Vivir sin d¨¦ficit es caro
Los expertos urgen a los pol¨ªticos a desvelar c¨®mo cuadrar¨¢n las cuentas p¨²blicas por imperativo constitucional - ?Recortar¨¢n gastos? ?Subir¨¢n impuestos? - El estrecho margen de pol¨ªtica fiscal obliga a definir prioridades y presiona el Estado de bienestar
El d¨¦ficit p¨²blico se acaba. Por ley. Espa?a, como hizo Alemania en 2009 y har¨¢ Italia, acaba de implicar en ello a la propia Constituci¨®n. Gane quien gane las pr¨®ximas elecciones generales, hay que cumplir el mandato constitucional y toca reducir gastos, subir impuestos o hacer una mezcla de las dos cosas para acabar con el d¨¦ficit. La otra v¨ªa, la de que la econom¨ªa vuelva a crecer a tasas elevadas, dispare la recaudaci¨®n fiscal y elimine el d¨¦ficit, es hoy por hoy una quimera. El d¨¦ficit p¨²blico "estructural" (el no ligado un mal momento econ¨®mico) deber¨¢ desaparecer en una fecha aparentemente tan tard¨ªa como 2020. ?C¨®mo har¨¢n las Administraciones para vivir sin d¨¦ficit cuando no haya crisis? ?C¨®mo se las arreglar¨¢n para cuadrar las cuentas? ?Recortar¨¢n gastos? ?Subir¨¢n impuestos?
"Se pueden eliminar exenciones fiscales y combatir el fraude", opina un experto
Un analista cree que subir los impuestos "da?a la inversi¨®n, el ahorro y el trabajo"
Sartorius: "Nos quedamos sin pol¨ªtica fiscal, pero no la hay europea"
"Es pura cosm¨¦tica para calmar a los mercados", seg¨²n un profesor del IESE
Con las elecciones generales a dos meses vista, economistas, sindicalistas y expertos consultados dicen que es el momento para que los candidatos se mojen ante preguntas como estas y se expliquen en la campa?a electoral. A falta de los programas electorales, lo dicho hasta ahora se va conociendo con cuentagotas: el PSOE plantea resucitar el impuesto sobre el patrimonio limit¨¢ndolo a los que m¨¢s tienen e introducir un gravamen a la banca. El PP, en cambio, se inclina por recortar gastos y no habla de impuestos.
En la Administraci¨®n central, las medidas de ajuste las tendr¨¢ que plantear quien forme Gobierno a partir del 20 de noviembre. Pero algunas medidas, basadas en el recorte de gastos, se est¨¢n empezando a adoptar ya en comunidades como Catalu?a (donde gobierna CiU), Castilla-La Mancha y Extremadura (dirigidas por el PP), en parte por la situaci¨®n heredada.
Desde la izquierda se desconf¨ªa, en general, del precipitado final del d¨¦ficit "estructural", metido a toda prisa en la Constituci¨®n. El texto dice que solo podr¨¢ existir "en caso de cat¨¢strofes, recesi¨®n econ¨®mica o situaciones de emergencia que escapen al control del Estado". El l¨ªmite exacto al d¨¦ficit y las excepciones quedan para una futura ley org¨¢nica a aprobar a mediados de 2012. Pero algunos vaticinan ya que, con el l¨ªmite al d¨¦ficit, los Gobiernos quedan atados, sin margen de pol¨ªtica fiscal y temen que venga una poda de gastos que acabe afectado al Estado de bienestar: sanidad, dependencia y pensiones.
En el plano te¨®rico, el premio Nobel Paul Krugman est¨¢ entre quienes piensan que la rigidez de la pol¨ªtica fiscal est¨¢ actuando en contra de la ansiada recuperaci¨®n de la econom¨ªa y el empleo a escala global y en particular en EE UU. "Los ¨²ltimos dos a?os han confirmado de manera abrumadora lo que algunos tratamos de argumentar desde el principio: el d¨¦ficit que tenemos en estos momentos -el que debemos tener, porque los d¨¦ficits en tiempos de crisis ayudan a sostener a una econom¨ªa deprimida- no supone una amenaza", dice en un art¨ªculo publicado en este diario. "Y por culpa de la obsesi¨®n por una amenaza inexistente, Washington ha hecho mucho m¨¢s grande el problema real: el desempleo masivo, que corroe los cimientos de nuestra naci¨®n".
