Wardell Quezergue, la generosidad de la m¨²sica de Nueva Orleans
Los arreglos del instrumentista potenciaron muchos de los grandes cl¨¢sicos del 'rhythm and blues' que surgieron de la ciudad de la serie 'Treme'
Aun antes del Katrina, Nueva Orleans era una ciudad asediada. Mitificada universalmente por su m¨²sica, sus artistas dif¨ªcilmente sobreviven all¨ª. Las autoridades suelen tener espasmos puritanos que limpian las zonas calientes y expulsan a los m¨²sicos. Ocurri¨® con Jim Garrison, el fiscal de distrito que luego ensalzar¨ªa Oliver Stone por sus investigaciones sobre el asesinato del presidente Kennedy.
Resultado: muchos creadores de Nueva Orleans emigraron a Los ?ngeles o Nueva York. Como Estado, Luisiana tiene una econom¨ªa n¨ªtidamente tercermundista, incapaz de sostener la abundancia de propuestas musicales. Que no siempre son exportables: suenan exc¨¦ntricas en comparaci¨®n con el mainstream estadounidense. En los ¨²ltimos tiempos, con la reconversi¨®n de la ciudad en parque tem¨¢tico, bastantes m¨²sicos han encontrado trabajo regular, pero se perdi¨® el tejido industrial desarrollado en los cincuenta y sesenta.
Trabaj¨® con Paul Simon, Dr. John y B. B. King, entre otros artistas
Se entiende al revisar la trayectoria de Wardell Quezergue, instrumentista y arreglador que muri¨® el martes en la localidad de Metairie, con 81 a?os, v¨ªctima de una dolencia cardiaca. Wardell, cuyo apellido tambi¨¦n aparece escrito como Quezergue, pertenec¨ªa a una familia criolla de Nueva Orleans donde abundaba el talento musical. Hizo el servicio militar en una banda del US Army y se libr¨® por los pelos de luchar en la guerra de Corea. A la vuelta, toc¨® con Dave Bartholomew y Fats Domino. Con otros exsoldados, form¨® los Royal Dukes of Rhythm, que evolucionaron hasta convertirse en orquesta para todas las ocasiones: con 14 m¨²sicos y cuatro vocalistas, pod¨ªan actuar en un baile de la alta sociedad o montar una grabaci¨®n en cuesti¨®n de horas.
Quezergue fue animador de sellos locales como AFO y Nola. Frente al punch generalmente seco de Allen Toussaint, sus arreglos exhib¨ªan una mayor paleta sonora en los metales y un impulso r¨ªtmico sustentado en la guitarra de George Davis. Sus huellas est¨¢n en discos indestructibles como Barefootin' (Robert Parker), Teasin' you (Willie Tee), Big chief (Professor Longhair) y en varias grabaciones del Iko iko, un canto de las "tribus indias" del carnaval que se internacionaliz¨® con las brit¨¢nicas Belle Stars y ha tenido larga vida en publicidad y bandas sonoras.
Cuando se tambaleaba la infraestructura del soul de Nueva Orleans, Quezergue se ofreci¨® como productor a Malaco, sello que dispon¨ªa de estudios en Jackson (Misisipi). Le prestaron un autob¨²s escolar y all¨ª llev¨® a m¨²sicos y cantantes de Nueva Orleans. En ese viaje legendario se registraron dos grandes ¨¦xitos de principios de los setenta: Groove me, de King Floyd, y Mr. Big Stuff, que convirti¨® a Jean Knight en abanderada de un cierto feminismo combativo.
Establecido como arreglador potente e interlocutor fiable, Quezergue colabor¨® con visitantes como B. B. King, Willie Nelson o Paul Simon (There goes Rhymin' Simon). Tambi¨¦n estuvo al servicio de figuras de Nueva Orleans que ten¨ªan proyecci¨®n internacional: Dr. John y Aaron Neville, en solitario o con los Neville Brothers. Muchos de los m¨²sicos que se beneficiaron de la generosidad de Quezergue acudieron a su rescate cuando perdi¨® la vista y sufri¨® la devastaci¨®n del Katrina. Mejor tarde que nunca.
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