La juez archiva el caso por malos tratos a discapacitados en Sevilla

Una juez ha archivado la denuncia que interpuso la fiscal¨ªa por malos tratos a discapacitados mentales en un centro de la Congregaci¨®n de los Hermanos de la Cruz Blanca en Dos Hermanas (Sevilla). El ministerio p¨²blico denunci¨® a siete personas por el trato denigrante dispensado a 27 pacientes con graves minusval¨ªas, pero tras investigar la juez ha constatado la "cuidada atenci¨®n dispensada a los internos" y el buen estado de las instalaciones, seg¨²n refleja el auto de archivo del pasado 22 de julio, pero notificado a las partes este mes. La congregaci¨®n cerr¨® la residencia tras la instrucci¨®n judicial.

La magistrada considera que los cuidadores de los discapacitados imputados, entre ellos dos frailes, no tuvieron intenci¨®n de menoscabar la integridad f¨ªsica y moral de los internos, y les exime del delito por trato degradante penado con hasta dos a?os de c¨¢rcel. Tras los interrogatorios a la direcci¨®n del centro, los cuidadores y los familiares de los pacientes, la juez ha concluido que no existen indicios suficientes para considerar que se produjeron malos tratos de manera sistem¨¢tica. El auto detalla que las contenciones impuestas a los internos para evitar accidentes siempre fueron prescritas por los m¨¦dicos y consentidas por los familiares.

El pasado enero otro juzgado ya archiv¨®, por falta de pruebas, otra causa paralela contra el director de la residencia por instigar un supuesto acoso a dos trabajadoras que denunciaron malos tratos a los internos.

"Hemos confiado siempre en la justicia y ah¨ª est¨¢ el resultado. El auto no solo dice que no hay indicios, sino que se hizo una inspecci¨®n ocular y efectivamente no hab¨ªa nada irregular", opin¨® Rafael Montes, abogado de la instituci¨®n religiosa.

Un mes antes de la denuncia de la fiscal¨ªa, la Junta cancel¨® el concierto que manten¨ªa con el centro -la Casa Miguel Ma?ara en Dos Hermanas- y traslad¨® a otra residencia de Gines a 24 de los 27 pacientes por "reiterado incumplimiento de la normativa de Residencia de Gravemente Afectados (RGA)", seg¨²n fuentes de la Consejer¨ªa de Igualdad y Bienestar Social. Tres de los pacientes permanecieron en el centro de la congregaci¨®n religiosa por decisi¨®n de sus familiares. Los inspectores de la Junta detectaron que los internos podr¨ªan haber consumido alimentos caducados, recibido insultos, bofetones y se les habr¨ªa dejado sin comer como castigo.

A pesar de su profundo deterioro mental, los internos estaban sometidos a un estricto r¨¦gimen disciplinario con severos castigos como duchas fr¨ªas y periodos sin visitas de sus familiares, seg¨²n los inspectores. Sin embargo, la juez discrepa y no ha hallado pruebas de los supuestos abusos.