¨® uno en 2005, cuando a¨²n estaba en el El¨ªseo.
El juicio por el llamado caso de los empleos ficticios en el Ayuntamiento de Par¨ªs se iba a celebrar en marzo (despu¨¦s de innumerables retrasos ligados, en parte, a la inmunidad que proteg¨ªa a Chirac en virtud de su cargo de presidente). Pero un recurso de ¨²ltima hora presentado por el abogado de otros encausados (se juzga a nueve personas adem¨¢s de a Chirac) oblig¨® a posponer la vista. Entonces ya se especulaba con su salud.
El mismo expresidente asegur¨® entonces que acudir¨ªa al tribunal y su mujer, Bernadette, lo confirm¨®: "Es un guerrero e ir¨¢". Pero, seg¨²n asegura Le Journal du Dimanche, la salud de Chirac parece haberse deteriorado en los ¨²ltimos meses.
"Ya nada le divierte. No es capaz de mantener una conversaci¨®n. A veces pregunta ?qui¨¦n es Fillon?
[por Fran?ois Fillon, primer ministro franc¨¦s] y a veces se levanta de golpe porque tiene ganas de irse...", dice un amigo a Le Journal du Dimanche.
Adjunto al informe m¨¦dico, solicitado por la mujer y la hija del exjefe del Estado, los abogados de Chirac han entregado una carta del propio expresidente en la que afirma su deseo de comparecer: es una forma de dejar en manos del juez toda la decisi¨®n. Hay varias posibilidades abiertas: obligarle a comparecer, dispensarle de asistir o no juzgarle.
El episodio por el que se juzga a Chirac es todo un cl¨¢sico de la pol¨ªtica francesa. El Ayuntamiento de Par¨ªs, reconvertido en el cuartel general pol¨ªtico de Chirac desde su nombramiento como alcalde, sirvi¨® de pantalla (y de caja registradora) para disfrazar una treintena de puestos de trabajo inexistentes.
Esas personas cobraban del Ayuntamiento sin que efectuaran ninguna labor municipal. La mayor¨ªa de ellas pertenec¨ªa al Reagrupamiento por la Rep¨²blica, el partido pol¨ªtico creado por Chirac en 1976 y del que naci¨® en 2002 la Uni¨®n por un Movimiento Popular de Nicolas Sarkozy, y trabajaban para esta formaci¨®n. El juicio trata de dilucidar si Chirac estaba al corriente de todo eso o no.
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