"Tengo la suerte de ser hija del primer cantaor cubista"

Estrella Morente ha vuelto a Lisboa. Ten¨ªa "mucha necesidad y muchas ganas" de este viaje. Era un sue?o para su padre, ver a la hija cantaora y acompa?arla en la ciudad antigua y se?orial que cautiv¨® al maestro. No pudo ser. Enrique Morente falleci¨® en diciembre de 2010, apenas tres meses despu¨¦s del concierto que dio en la capital portuguesa el 15 de septiembre, la ¨²ltima vez que cant¨® en el extranjero. Un a?o m¨¢s tarde, el mismo d¨ªa, a la misma hora y en el mismo Festival de Flamenco de Lisboa, ha cantado Estrella y ha cumplido aquel deseo en una actuaci¨®n memorable.

Ha sido un viaje cargado de emociones, que ha dejado huella en el semblante de la cantaora. El desayuno es en un apartamento de la residencia donde se aloja, en el coraz¨®n de la ciudad. Hay poco tiempo. Le espera un viaje de regreso a Andaluc¨ªa por carretera. Prueba el zumo y picotea un pan de centeno. Y se olvida de la comida. "Cualquier cosa que se realice en Lisboa siempre ser¨¢ ¨²nica, por muy mal que lo hagamos, porque el sitio donde he cantado ha sido sublime". Habla del Coliseu dos Recreios, el teatro que llen¨® la noche anterior. "Este redondel era como si estuviera so?ando que estaba en una plaza de toros o un circo. En este teatro siempre me sentir¨¦ como en casa". En un momento de la actuaci¨®n, Estrella Morente baj¨® del escenario, se sumergi¨® entre el p¨²blico y cant¨® a capela. Los asistentes escucharon at¨®nitos aquella voz poderosa.

La artista vuelve en Lisboa al escenario del ¨²ltimo concierto que dio su padre

Pero la "explosi¨®n" se produjo cuando abord¨® un fado en el primer y ¨²nico bis. "En mi coraz¨®n siempre est¨¢ el fado, siempre est¨¢ preparado por si tiene que dispararse y aflorar en cualquier momento de mi cante. Creo que el p¨²blico portugu¨¦s lo ha sentido as¨ª. Ese amor y veneraci¨®n que le tengo a esta m¨²sica lo detectan inmediatamente. Se han mezclado el cante flamenco y el fado casi sin quererlo y estoy segura de que no por casualidad". Estrella reconoce que, sin estar, all¨ª estaba el maestro. "He sentido el respeto y la admiraci¨®n hacia mi padre, y sab¨ªa que estaba muy presente el recuerdo de aquella noche ¨²nica de hace un a?o en esta misma ciudad, que no tuve la suerte de compartir".

En este viaje fugaz ha habido tambi¨¦n momentos m¨¢gicos y de gran intensidad, como la cena privada la noche anterior al concierto, a la que asistieron los fadistas Katia Guerreiro y Caman¨¦, que en alg¨²n momento juntaron sus voces a la de Estrella, y algunos amigos de Enrique Morente, que aqu¨ª se reunieron en el mismo local, junto al cantaor, hace un a?o. "Aquella noche me rompi¨®, destruy¨® la fuerza con la que ven¨ªa, para que floreciera y renaciera una Estrella desnuda. Era un gran compromiso lleno de responsabilidad y emoci¨®n". Dice haber salido "airosa", sobre todo por el orgullo de saber que parte de este sentimiento iba dedicado a su padre. "Por eso lo he recogido. He tenido la suerte de ser hija del primer cantaor cubista de la historia del flamenco. El m¨¢ximo creador que ha existido en esta m¨²sica del flamenco".

Morente est¨¢ a punto de empezar una gira latinoamericana, que la llevar¨¢ a Brasil, Argentina, Chile... "Hoy estoy en Lisboa gracias a mi padre. Ir¨¦ a Santiago, ir¨¦ recorriendo lugares por los que ¨¦l estuvo, y procurar¨¦ estar a la altura. Como buena profesional que intento ser me entregar¨¦ siempre en cada lugar como ¨¦l se entreg¨® aqu¨ª en Lisboa".