Apag¨®n en el guateque del 'pop art'
Su obra investig¨® las transformaciones urbanas de la civilizaci¨®n occidental - Un 'collage' suyo de 1956 se adelant¨® al g¨¦nero que explotar¨ªa en los sesenta
Nacido en Londres en 1922, Richard Hamilton es una figura crucial del arte del siglo XX, en el segmento en el que esta centuria m¨¢s ha incidido en la actualidad; esto es: en el pop art, sobre el cual todav¨ªa hay hoy discusiones acad¨¦micas acerca de si es un invento brit¨¢nico o estadounidense, lo cual nos deja indiferentes. Todo el mundo, en cualquier caso, conoce la emblem¨¢tica obra de Richard Hamilton titulada Pero ?qu¨¦ hace a los hogares de hoy tan diferentes, tan atractivos? (1956, collage 26x25 cent¨ªmetros) donde en un apartamento de aspecto moderno observamos, tras unos amplios ventanales en el fondo que nos muestran una visi¨®n nocturna de la ciudad, un interior con un mobiliario m¨¢s o menos ex¨®tico, en el que lo sorprendente es la presencia de un joven atl¨¦tico que porta en su brazo derecho unas pesas, con el r¨®tulo de Pop mientras en un sof¨¢ transversal una joven rubia tambi¨¦n desnuda e igualmente bien dotada se mesa el cabello mirando hacia otra parte. Todo el ambiente est¨¢ amenizado por un aparato reproductor de sonido que indudablemente alegraba el atardecer a estos j¨®venes.
Marcel Duchamp y D' Arcy Thompson fueron sus referentes fundamentales
Es m¨¢s que improbable que la realidad social brit¨¢nica todav¨ªa de posguerra se constituyera, en el ecuador de la d¨¦cada de 1950, en el modelo de desarrollo del capitalismo industrial, pero la imagen de Hamilton, hecha con collages fotogr¨¢ficos y con un dibujo sint¨¦tico, no se puede negar que estaba en la vanguardia de lo que posteriormente divulg¨® el pop art americano a partir de la siguiente d¨¦cada de los a?os sesenta.
?C¨®mo entonces este joven brit¨¢nico, cuyos estudios sobre arte se hab¨ªan prolongado hasta 1951 por causa de la II Guerra Mundial, pudo convertirse en el heraldo de lo que ha constituido desde entonces hasta ahora la tendencia art¨ªstica dominante, t¨¦cnica y simb¨®licamente? La clave, sin duda, se debe, por un lado, al descubrimiento temprano de la obra de Marcel Duchamp y, por otro, a la lectura del libro Sobre el crecimiento de la forma, de D' Arcy Thompson, una combinaci¨®n extraordinaria que pone en evidencia la dimensi¨®n conceptual y anal¨ªtica del arte contempor¨¢neo. La biograf¨ªa art¨ªstica de Richard Hamilton discurri¨® en los canales normales de una sociedad brit¨¢nica todav¨ªa provinciana pero que, entre 1952 y 1957, genera n¨²cleos de incorformismo y experimentaci¨®n, como el hist¨®rico de Independent Group, a trav¨¦s del cual se difunden las vi?etas de los c¨®mics y las nuevas estrategias de la publicidad de masas, junto a otros movimientos culturales que tambi¨¦n revolucionan discretamente el hasta entonces conservador mundo teatral y cinematogr¨¢fico de Gran Breta?a.
Despu¨¦s de unos inicios tan fulgurantes y espectaculares, la obra de Hamilton se sumergi¨® en una investigaci¨®n coherente, aunque m¨¢s discreta, en la que este artista sigui¨® explorando el mundo de los interiores dom¨¦sticos y en general de la r¨¢pida transformaci¨®n urbana de la civilizaci¨®n occidental. Es muy caracter¨ªstica la serie significativamente titulada Interiores (1964-1979), en la que sigue con incorporaciones entremezcladas de elementos extra¨ªdos de la v¨ªa cotidiana y de la historia del arte. Tambi¨¦n tuvo un papel muy sobresaliente su intervenci¨®n en una exposici¨®n que ha entrado en los hitos de lo que se puede considerar la vanguardia internacional de la segunda mitad del siglo XX: This is tomorrow tuvo lugar en 1956 en la Whitechapel Art Gallery, de Londres, en un barrio urbano marginal que desde entonces se ha convertido en un templo para la captaci¨®n de las novedades art¨ªsticas.
Como suele ocurrir con el arte y los artistas de nuestra ¨¦poca, cuyo acelerado consumo hace que, al margen de su calidad, tengan una duraci¨®n extraordinariamente limitada, Richard Hamilton despu¨¦s de la d¨¦cada efervescente del pop art de los sixties entr¨® en un crep¨²sculo de invisibilidad, algo parecido al de las reliquias de los santos en las profundas capillas de cualquier iglesia; es decir: nadie que se preciara de conocer el arte de nuestra ¨¦poca dejaba de mirar al infinito con profundo respeto cuando se pronunciaba su nombre, pero con un aire ya un poco arqueol¨®gico. Sin embargo, no solo el talento, sino la extraordinaria vitalidad de este artista brit¨¢nico, al que era dif¨ªcil jubilar, como le suele ocurrir a todos los grandes, hizo que Richard Hamilton se resituara constantemente en la batalla hasta, como quien dice, morir con las botas puestas. Un ejemplo muy a mano lo tenemos en el Museo del Prado, donde hace poco hizo una exposici¨®n en la que, en cierta manera, atraves¨® lo esencial del arte espa?ol enlazando Vel¨¢zquez, Goya y Picasso con una reflexi¨®n sobre lo que hab¨ªa sido el desarrollo del arte moderno.
De Londres a Cadaqu¨¦s
- Nace en Londres en 1922 y trabaja como delineante de 1941 a 1945.
- En 1952, participa en la fundaci¨®n del movimiento brit¨¢nico de vanguardia Independent Group.
- En 1956, presenta en la exposici¨®n This is tomorrow su collage Just what is it that makes today's homes so different, so appealing?, obra primigenia y manifiesto del pop art brit¨¢nico.
- A finales de los cincuenta, traslada su segunda residencia a Cadaqu¨¦s para seguir los pasos de su maestro inspirador, Marcel Duchamp.
- En 2009, edita con Ferran Adri¨¤ Comer para pensar. Pensar para comer. Un libro sobre el trabajo en elBulli.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.