"Con la limitaci¨®n del d¨¦ficit se nos est¨¢ diciendo que se acaba la pol¨ªtica fiscal. Por eso, este asunto deber¨ªa ser central en la pr¨®xima campa?a electoral", afirma Nicol¨¢s Sartorius, vicepresidente ejecutivo de la Fundaci¨®n Alternativas, de corte progresista, antiguo diputado y exdirigente del PCE y CC OO. "Nos vamos a quedar sin capacidad fiscal sin que a nivel europeo vaya a haber una pol¨ªtica fiscal com¨²n como pas¨® cuando perdimos la peseta y la pol¨ªtica monetaria, que fue sustituida por otra europea". Los partidos "deben explicar c¨®mo lo har¨¢n para reducir el d¨¦ficit a la m¨ªnima expresi¨®n", a?ade.
Desde posiciones liberales no se teme igual la bajada del d¨¦ficit. Juergen B. Donges, economista hispano-alem¨¢n, expresidente del Consejo de Expertos Econ¨®micos de Alemania y catedr¨¢tico de la Universidad de Colonia, dice: "Los Gobiernos no est¨¢n atados. Solo tienen que establecer prioridades de gasto. Si un Gobierno quiere mucha pol¨ªtica social puede hacerla, pero tendr¨¢ que reconsiderar otras partidas del presupuesto y recortar all¨ª el gasto, por ejemplo, en materia de defensa".
A diferencia de Espa?a, Alemania ya ha puesto el l¨ªmite al d¨¦ficit en su Constituci¨®n (0,35% del PIB). Pero matiza Donges, que lo que se ha limitado es "el d¨¦ficit estructural no el coyuntural" (el ¨²ltimo puede producirse en una mala coyuntura econ¨®mica). No hay, por tanto, "una restricci¨®n para hacer una pol¨ªtica antic¨ªclica", si las cosas vienen mal dadas, dice Donges. "Se trata de limitar gastos que una vez decididos hipotequen los presupuestos a?o tras a?o con independencia de la evoluci¨®n c¨ªclica de la econom¨ªa", a?ade este economista.
Detr¨¢s del l¨ªmite al d¨¦ficit hay cifras multimillonarias. En Espa?a se lleg¨® en 2009 a un pico de d¨¦ficit p¨²blico del 11,1% del PIB, o sea, a m¨¢s de 111.000 millones de euros. Si el l¨ªmite en 2020 quedara, como se ha avanzado salvo circunstancias excepcionales, en el 0,4%, equivaldr¨ªa a 4.000 millones. Tomando a?os con d¨¦ficits de entre el 3,2% (unos 32.000 millones de euros) y del 4,8% (48.000) como pas¨® entre 1996 y 1998, el final del d¨¦ficit supondr¨ªa reducirlo entre 30.000 y casi 40.000 millones de euros al a?o.
Aun as¨ª, el catedr¨¢tico de Econom¨ªa de la Universidad Pompeu Fabra, Jos¨¦ Garc¨ªa-Montalvo, afirma que en Espa?a, las cosas pueden cambiar poco con la nueva norma sobre el d¨¦ficit. "De lo que se est¨¢ hablando es de prohibir por ley solo el d¨¦ficit estructural", es decir, el que se origina haya o no expansi¨®n econ¨®mica, pero no el d¨¦ficit coyuntural que se genera cuando viene una crisis", dice este economista. "Falta de ver lo que diga la futura ley org¨¢nica. Pero con la salvedad, que tiene su importancia, de poner el cambio en la Constituci¨®n, no veo grandes cambios en lo aprobado porque Espa?a pr¨¢cticamente no ha hecho en los ¨²ltimos a?os d¨¦ficit estructural. Incluso tuvo alg¨²n peque?o super¨¢vit", en los a?os 2005, 2006 y 2007, a?ade este catedr¨¢tico. "Es importante que la futura ley org¨¢nica que concrete las condiciones del d¨¦ficit diga cu¨¢l ser¨¢ el m¨¢ximo permitido, en qu¨¦ circunstancias podr¨¢ generarse y que acote bien qu¨¦ se entiende por d¨¦ficit estructural", dice Garc¨ªa-Montalvo.
