"Espa?a no est¨¢ para tirar nada"
Vecinos de Carboneras rechazan el derribo del hotel del Algarrobico
La vieja tensi¨®n entre la conservaci¨®n de la naturaleza y el desarrollo econ¨®mico de las poblaciones se manifest¨® ayer a las puertas del hotel del Algarrobico. Al d¨ªa siguiente de que los activistas de Greenpeace desalojaran la mole ilegal de 21 pisos en pleno parque natural del Cabo de Gata-N¨ªjar, tras cuatro d¨ªas de ocupaci¨®n, un grupo de vecinos de Carboneras (Almer¨ªa) se concentr¨® ante el hotel para reclamar su apertura inmediata.
"En una localidad que vive del turismo y donde el hotel m¨¢s grande tiene 30 habitaciones, la noticia de que se iba a construir este hotel con m¨¢s de 400 habitaciones fue muy buena y dar¨ªa vida al pueblo", aseguraba Manuel Ca?as, miembro de la Asociaci¨®n de Empresarios Tur¨ªsticos de Carboneras, uno de los colectivos impulsores de la convocatoria.
La principal premisa es que el hotel es sin¨®nimo de creaci¨®n de empleo y riqueza para la localidad. "Espa?a no est¨¢ para tirar nada. El hotel est¨¢ pr¨¢cticamente terminado y hay que darle una salida airosa", defiende Antonio Mesa, encargado de redactar un manifiesto en defensa de El Algarrobico para una pr¨®xima manifestaci¨®n por las calles de Carboneras. Numerosas sentencias judiciales han determinado que el edificio vulnera la ley.
Al igual que ha sucedido con la cercana Palomares tras el incidente con las bombas at¨®micas de 1966, los vecinos de Carboneras comienzan a hartarse de tanta publicidad por parte de Greenpeace. Este grupo ha tomado el hotel en cinco ocasiones para exigir la demolici¨®n del edificio al que el Ayuntamiento de Carboneras -entonces gobernado por el PSOE- concedi¨® licencia de obra.
La ¨²ltima vez que los activistas entraron en el hotel para desplegar una pancarta fue el lunes y grupos de j¨®venes trataron de acceder a su interior para intercambiar puntos de vista con Greenpeace y comentar los aspectos positivos de la apertura del hotel. Diferentes colectivos se mueven por las redes sociales y por las calles para llamar a la poblaci¨®n a que defienda lo que empiezan a considerar parte del patrimonio de Carboneras y una posible gallina de los huevos de oro.
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