El bist¨¦ del PSdeG
Sondeos electorales anunciando el Apocalipsis. Felipe Gonz¨¢lez se lamenta de la baja moral de combate de los militantes socialistas. De brazos ca¨ªdos, desfallecidos y desnortados van camino del ring electoral como Tom King, el boxeador de Jack London que, mal cenado y so?ando con un buen bist¨¦, sabe que no tiene otra opci¨®n que encajar una severa derrota. Los afiliados son conscientes de que ser¨¢n muchos los ciudadanos que el 20-N acudir¨¢n a votar -o se abstendr¨¢n- repasando el men¨² que el Gobierno de Rodr¨ªguez Zapatero les puso en el plato en los ¨²ltimos a?os: una raci¨®n menguante de credibilidad progresista y pol¨ªticas socialmente rebajadas que son tan dif¨ªcilmente explicables como digeribles.
Si Blanco aspira a liderar el partido, debe recuperar el proyecto galleguista defendido por Touri?o
Cuando Zapatero inici¨® el giro copernicano de sus pol¨ªticas socioecon¨®micas, Felipe Gonz¨¢lez lo anim¨® a enfrentar con valent¨ªa las tres (contra)reformas imprescindibles: la financiera, la del sistema de pensiones y la del mercado laboral, al tiempo que recordaba que, cuando las cosas van mal, no hay otra soluci¨®n que la "militancia pura y dura". Ahora el ex presidente insta los afiliados a ir a por todas el 20-N y agita como ilusi¨®n electoral un suculento bist¨¦: hay que dar un impulso socialdem¨®crata al PSOE. Parece poco probable que la vitaminizaci¨®n socialdem¨®crata impida su derrota; sin embargo, es imprescindible para evitar que el PP se instale indefinidamente en el Gobierno y el PSOE se apague en la oposici¨®n.
De ideas ca¨ªdas. Muchos piensan que el bist¨¦ del PSdeG es Jos¨¦ Blanco, conf¨ªan en su persona y en sus obras (de cemento) para evitar un nuevo rev¨¦s electoral y, sobre todo, para dejar abiertas las posibilidades de triunfo en las pr¨®ximas auton¨®micas. Ya hay Plutarcos escribi¨¦ndole una vida (pol¨ªtica) paralela a la de Manuel Chaves. Ambos tuvieron protagonismo destacado en la refundaci¨®n del PSOE -uno con Gonz¨¢lez en Suresnes, otro en Nueva V¨ªa con Zapatero-, los dos ostentaron vara alta en el aparato de Ferraz, fueron ministros con grandes poderes, y Blanco, como Chaves en Andaluc¨ªa, est¨¢ en condiciones de hacerse con una s¨®lida baron¨ªa territorial en Galicia desde la que batallar por la presidencia de la Xunta. Y, si todo va bien, cuando regresen los tiempos felices al PSOE, quiz¨¢s retornar a la capital para ocupar, nuevamente, un ministerio.
El PSdeG, para su desgracia, piensa m¨¢s en Ferraz que en Galicia. Como en otros malos momentos de su historia, cree que podr¨¢ sobrevivir aferr¨¢ndose al cord¨®n umbilical que le une al PSOE; cierto es que, en otros trances dif¨ªciles, el PSOE le dio una placentera vida sucursal, pero todo indica que, con el anunciado declive electoral del postzapaterismo, ahora m¨¢s que ayudar, ahoga. Seg¨²n la ¨²ltima receta de Gonz¨¢lez, el PSdeG precisa de un vigoroso impulso socialdem¨®crata, pero tambi¨¦n de una inequ¨ªvoca afirmaci¨®n federal y galleguista. Hace d¨ªas, Ismael Rego, durante a?os bregado portavoz socialista en el H¨®rreo, aconsejaba (indirectamente) a Jos¨¦ Blanco: "El socialista que quiera llegar a la Xunta, tiene que hacerlo con el proyecto de pa¨ªs de Touri?o". Con su proyecto de pa¨ªs y con su idea del PSdeG como partido fundamentalmente gallego.
No hay que remontarse mucho en la hemeroteca para encontrar las etiquetas que P¨¦rez Touri?o deseaba para el PSdeG como una nueva marca del pa¨ªs. Algunos retazos: "Un proyecto comprometido con Galicia, aut¨®nomo, cre¨ªble y propio", "capaz de dialogar con la sociedad gallega y entenderla" y que, siendo consciente de que "la historia de la alternativa al PP fue siempre la historia de la relaci¨®n entre la izquierda y el nacionalismo", asuma como propio un programa socialdem¨®crata, federal y galleguista que le permita "hacer cre¨ªble la relaci¨®n con el nacionalismo", primero en la oposici¨®n y, despu¨¦s, en la Xunta.
Pachi V¨¢zquez derroch¨® dos a?os preciosos y, haciendo voto de obediencia a Ferraz, impuso al PSdeG un torpe seguidismo de La Moncloa. Para no acumular nuevos fracasos, Blanco, si aspira a liderar a los socialistas galllegos, precisa tanto apropiarse de la hoja de ruta galleguista de Touri?o, como liberarse de los estrechos intereses de los aparatos del PSdeG y del PSOE. V¨¢zquez no quiso hacer esa traves¨ªa. Quiz¨¢s tampoco sea la que m¨¢s le guste a Jos¨¦ Blanco. No es muy educado se?alar con el dedo, pero hay otros dirigentes, como Francisco Caama?o, que podr¨ªan pilotar esa ruta con mayor convicci¨®n y credibilidad. Tal vez esa sea la raz¨®n por la que algunos le discuten la cabeza de la lista electoral de A Coru?a. Deber¨ªan hablar con Tom King para que les explique que sin unos buenos bist¨¦s no van a poder ganar el combate del 20-N en Galicia.
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