La estabilidad sit¨²a los excedentes en un segundo plano

El acuerdo laboral no habla de la cifra de los excedentes que va a generar el proceso de la fusi¨®n, no los cuantifica. Ante esa situaci¨®n, y para evitar la incertidumbre, los sindicatos han preferido amarrar al futuro banco a unas condiciones de estabilidad que le obligan a pactar cualquier salida y a hacerlo de manera no traum¨¢tica, ni con ERE ni con extinciones de contratos.

Los negociadores, comandados por la mayor¨ªa sindical, CCOO, saben que si en otras fusiones similares los excedentes se sit¨²an en el 10% o 12% de la plantilla, en este caso no va a resultar diferente y podr¨ªa oscilar entre las 900 o 1.000 personas. Ante esa situaci¨®n lo que han hecho ha sido fijar un marco que regule las bajas en las mejores condiciones posibles y siempre de com¨²n acuerdo.

Bajas incentivadas: 60 d¨ªas por a?o trabajado y l¨ªmite de 45 mensualidades

En el caso de las prejubilaciones, que podr¨ªa dejar el n¨²mero total en torno a las 500 al finalizar el proceso, en 2014, el pacto no ha sido rechazado ni siquiera por las centrales cr¨ªticas con el marco de la negociaci¨®n colectiva.

"Pese a todo, el acuerdo de prejubilaciones est¨¢ abierto m¨¢s incorporaciones", indicaron ayer desde CC OO. "Si hay m¨¢s gente que quiera sumarse a este tipo de medidas y cumple las condiciones est¨¢ pactado que lo podr¨¢n hacer", aunque creemos que no superar¨¢ ese n¨²mero indicaron estas fuentes.

Con anterioridad a la firma del acuerdo laboral entre cajas y sindicatos, desde Kutxa, su presidente, Xabier Iturbe, ya adelant¨® que los excedentes no iban a constituir un bloqueo insalvable para del acuerdo, habida cuenta de la bolsa de prejubilaciones que se hab¨ªa estimado en las direcciones de Recursos Humanos y que elevaban pr¨¢cticamente a mil empleados la lista general de bajas en un plazo aproximado de siete a ocho a?os.

En este clima de entendimiento para cerrar el cuadro de excedentes, y en un deseo compartido de evitar ajustes, el pacto laboral regula numerosas figuras que abren un abanico de posibilidades a la plantilla, en caso de querer dejar la entidad. Adem¨¢s de las bajas incentivadas, que dispondr¨¢n de 60 d¨ªas por a?o trabajado y un tope de 45 mensualidades, unas condiciones "inmejorables tal y como est¨¢ la situaci¨®n econ¨®mica" para quienes les salgan las cuentas, tambi¨¦n han regulado las suspensiones voluntarias de contrato por un tiempo m¨¢ximo de entre tres y cinco a?os.

Como compensaci¨®n, adem¨¢s, quienes la soliciten se llevar¨¢n una indemnizaci¨®n equivalente al 25% de su retribuci¨®n bruta del a?o inmediatamente anterior, por cada a?o de suspensi¨®n que haya solicitado. Con cuatro a?os le vendr¨ªa a corresponder el equivalente a un a?o completo. A su vez, tendr¨ªa garantizada la vuelta y la reincorporaci¨®n aunque ese periodo transcurrido ya no se computar¨ªa como antig¨¹edad en sus condiciones.

Los sindicatos estiman que las previsiones adelantadas por Iturbe en el entorno de las mil prejubilaciones a largo plazo pudiera estar la cifra resultante, dentro del marco del acuerdo logrado con los negociadores de las tres entidades financieras, y nunca en base a medidas traum¨¢ticas que pudieran derivarse de cualquier tipo de reorganizaci¨®n que afronte la empresa a partir del cierre del acuerdo laboral.