La rebeli¨®n de los tirantes

Les dieron la bienvenida el primer d¨ªa de clase y luego las mandaron a cambiarse de ropa por no ir vestidas "de forma adecuada". El colegio Les Alzines de Girona, vinculado al Opus Dei, vet¨® la entrada a unas 30 alumnas de bachillerato el pasado martes por no vestir polo y pantalones largos, como marcan las normas del centro. Les Alzines es un colegio concertado. La Generalitat financia el 60% del coste de primaria y secundaria. La educaci¨®n infantil (la ¨²nica mixta, en el resto solo se admiten chicas) y el bachillerato son privados.

El consejo escolar aprob¨® en junio que las alumnas de bachillerato (de 17 y 18 a?os) deb¨ªan vestir polo y pantal¨®n largo o leggins. No se permiten faldas, pantalones cortos ni sandalias. Muchas adolescentes llegaron con camisetas de manga corta o tirantes, lo que encresp¨® a la direcci¨®n. "Nos dijeron que pidi¨¦semos ropa a compa?eras de otros cursos o que fu¨¦semos a casa a cambiarnos", explic¨® una alumna de 2? de bachillerato. Las adolescentes no se lo tomaron bien. "Nos enfadamos mucho", expres¨® otra, de 16 a?os. Algunas corrieron a dos grandes almacenes para comprar un polo. Otras llamaron a sus padres para que les llevasen ropa. Las m¨¢s precavidas llevaban el polo en el bolso y se cambiaron en el ba?o.

El centro dice a los padres que "si no est¨¢n de acuerdo, que se las lleven"

El incidente provoc¨® la suspensi¨®n de las clases. En una de las aulas quedaron solo cinco alumnas, las ¨²nicas que llevaban la ropa reglamentaria. M¨¢s de la mitad tuvieron que irse.

El colegio dice que las alumnas incumplieron la norma "por rebeld¨ªa" y que "entraron con actitud provocadora". "La medida es opinable, pero son las normas", declar¨® Alba Serra, profesora y portavoz del colegio.

Todas las alumnas de primaria y secundaria visten uniforme. Hasta este curso, el colegio hab¨ªa llegado a un acuerdo con las estudiantes de bachillerato para que no vistiesen de forma "estridente", con tacones o en camiseta de tirantes. Pero el acuerdo no funcionaba. "Cada d¨ªa perd¨ªamos una hora revisando la ropa", explic¨® Serra. Por eso decidieron establecer el pantal¨®n y el polo como uniforme.

En el centro culpan del incidente a los padres. "Tienen un papel fundamental. Si no est¨¢n de acuerdo, que se planteen llevarlas a otra escuela", afirm¨® la portavoz.

Las clases se retomaron ayer con normalidad y todas las alumnas de bachillerato cumplieron la norma a rajatabla. Las madres que esperaban a la salida del colegio se mostraron de acuerdo con la actuaci¨®n del centro. "Me parece bien que haya unas normas, que no sea todo tan liberal", opin¨® una de ellas, que no quiso dar su nombre. "A m¨ª me gusta la correcci¨®n en el vestir", dijo otra. "Hay que ser consciente del colegio al que llevas a tus hijos", concluy¨® una tercera.

De cara al invierno, la norma es que las solapas del polo sean visibles por encima del jersey. "Si te pones una blusa tienen que darte el visto bueno", explic¨® una alumna.