Golpe al furtivismo en la Red

El mes de septiembre est¨¢ dejando muestras inequ¨ªvocas de que la pesca furtiva en Galicia es una actividad habitual y organizada. El Servizo de Gardacostas requis¨® ayer 1.300 kilos de marisco en un establecimiento de Esteiro, en Cabo de Cruz (Boiro). Parte del marisco se encontr¨® en tres piscinas habilitadas dentro del propio recinto. El resto estaba en un almac¨¦n para su empaquetado y posterior venta a trav¨¦s de Internet, seg¨²n aclar¨® un portavoz de la Conseller¨ªa do Mar. En el operativo, en el que participaron tambi¨¦n agentes de la polic¨ªa auton¨®mica, fueron identificadas a cinco personas.

El golpe al furtivismo lleg¨® el mismo d¨ªa en que la Asociaci¨®n Galega de Mariscadoras (Agamar) convoc¨® una concentraci¨®n ante la sede de la conseller¨ªa que dirige Rosa Quintana para protestar precisamente por la situaci¨®n de las trabajadoras de Cabo de Cruz, y a la que acudieron varias decenas de mujeres. Los planes de explotaci¨®n de la cofrad¨ªa para 2011 prev¨¦n que sean las propias mariscadoras las que realicen labores de vigilancia nocturna contra los furtivos. Las mariscadoras, que aceptaron encargarse durante el verano, se niegan a seguir haci¨¦ndolo, y m¨¢s desde que los ¨²ltimos d¨ªas se registrasen varios incidentes. "Hubo agresiones de furtivos", se queja la presidenta de la asociaci¨®n de mariscadoras, Natalia La¨ª?o, que acompa?¨® a una decena de trabajadoras del mar que portaron pancartas con los lemas Somos mariscadoras, no guardas de seguridad. Agamar reclama que la Xunta obligue a que sea personal preparado el que vigile. "Nos da igual que sea la Guardia Civil, los guardacostas o los vigilantes de las cofrad¨ªa, pero tienen que ser profesionales", reclaman las mariscadoras, que temen nuevos enfrentamientos con los furtivos.

La redada coincidi¨® con una protesta de mariscadoras de Cabo de Cruz

Las mujeres afirman que les permiten m¨¢s capturas si vigilan a los furtivos

La¨ª?o asegura adem¨¢s que la cofrad¨ªa trata de convencer a las mariscadoras de que sigan desempe?ando esta funci¨®n con la contrapartida de permitirles un cupo de recogida diaria tres kilos por encima del establecido. "Ofrecen algo que es ilegal y est¨¢ vetado por la propia conseller¨ªa", protesta, al tiempo que se?ala el absurdo de que, llegado el caso, ser¨ªan las vigilantes de los furtivos las que se saltasen la norma. Tambi¨¦n alude a la venta a pie de playa del producto sobrante, frecuente en algunas cofrad¨ªas. "No vale solo con controlar el furtivismo, sino tambi¨¦n este otro tipo de irregularidades", insiste. Las mariscadoras reprocharon adem¨¢s a la conseller¨ªa los nuevos requisitos para la obtenci¨®n de los permisos de explotaci¨®n marisquera (permex). "Exigen un 95% de d¨ªas de trabajo pero solo si las propias asociaciones lo aprueban. Esto va a generar desigualdad y cacicadas", aduce La¨ª?o, que repite tambi¨¦n una de las reclamaciones de los colectivos de pescadores: que el furtivismo pase a ser considerado un delito y se agraven las multas.

Tras el operativo desarrollado en la r¨ªa de Arousa, la conseller¨ªa insisti¨® en un comunicado en que los guardacostas y la polic¨ªa auton¨®mica no se encargan de toda la vigilancia costera, y aludi¨® a los convenios de vigilancia con las cofrad¨ªas para la contrataci¨®n por estas de guardapescas privados.