Al profesor del IESE Alfredo Pastor no le gusta lo que se ha aprobado. "Es una verg¨¹enza tener que poner en la Constituci¨®n o vincular a ella un l¨ªmite al d¨¦ficit. Son el Gobierno y el Parlamento los responsables de controlar el d¨¦ficit. Poni¨¦ndolo en la ley fundamental da la sensaci¨®n de que no son capaces de cumplir con su misi¨®n", reprocha Pastor, antiguo secretario de Estado de Econom¨ªa con Felipe Gonz¨¢lez. "Es una medida cosm¨¦tica que se hace para tranquilizar a los mercados pero servir¨¢ de poco porque los mercados est¨¢n ahora m¨¢s preocupados por la ralentizaci¨®n del crecimiento econ¨®mico", a?ade Pastor. Con todo, este experto asegura que "no hay que exagerar" con la nueva norma del d¨¦ficit. "Falta saber a¨²n la letra peque?a de la ley org¨¢nica que regular¨¢ el l¨ªmite. Creo que si se fijan excepciones para situaciones de crisis no habr¨¢ problemas", a?ade Pastor.
"Yo s¨ª creo que limitar el d¨¦ficit de la forma que se ha planteado pone en peligro el Estado de bienestar", asegura Ram¨®n G¨®rriz, secretario de Acci¨®n Sindical de CC OO. "Aunque estamos de acuerdo en combatirlo, tememos que el ajuste acabar¨¢ haci¨¦ndose solo desde el lado del recorte de gastos, contra los trabajadores". En cambio, "apenas se est¨¢ explicando nada de subir impuestos a las rentas m¨¢s altas. Los partidos deben de explicarse en la pr¨®xima campa?a electoral para que todo el mundo sepa lo que vota cuando vaya a las urnas", dice el sindicalista de CC OO.
Pastor no opina igual. "Es demag¨®gico decir que el ajuste fiscal recaer¨¢ solo sobre el Estado de bienestar. No tiene que ser as¨ª necesariamente. Se pueden subir impuestos, por ejemplo, el tramo m¨¢s alto del impuesto sobre la renta o tomar otras medidas con otros impuestos. En cambio, recuperar el impuesto de patrimonio apenas producir¨ªa ingresos", opina Pastor. Los partidos "deber¨ªan explicar qu¨¦ piensan hacer en la campa?a, pero dudo que lo hagan porque creo que tienen miedo", a?ade el profesor de IESE.
Las estad¨ªsticas muestran que los tipos m¨¢s altos del impuesto sobre la renta han bajado en los ¨²ltimos a?os en bastantes pa¨ªses europeos. Ahora est¨¢n subiendo en los que han sido rescatados o han pasado por mayores dificultades. Seg¨²n el informe de la firma auditora KPMG, Impuestos y tipos de la Seguridad Social en 2010, Grecia, ya rescatado, ha subido su tipo m¨¢ximo del IRPF del 40% en 2003 al 45% el a?o pasado; Portugal, igualmente rescatado, lo ha hecho del 40% de 2003 al 45,9% el a?o pasado; en Irlanda, que tambi¨¦n ha requerido ayuda de la Uni¨®n Europa, la subida ha sido del 42% al 47% y en Islandia, que sufre una fuerte crisis, del 25,8% en 2003 al 46,3% en 2010.
Pero en pa¨ªses como Espa?a, Francia, Alemania o Italia los tipos m¨¢ximos de la renta han ca¨ªdo de forma pronunciada entre 2003 a 2010, seg¨²n KPMG: del 48,1% al 41%, en Francia; del 43% al 42%, en Italia; del 48,5% al 45%, en Alemania, y del 45% al 43% en Espa?a, donde lleg¨® a estar en el 48% la d¨¦cada pasada.
?Hay que subir impuestos? Sartorius dice que s¨ª y plantea que "se puede recuperar el impuesto de patrimonio para cantidades altas y subir el IRPF para las rentas elevadas. La recaudaci¨®n fiscal", a?ade, "ha ca¨ªdo mucho porque se han ido bajando impuestos. Se ingresa menos porque el Estado ha ido reduciendo su capacidad fiscal".
