Un inversor paga el divorcio m¨¢s caro de Reino Unido

Pierre Lagrange es un nombre muy conocido en la City londinense por haber fundado GLG Partners, pero un perfecto desconocido fuera de ese selecto sector del mundo financiero. Eso era hasta ahora, porque en la City y m¨¢s all¨¢ de ella estos d¨ªas no solo se habla de la crisis de los mercados sino de su divorcio. A los 49 a?os, Lagrange se ha separado de su mujer Catherine, madre de sus tres hijos. Lo ha dejado todo por amor al dise?ador londinense Roubi L'Roubi. Su nueva relaci¨®n es p¨²blica desde el d¨ªa que decidieron acudir juntos a una cita cultural en Venecia.

El cambio de pareja le va a costar la mitad de su fortuna, que seg¨²n la ¨²ltima edici¨®n de The Sunday Times Rich List asciende a 331 millones de libras (377 millones de euros), lo que le otorga un lugar entre los hombres m¨¢s ricos de Reino Unido. Al no existir separaci¨®n de bienes previa al matrimonio, Lagrange deber¨¢ pagar a su mujer 180 millones de euros.

Ha vendido su casa familiar a abram¨®vich por 102 millones

Antes de emprender su nueva vida con Roubi L'Roubi, Lagrange y su familia viv¨ªan en Kensington Palace Gardens, al oeste de Londres, una calle conocida como la de los multimillonarios. La casa que ocupaban la compr¨® por 21 millones de euros en 2004 y la acaba de vender al magnate ruso Rom¨¢n Abram¨®vich, due?o del Chelsea, por 102 millones de euros. Fue precisamente el mundo del f¨²tbol el que uni¨® a ambos millonarios. Lagrange fue uno de los inversores que puso dinero para financiar las carreras de los futbolistas Ryan Giggs, David Beckham y Gary Lineker.

El empresario de origen belga, poco dado a salir en los medios, habl¨® el pasado fin de semana en la prensa brit¨¢nica de su vida: "Mi divorcio refleja la realidad de una separaci¨®n que sucedi¨® hace mucho tiempo. Entre Catherine y yo todo se ha resuelto de forma amistosa y entre los dos queda respeto". Quienes le conocen aseguran que est¨¢ muy enamorado de Roubi L'Roubi, tanto como para dar el paso de pagar esa fortuna. Adem¨¢s, sin quererlo, establece un nuevo r¨¦cord. El suyo ser¨¢ uno de los divorcios m¨¢s caros en Reino Unido, superando el del magnate ruso Boris Berezovsky, que pag¨® 120 millones.