Lucha pol¨ªtica por decidir el consejo
El reparto de puestos en el m¨¢ximo ¨®rgano de poder de Kutxa Bank y el perfil de los elegidos, el siguiente escollo - No se descarta un per¨ªodo transitorio de dos a?os
En la fusi¨®n de las cajas vascas, el acuerdo financiero ya est¨¢ hecho, tambi¨¦n el laboral, pero el pol¨ªtico, en cambio, s¨®lo parcialmente. Una vez eliminados los bloqueos que los partidos mayoritarios PNV, PSE-EE y PP quer¨ªan establecer para impedir la presencia de Bildu en el futuro Consejo de Administraci¨®n del nuevo banco, Kutxa Bank, ahora, en cambio, la tarea pendiente es c¨®mo abordar el reparto de poder en la c¨²pula de la nueva instituci¨®n financiera contando con la influencia de la coalici¨®n.
Precisamente, el acuerdo entre Bildu y las presidencias de BBK y Kutxa, definitivo sin duda para salvar la suerte el pr¨®ximo viernes en la caja guipuzcoana, viene a dar una nueva vuelta de tuerca al debate soterrado sobre el porcentaje que le corresponder¨¢ a cada partido. Se trata de lo que algunos, desde dentro de las cajas llaman de manera coloquial "el complicado reparto de las ganader¨ªas". Es decir, cu¨¢ntos representantes de cada partido acceder¨¢n al consejo de Kutxa Bank, y qui¨¦nes, porque ambas cosas van a cobrar, al menos en un primer momento, relevancia notable.
La entrada de Bildu complicar¨ªa la mayor¨ªa del PNV y limitar¨ªa al PP
El pacto sobre la composici¨®n del consejo ha avanzado en t¨¦rminos generales pero no est¨¢ definitivamente cerrado pese al ejercicio de "responsabilidad de pa¨ªs", como defini¨® el presidente de BBK, Mario Fern¨¢ndez, en la asamblea del pasado viernes, en relaci¨®n al cambio de postura adoptado por Bildu al apoyar definitivamente la integraci¨®n de las entidades financieras. Y es que resulta innegable el clima de satisfacci¨®n general, pero tambi¨¦n el de las suspicacias.
Ahora, los partidos se miran de reojo mientras eval¨²an los efectos colaterales en t¨¦rminos de p¨¦rdida de poder que pueden derivarse del nuevo marco. Es aqu¨ª donde toma cuerpo la intencionada advertencia de Antonio Basagoiti, en v¨ªsperas de cerrarse el acuerdo en Kutxa, cuando avis¨® de que "esto no est¨¢ cerrado del todo". El presidente de los populares vascos enviaba as¨ª un claro mensaje preventivo porque alberga sospechas de que el entendimiento con Bildu pudiera encerrar la garant¨ªa de una cuota de poder satisfactoria para Bildu en detrimento, precisamente de su partido. El caso es que se ha pasado de un escenario en el que PNV y PP sobre todo, pero tambi¨¦n PSE iban a impedir la entrada de Bildu en el Consejo de Administraci¨®n de Kutxa Bank, como fuera, incluso aplicando algunos cuestionados mecanismos de la Ley de Sociedades, f¨¢cilmente recurribles judicialmente, aunque con la lentitud de la justicia podr¨ªan haber operado como un bloqueo real, a otro en que las fuerzas estudian el mejor modo de que tenga presencia desde el minuto uno.
Un asunto que van a intentar resolver a pesar de que las asambleas de las entidades de ahorro todav¨ªa no han sido renovadas, y por lo tanto todav¨ªa no reflejan el nuevo reparto de poder que corresponder aplicar tras los resultados del 22-M.
De la posici¨®n inicial compartida por todos de que un banco con Bildu sentado en su m¨¢ximo ¨®rgano de decisi¨®n ten¨ªa muy poco futuro en el mercado, se ha ido evolucionado hasta darles entrada, incluso, a trav¨¦s de perfiles y nombres pactados.