En cambio, Donges, que naci¨® en Sevilla y es un buen conocedor de la econom¨ªa espa?ola, cree que de ninguna manera, se deben subir el IRPF, el impuesto de sociedades (que grava los beneficios empresariales) o el de patrimonio porque se "da?a la inversi¨®n empresarial, el ahorro y el trabajo". S¨ª, en cambio, se puede "mejorar la recaudaci¨®n tributaria, por ejemplo, eliminando exenciones de impuestos, combatiendo el fraude fiscal y elevando impuestos indirectos, IVA incluido", opina este experto. Donges apuesta m¨¢s por recortar gastos que por subir impuestos. "El efecto contractivo que se pueda producir a corto plazo es neutralizado por el efecto positivo de ganancia de confianza en la solidez presupuestaria por parte de los agentes econ¨®micos", dice el economista.
El secretario de Acci¨®n Sindical de CC OO no descarta nuevas movilizaciones contra la reforma constitucional sobre el d¨¦ficit, tras la del pasado 6 de septiembre. Y defiende que "hay que subir impuestos a los que m¨¢s tienen y no recortar gastos sociales de ninguna manera".
Garc¨ªa-Montalvo insiste en que es el momento en que los partidos concreten sus propuestas. "Una sociedad como la espa?ola que no quiere pagar m¨¢s impuestos deber¨ªa de saber que puede tener un riesgo con su Estado de bienestar. Los pol¨ªticos deben decir en la campa?a qu¨¦ piensan hacer con los impuestos y con los gastos. Si se quiere mantener el Estado de bienestar, no veo otra soluci¨®n que recortar gastos o aumentar la presi¨®n fiscal", dice.
Mercados que mandan m¨¢s
Los mercados han ganado poder. Los pa¨ªses transmiten cada vez m¨¢s debilidad frente a ellos. Varios gobiernos europeos, incluido el espa?ol, se han visto forzados en plenas vacaciones de agosto, a aprobar medidas a toda velocidad para calmarles.
Varios expertos dicen que los mercados mandan ahora m¨¢s por varios motivos: el primero es que quien se endeuda demasiado termina cayendo en manos de sus acreedores. A medida que las administraciones se han endeudado m¨¢s han dado m¨¢s poder a los mercados porque les confiaban una parte cada vez mayor de su presupuesto de ingresos. Por eso, los Gobiernos fueron primero observados y despu¨¦s atacados por los mercados.
?Qui¨¦nes son los mercados? "Los mercados son todos aquellos que tomamos decisiones de inversi¨®n o que financian algo. Es mercado cualquiera de nosotros cuando toma la decisi¨®n de entrar en un fondo de inversi¨®n o de comprar algo. Tambi¨¦n es mercado el gestor que deber¨¢ comprar los t¨ªtulos y que decanta la balanza a un lado o a otro. Tambi¨¦n son mercado los analistas como yo que damos opiniones de inversi¨®n e influimos", dice Pedro Mirete, director de estrategia y analisis de Ahorro Coporaci¨®n Financiera. "En momentos como el actual llenos de turbulencias y volatilidad pesan mucho los operadores por cuenta propia de las mesas de tesoreria de muchos bancos de inversi¨®n que influyen con sus compras o ventas", agrega este experto.
El profesor Garc¨ªa-Montalvo dice que los mercados son hoy m¨¢s poderosos pero no ganan nada si se suprime el d¨¦ficit p¨²blico. "Pierden porque tendr¨¢n menos poder con sus deudores. Con la reforma constitucional se busca tranquilizarles pero los mercados est¨¢n mirando ahora m¨¢s la ralentizaci¨®n econ¨®mica. Adem¨¢s, en Espa?a hay una propensi¨®n a incumplir las leyes como se ha visto con la ¨²ltima aprobada sobre reducci¨®n de la morosidad de las administraciones. En Alemania es distinto. Se dice en la Constituci¨®n que no habr¨¢ d¨¦ficit y hay confianza en que se cumplir¨¢".
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