"Solo pens¨¢is en el dinero"
Nadal, limitado a 15 minutos de juego por la lluvia, se une a Roddick y Murray en las protestas contra la organizaci¨®n tras arrancar 0-3 con M¨¹ller
"Siempre es lo mismo, solo pens¨¢is en el dinero". Cuando Rafael Nadal pronuncia esa frase ya le ha dicho a Brian Earley, el supervisor del Abierto de Estados Unidos, que se marcha, que no aguanta m¨¢s jugando bajo ese chirimiri, que est¨¢ harto de cielos de plomo y pistas resbaladizas. "?No s¨¦ qu¨¦ est¨¢is haciendo!", se queja antes al juez de silla, se?al¨¢ndole c¨®mo el cemento est¨¢ empapado, c¨®mo corren peligro sus tobillos y los del luxemburgu¨¦s Gilles M¨¹ller, su rival en octavos. "Me estoy resbalando. No juego m¨¢s", cierra mientras para el partido (0-3 y 15-0) y se marcha abucheado. Fueron 15 minutos de duelo, un suspiro entre chispas de agua. Nadal, claro, no fue el ¨²nico afectado. Al cierre de esta edici¨®n, David Ferrer ced¨ªa 1-3 contra Andy Roddick y Murray se hab¨ªa marchado 1-2 frente al local Young.
"Hay que luchar juntos para cambiar estas cosas en el futuro", dice el espa?ol
El n¨²mero dos mundial fue abucheado por el p¨²blico al abandonar la resbaladiza pista
El hurac¨¢n Lee y su agua tormentosa impulsaron la vocaci¨®n sindicalista de los tenistas afectados. Roddick y Murray amplificaron la queja del n¨²mero dos acerc¨¢ndose a la oficina del supervisor para protestar porque se les hiciera salir a la pista cuando a¨²n mojaba el calabobos y el viento escup¨ªa agua. "No podemos aceptar estas cosas. Debemos estar unidos para cambiarlas en el futuro", dijo luego Nadal en una entrevista con la ESPN. "No nos sentimos protegidos. Somos parte del espect¨¢culo, pero no es justo jugar en estas condiciones. Trabajan solo por eso (el dinero) y no por nosotros". "Lo primero es que nos sintamos seguros", le continu¨® Roddick. La organizaci¨®n, que suspendi¨® los partidos de cuartos, intent¨® calmar los ¨¢nimos: "Desafortunadamente, no toda la lluvia aparece en el radar. Quiz¨¢s las condiciones no sean ideales, pero s¨ª seguras".
La programaci¨®n del d¨ªa, con tres de los cinco mejores del mundo compitiendo al mismo tiempo (Nadal, Murray y Ferrer), puso a prueba a organizadores y televisiones. El resultado fue sorprendente. Por primera vez desde 2002, Roddick, el h¨¦roe local y campe¨®n en 2003, jug¨® fuera de la pista central. Sobre ella intent¨® correr Nadal, aupado por la organizaci¨®n como campe¨®n defensor. Para el espa?ol, que sali¨® "distra¨ªdo", no fue una cosa cualquiera. M¨¹ller, que en su primer juego no dispar¨® ning¨²n primer servicio por debajo de los 196 kil¨®metros por hora, explota el ancho de la pista con sus ¨¢ngulos. Nadal, en consecuencia, necesita espacio para recuperar esas pelotas. No hay una pista m¨¢s grande en Nueva York que la Arthur Ashe.
"No es lo mismo esa pista que la Grandstand (la tercera en importancia), que es una ratonera", explica Javier Piles, entrenador de Ferrer. "Tanto David como Rafa necesitan espacios, ¨¢ngulos amplios para sus tiros. Les cambia la sensaci¨®n. A m¨¢s espacio, m¨¢s capacidad de juego sienten que tienen, sobre todo cuando los contrarios les presionan", sigue. "Las pistas peque?as les resultan m¨¢s inc¨®modas. Los dos hacen muchas jugadas desde fuera, desplazados, porque tienen muchas piernas". ?Es esa la ¨²nica ventaja de los espacios para el mallorqu¨ªn? "No", dice Mats Wilander, ganador de siete grandes. "Cuanto m¨¢s grande es la pista m¨¢s lenta es la sensaci¨®n del juego. Con el p¨²blico cerca es m¨¢s dif¨ªcil ver la pelota y recuperarla por fuera".
Fue un d¨ªa de perros. Nadal lleg¨® tarde a la cita, hizo esperar a su oponente ("Ha sido culpa m¨ªa y tambi¨¦n de la ATP por llevarle a la pista antes de tiempo. Lo siento"), y estuvo mirando siempre hacia el cielo. Durante el sorteo, se agach¨® para tocar el cemento y se moj¨® las yemas de los dedos. El p¨²blico disfrut¨® de 15 minutos de juego. Dieron para esto: M¨¹ller sac¨®, Nadal perdi¨® su servicio con dos dobles faltas... y el agua inund¨® un torneo ca¨®tico.
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