En un marco general en el que el PNV va a tener muchas dificultades para garantizar la mayor¨ªa que persigue en ese ¨®rgano -el escenario deseado era PNV 10, PSE, 6 y PP 4-, y m¨¢s con los resultados obtenidos tras las pasadas elecciones, el primer Consejo de Administraci¨®n podr¨ªan resolverse, de manera transitoria, con una c¨²pula pactada, tambi¨¦n con Bildu, en el que los integrantes a propuesta de Kutxa fueran del agrado de los independentistas. Quiz¨¢s con un perfil m¨¢s independiente y m¨¢s profesional que pol¨ªtico. De esa manera pactada, el m¨¢ximo ¨®rgano de decisi¨®n del banco podr¨ªa aguantar dos a?os hasta hacer casi toda la transici¨®n y ponerlo en el mercado, -el per¨ªodo de estabilidad del que hablan sus presidentes- y despu¨¦s ya cambiarlo en funci¨®n de la composici¨®n social y pol¨ªtica de las entidades fundadoras, y de las asambleas.El reparto de 12 consejeros a propuesta de BBK, seis de Kutxa y dos de Vital y con la nueva ley de cajas obliga a hacer encaje de bolillos al PNV para mandar con claridad en la entidad resultante, lo cual hace si cabe m¨¢s dura la batalla del poder que se est¨¢ librando.
Bildu, adem¨¢s de abrirse hueco entre los partidos grandes, ha logrado que la coalici¨®n no se quede absolutamente descolgada en Gipuzkoa, donde manda. Ahora ser¨¢ considerada como una fuerza pol¨ªtica m¨¢s por el futuro banco, un escenario que no se contemplaba con la izquierda abertzale fuera de la entidad.
El realismo, impulsado por miembros ilustres de LAB, oficiaron la ciaboga ante la posibilidad de quedarse al frente de la Diputaci¨®n de Gipuzkoa y decenas de Ayuntamientos, pero sin un instrumento para financiar sus proyectos y con otros riesgos peores. En el caso de una fusi¨®n s¨®lo de BBK y Vital, el regulador, el Banco de Espa?a pod¨ªa imponer a la Kutxa una pareja de baile para ganar tama?o en la que "seguro la posici¨®n de Bildu en esa nueva entidad iba a quedar absolutamente diluida y sin poder de maniobra". Ante esa perspectiva Bildu ha preferido poner patas arriba su mundo a quedarse con el bolsillo vac¨ªo. El giro que han dado ha dejado descolgados a ELA, -menos a LAB que llevan tiempo ya practicando el pragmatismo laboral- y ha dejado af¨®nicos a EA y Alternatiba. La oposici¨®n lo aguanta todo, pero las necesidades del gobierno obligan al ejercicio del realismo.
Un espejo para otros acuerdos
Desde Kutxa se ha puesto especial ¨¦nfasis en transmitir como principal lectura de esta fusi¨®n la capacidad de di¨¢logo exhibida entre diferentes que ha permitido cerrar un acuerdo tan estrat¨¦gico, que se considera un asunto "de pa¨ªs". En un art¨ªculo firmado por el propio presidente de Kutxa, Xabier Iturbe, que reproducimos en la p¨¢gina siguiente de este diario, se subraya precisamente este consenso como una de las principales conclusiones de este proceso, que culminar¨¢ el pr¨®ximo viernes.
La interrelaci¨®n entre una materia financiera como la fusi¨®n, de un lado, y el debate pol¨ªtico, de otro, ha sido el principal condicionante para la suerte de este ambicioso proyecto a lo largo de los ¨²ltimos seis a?os. De hecho, cuando ya se ha librado la partida m¨¢s decisiva, que supon¨ªa garantizar la aprobaci¨®n mayoritaria en la asamblea de Kutxa mediante la conversaci¨®n de votos tradicionalmente anclados en el rechazo a la integraci¨®n, y que ha venido de la mano de un acuerdo de indudable matiz pol¨ªtico entre las cajas y Bildu, ahora, finalmente, se abre el ¨²ltimo cap¨ªtulo para definir el reparto de poder dentro de los ¨®rganos de decisi¨®n de la gran caja.
As¨ª las cosas, posiblemente la vers¨¢til experiencia acumulada por Mario Fern¨¢ndez y Xabier Iturbe desde que alumbraron esta fusi¨®n permite ahora convenir a estos dos significados nacionalistas que Euskadi dispone de las bases suficientes para abordar, cuando fuera necesario, cualquier negociaci¨®n que tambi¨¦n se entienda necesaria para "el pa¨ªs".
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